sábado, 24 de marzo de 2007

FIFTY-FIFTY


FIFTY-FIFTY
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No sabemos si Rosa Aguilar habla inglés (siempre podrá recurrir a la mujer de Julio Anguita para que le dé clases), pero está claro que lo que a ella le gusta es el “fifty-fifty”, es decir, todo al cincuenta por ciento. Así, dando un paso más hacia el absurdo infinito al que nos dirige el mundo progre y políticamente correcto, el Consejo Rector de la Gerencia de Urbanismo de Córdoba acaba de aprobar que sea obligatorio dedicar a mujeres el 50% de las nuevas calles que lleven nombre de persona. Lo mejor, no obstante, es que… ¡todos los grupos políticos han apoyado la medida! Está claro que nadie se quería mover para no quedarse fuera de la foto de la idiotez, pero el PP lo tiene crudo si sigue por ese camino: los que quieran votar al sinsentido y la pamplina, votarán a los originales, no a las vulgares imitaciones. En cuanto a la regidora cordobesa, hubo un tiempo en el que parecía de las pocas que se salvaban del radicalismo absoluto dentro de la troupe de nostálgicos del padrecito, igual que Antonio Romero. Sin embargo, se ve que todo fue un error de apreciación, y que ninguno de ellos llegó a abandonar la más pura ortodoxia soviética. Doña Rosa lo demostró no hace demasiados meses, cuando dijo que haría cualquier cosa menos pactar con el PP (no es nada original, el mismísimo Presidente del gobierno está haciendo muchas “cualesquiera cosas” con tal de ir contra el PP, y así va el país), y don Antonio, el pobre, ha perdido ya totalmente los papeles y se quedó, como tantos otros, en la Guerra de Irak, esa en la que nunca estuvimos pero a la que tanto jugo sacaron y siguen sacando los amigos de Sadam.
Volviendo al tema de esta reflexión, en el “logro” de aplicar la paridad en los nombres de las calles ha tenido mucha mano la Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres (tan sólo el nombre ya da miedo); su portavoza, Rafaela Pastor, no cabía en sí de gozo cuando dijo: “Con esta medida, ehhh, pues lo que se va a conseguir es, ehhh, afortunadamente, bueno pues, hacer justicia por las mujeres, que a lo largo de la historia no se nos ha visibilizado en espacio alguno”. Da pena que algunas se preocupen más de ser feministas que de alfabetizarse, pero eso explica que les encante lo de la cuota: es su única oportunidad de pillar cacho, aunque perjudique a las mujeres que valen de verdad. Se rumorea que doña Rafaela está en racha, y que ahora presiona para que en la Semana Santa la mitad de los crucificados de los pasos sean mujeres. De momento, si a alguien se le ocurre dar a una calle cordobesa el nombre de Miguel Servet, que se vaya olvidando, que por delante estará la churrera de la esquina (sin ánimo de ofender a las churreras).
Puestos a llevar la paridad hasta el extremo, lo mejor sería que la población reclusa en las cárceles españolas también fuera paritaria por narices. Así, como habría que encarcelar a muchas hembras para igualar, con un poco de suerte escogerían a las feministas descerebradas y a las politicuchas de cuota. Delito tienen, desde luego. Como no me hago demasiadas ilusiones, buscando y buscando he logrado encontrar algo positivo en todo esto: por lo menos vamos a librarnos de que en Córdoba le dediquen una calle al simpático Javier Bardém. Lo malo es que intentarán dedicarle tres o cuatro a su viperina madre.
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La Voz, Jerez, domingo 25 de marzo de 2007

