lunes, 10 de marzo de 2008

Todo ha cambiado para seguir igual



Lamentablemente, estamos ante el peor panorama que se nos podía presentar después de las elecciones generales: todo sigue igual.

El PSOE ha subido pero no le sirve de nada, el PP ha subido notablemente, pero no le sirve de nada, y las únicas buenas noticias son el escaño de UPD y la debacle de ERC e IU.

Si el PSOE hubiese sacado la mayoría absoluta, podría gobernar sin cortapisas y demostraría de lo que es capaz (que no sabemos lo que es, pero lo averiguaríamos). Si el PP hubiese ganado, aunque hubiese sido con una mayoría relativa, hubiese tenido la posibilidad de cambiar el rumbo y establecer ciertos parámetros innegociables, y se hubiese favorecido la que a mi parecer es la solución que necesita el país: un gran pacto de gobierno PSOE-PP que acometa las grandes reformas que necesita la nación.

Las posibilidades que se nos plantean ahora pasan por que ZP entregue la Generalidad a CIU y consolide una mayoría estable y con cierto criterio de Estado. Es la opción más razonable, pero harto improbable. Otra posibilidad es echarse de nuevo en brazos de todos los partidos minoritarios y extremistas (excepto CIU y PNV, obviamente) que sobreviven al bipartidismo, lo que nos dejaría otra legislatura, aún más bronca y estéril, que la pasada. Y, la opción más deseable pero la más improbable dado el resultado que mantiene el status quo, que hubiese un gran pacto de Estado PSOE-PP. Esta opción es, virtualmente imposible, ya que requiere un cambio en las direcciones de, al menos, uno de los dos grandes partidos nacionales, hecho que, lamentablemente, no se ha producido.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo que van a optar por la coalición con CiU, porque los primeros a quienes no interesa el pacto es a ERC, como bien muestra el desgaste brutal que han sufrido estos años de poder. El tema de la Generalidad Catalana será espinoso, pero lo resolverán con un acuerdo basado en la equidistancia, poco confortable, estado/reivindicación autonómica.

En cuanto a tu valoración sobre los resultados de IU, no puedo hacer otra cosa que discrepar. El descalabro comunista es una mala noticia para la democracia en conjunto, como en su día lo fue la casi absoluta desaparición del CDS. Curiosamente, entre la ley electoral, que deja en dos escaños la representación de un millón de votantes, y el voto útil entendido de aquellas maneras, se ha desvanecido la posibilidad natural (por supuesto, muy incómoda para la derecha) de un pacto PSOE-IU y ahora, en efecto, a Zapatero le tocan cuatro años de encaje de bolillos.

Ayer, incluso para desgracia del PSOE (que nos echará de menos en próximas generales y en esta misma legislatura, no quepa la menor duda)se certificaron la muerte estatal de la coalición y, lo que me parece más grave, el inicio de una perpetuidad turnista distorsionada por los resultados artificiales de los dos principales partidos nacionalistas.

Hubo, por lo tanto, cambios profundos de los que sólo seremos conscientes cuando en pocos años las elecciones generales se consoliden como unas presidenciales peligrosamente matizadas desde partidos decisivos con intereses muy abstractos y en absoluto estatales.

Al tiempo, pues.

Un abrazo y

salud

Anónimo dijo...

Más de lo mismo.

1. Zapatero gana, pero no triunfa.
2. Rajoy pierde pero no se hunde.
3. Los catalanes y los vascos tienen la llave.
4. Los comunistas prosiguen con su lenta (pero irrefrenable) extinción.

Las causas, motivos y consecuencias darían para un libro entero. Lo que me parece más reseñable (como así se apunta en los medios catalanes) es que finalmente Cataluña ya ha decidido las elecciones nacionales, y la diferencia ha sido tan abrumadora que debe mover a reflexión profunda al partido popular si alguna vez quiere recuperar el gobierno de España.

Nadie dijo...

¿Los comunistas se hunden? ¡ERROR!, lo que se hunde es IU, y también Llamazares. Las banderas que históricamente han portado los comunistas, son ahora enarboladas por el rojo Zapatero. La "sangre roja" ha abandonado a IU, pero su muerte encuentra nueva vida en un PSOE cada vez más radicalizado hacia la izquierda, hacia el socialismo del siglo XXI (?). Yo, si fuera "Uno de IU", no estaría tan triste. Simplemente cambiaría de carné (lo digo sin ánimo de ofender, amigo de IU).
El bipartidismo, a priori, parece peor que el multipartidismo, pero si este último consiste en PP frente a PSOE+MINORÍAS RADICALES QUE HACEN MUCHO RUIDO, casi mejor un bipartidismo a secas.
Salud y democracia de verdad.