domingo, 18 de marzo de 2007

Nuclear no. Molinos tampoco


NUCLEAR NO. MOLINOS TAMPOCO


Dicen que el viento de levante lo puede volver a uno loco si pasa mucho tiempo en la zona del Estrecho, pero es una exageración, pues siendo cierto que se ven muchos colgaos al pasar por allí, no son más de los que se encuentran en cualquier otro sitio. Sin embargo, lo que sí hace de maravilla el levante, además de achicharrarnos en verano, es mover las aspas de los molinos de viento, que ahora se llaman “aerogeneradores” porque moler, lo que se dice moler, ya sólo muelen pájaros despistados. A pesar de la inmensa cantidad de viento de la que disponemos en nuestra tierra, la comunidad andaluza es actualmente la sexta productora de energía eólica del país, con un ridículo 5,2% del total, pese a tener un 18% del territorio; valga como comparación que Galicia produce cuatro veces más ocupando tres veces menos. No obstante, parece que no habrá que esperar a la decimoquinta modernización para que algo cambie por fin en el aprovechamiento que de dicha energía se hace en nuestra comunidad: se prevé que en los próximos tres años la capacidad de producción se multiplique casi por seis, y se reduzca un poco la diferencia existente entre las ocho provincias, brutalmente favorable a Cádiz por el mismo motivo por el que los surfetas peregrinan a Tarifa. Así, pese a la traición de Montilla, cordobés renegado y vendido al nacionalismo catalán que trató por todos los medios de reducir en un 50% la capacidad de aerogeneración que establecía el Plan Energético Andaluz, nuestros páramos se irán cubriendo de ventiladores lentamente para desesperación del ecologismo de pegatina y de ignorancia supina. Y es que, aunque la energía eólica era un tótem sagrado de los ecologistas, un día se dieron cuenta de que:
1) Estropea el paisaje.
2) Deteriora el medio (hay que construir UN camino para CADA molino).
3) Tritura aves.
y desde entonces ya no les gusta.
El problema, obviamente, es que aún no existe la tecnología capaz de producir energía a coste ambiental cero, que es lo que exigen los gritones que no se privan de nada (como Al Gore, que anuncia el Apocalipsis mientras gasta veinte veces más energía que una persona “normal”). Por ello, pese a lo antedicho, Andalucía está camino de perder otra bonita oportunidad, en este caso la de los parques eólicos en el mar, que de un plumazo acabarían con gran parte de los inconvenientes de los situados en tierra. Y todo ello porque algunos bobos creen que los atunes van a chocarse con los pilares, o que los guiris van a dejar de venir a jugar al golf y coger cáncer de piel por el simple hecho de que se vean, si se ven, lejanos molinos en el horizonte. Además, mira por dónde, en este rechazo sí que están unidos PP y PSOE. Lástima que sólo se junten para la falacia y la idiotez.
La situación es, por tanto, la siguiente: aumento constante de la demanda de energía, y aumento constante del rechazo a los sistemas de producción de esa energía. Así, de seguir en su obcecación los verdes radicales y los políticos ineptos (hay uno por ahí, enviado de los demonios para destruir la nación, que no se quita de la cabeza acabar con nuestra exigua producción de energía nuclear), acabaremos volviendo a alumbrarnos con velas. Llegado el caso no desesperen, que no todo será tan malo: aunque estemos estrellados, podremos ver mejor las estrellas.
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La Voz, Jerez, 18 de marzo de 2007, día de levante fuerte en el Estrecho.

sábado, 10 de marzo de 2007

¡Es que las visten como...


¡ES QUE LAS VISTEN COMO…
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(…Lo que ustedes imaginan, pero no lo escribo para que mi mamá no se enfade). Seguro que esta es la frase que, como un mantra, se repiten jueces y gobernantes para justificar su laxitud a la hora de impartir justicia o hacer que sea efectiva. Vamos, que hay una cosa llamada LEY, que es a la que se someten los países en los que impera la ídem, y otra que se llama “LEY TORRENTE”, que es a la que nos someten en el nuestro, y que consiste en interpretar la ley de manera que siempre favorezca al malo, o saltársela directamente si lo anterior no es posible. Para que me entiendan: que si violan a una niña, la culpa no es del violador, sino de que a las niñas las visten como…
De máxima actualidad es el caso de ese patriota del Rh negativo que compró 25 vidas en las rebajas de Zp (¡qué triste que el presidente de los españoles sea el más indigno y traidor de todos ellos!), pero en Andalucía también hemos tenido recientemente otros ejemplos de “Ley Torrente”. Uno de ellos es el de la curandera jerezana condenada por estafar a dos hermanos que querían que su padre enfermo de cáncer sanara. Pues bien, resulta que el Tribunal Supremo la ha absuelto porque, dado que uno de los hermanos es administrativo, y el otro auxiliar de clínica, “no es posible admitir que personas con estas cualidades actuasen bajo engaño o error”. Causa escándalo a las mentes sencillas como la mía pensar que el TC está juzgando la inteligencia de los denunciantes en lugar del delito de la denunciada. Más o menos viene a decir esto: “Si los hermanos fuesen analfabetos, condenaríamos a la curandera, pero siendo tan listos y tan guapos, y existiendo Internet y todo eso, ¿cómo se pueden haber dejado engañar? Nada, nada, hay que ser más espabilao. Que se jodan”. Así que ya lo saben, no saquen la cartera del bolsillo, ni siquiera para pagar, que si se la roban será culpa suya por enseñarla; no se saquen las mujeres el bolso de debajo de la faja, que si les dan un tirón y se lo arrancan junto con el brazo, será culpa suya por exhibirlo; y que a nadie le de por defenderse, porque entonces todo el peso de la ley, esta vez sí, caerá sobre él.
El otro ejemplo ha sido el de los empresarios, también jerezanos, condenados por la muerte en el tajo de un chaval de 16 años. El chico murió aplastado por una tolva, y se comprobó que, entre otras cosas, no estaba cualificado, realizaba tareas prohibidas, y se le dio de alta en la Seguridad Social después de muerto. Siete años lleva ya criando malvas, pero ninguno de los tres responsables ha pisado la cárcel; a uno se le suspendió la condena por ser un viejecito, otro tiene concedida la suspensión cautelar de la pena a la espera de recibir el indulto, y el tercero ya fue indultado hace cuatro meses por nuestro generosísimo gobierno. Generosísimo con etarras, empresarios sinvergüenzas y violadores múltiples, porque si lo que se pide es el indulto para uno que robó un pollo hace 20 años, no se lo darán ni pa trás. En fin, ya ven lo que tenemos: un “gobierno torrente” que aplica una “ley torrente” gracias al “voto torrente” de “ciudadanos torrente”. Quién sabe, a lo mejor eso es lo que la mayoría de los españoles desea. Sin embargo, hay un número importante de personas, cada día más importante, que reclama que la ley sea justa y exactamente igual para todos, y que ningún criminal pueda ser perdonado porque al Presidente le gusta bajarse los pantalones o porque un padre vistió a su hija como le dio la gana. Aunque fuera como a una puta.

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La Voz, Jerez, 11 de febrero de 2007

domingo, 4 de marzo de 2007

Adiós, Delphi, adiós


ADIÓS, DELPHI, ADIÓS
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La mayoría de los occidentales que viaja a países del “tercer mundo” (expresión que, si lo piensan, es una gilipollez), vuelve impactada por lo feliz que parece ser la gente de esos lugares a pesar de la miseria en la que vive. Algo así sucede con los habitantes de la “provincia-tercer mundo” de España: haciendo de su tragedia un sayo, son los más felices del mundo. Eso, naturalmente, de cara a la galería, porque aunque en Cádiz las procesiones vayan por fuera, la procesión va por dentro. Ahora que ya somos una realidad nacional, el “asunto Delphi” nos abofetea con una realidad real cuyas secuelas padeceremos durante décadas. Sin embargo, Manuel Cháves, chico despierto donde los haya, habló del tema con Zp, y este le brindó “todo el apoyo y la colaboración”, así que… ¡estamos salvados! Se ve que el carnaval no ha terminado, o eso parece al observar las chirigotas que montan quienes tratan de pescar votillos en río putrefacto: igual vemos al PSOE que no se entera de nada (estaba muy ocupado con el Estatuto) pero se solidariza con todo lo que se menea, que sale el PP culpando a los socialistas del cierre (como si ellos presidieran el consejo de administración de Delphi); lo mismo aparecen alcaldes de todos los colores anunciando propuestas para condenar el cierre (perfectamente inútiles, pero…¡quedan tan bonitas!), que sindicalistas deseando lanzarse a las barricadas (“el civismo se va a terminar”, dijo Antonio Pina, de CCOO) creyendo que el vandalismo que funciona con Astilleros -porque los gobiernos se cagan- va a funcionar con una empresa privada; y no faltan decorativos comunistas que echan la culpa de todo a la deslocalización, al imperialismo o a la globalización, obviando que la empresa americana está en quiebra, perdió 5.500 millones de dólares tan sólo el año pasado, y ya ha despedido a más de 20.000 trabajadores en su propio país. En todo caso, si es deslocalización, tendremos que aceptar las reglas del juego y ver con tristeza cómo marchan ahora los que con alegría veíamos llegar hace 30 años, cuando éramos buenos, bonitos y baratos (ahora lo son otros). En fin, todo esto se llama libre mercado y, mal que les pese a algunos, es el único sistema que funciona. Lo demás es Cuba, Corea del Norte y similares.
¿Y las subvenciones?, ¿y los compromisos? Dado que existen acuerdos para mantener la actividad hasta 2010, tendrá que haber demandas en los tribunales, pero, con la empresa en quiebra, ¿se podrá exigir el cumplimiento de lo pactado? Si los acuerdos no fueron muy bien negociados por la Junta de Andalucía, va a ser difícil. No se sabe bien si la empresa ha tomado el pelo a la Junta, pero se sabe perfectamente que la Junta toma el pelo a los ciudadanos cada vez que regala unas subvenciones que sólo sirven para narcotizar a empresas y trabajadores, para falsear un mercado que, tarde o temprano, dicta su inexorable veredicto. Quizá por eso la U.E. sólo acepta subvenciones en Investigación y Desarrollo, pues allí tienen claro que las administraciones públicas no deben ser UVI´s de empresas en estado terminal, y no pueden sustituir a la inversión privada. El empleo lo deben crear los empresarios, y la misión de las administraciones ha de ser facilitarles la tarea y fomentar la competitividad. Sin embargo, no hay que ser muy avispado para ver claramente que el verdadero problema de Andalucía dentro de España, y de España dentro del mundo, es la pérdida galopante de competitividad. Está claro que Delphi no ha sido la primera en caer; tan claro como que tampoco será la última.

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La Voz, Jerez, 4 de marzo de 2007

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Esta es la triste realidad (real) de Cádiz y gran parte de Andalucía. Que se vayan preparando los de Airbus. Nuestra poco industrializada tierra se desindustrializa aún más desde hace años. Nunca acabamos de converger con las zonas más desarrolladas, y si mejoramos algo en la clasificación es por la incorporación de nuevos paises ex-soviéticos, es decir, ex-tercermundistas. Sin embargo, Cháves y el socialismo siguen imperando desde tiempo inmemorial y hasta Dios sabe cuando. Señor Iker Jiménez, esto es un caso paranormal; reclamamos un programa especial.