domingo, 14 de diciembre de 2008

10 negritos (x 500.000)



Inocencia africana.© Nadie



Si multiplicamos 10 negritos por medio millón, nos salen cinco millones de negritos, que son medio millón menos de los que han muerto en los últimos años en el Congo sin que prácticamente ninguno de nosotros haya dicho “esta boca es mía” (para gritar contra la guerra, y todas esas cosas pintorescas que se hacen sólo cuando hay un gobierno no socialista al que echar, o unos Estados Unidos de América a los que vilipendiar). Decíamos que son más o menos 5.500.000 los negritos que se han ido, más los 45.000 que se añaden cada mes, sin que se nos conmueva el alma; bueno, a lo mejor un poquito, lo justo para que nos hagamos una leve caricia en el alma y sigamos creyendo que somos buena gente. En realidad, lo que a nosotros nos conmueve es ver en el telediario cuerpos desmembrados o víctimas de catástrofes puntuales, pero un goteo de muertes por enfermedades y falta de atención sanitaria: “a mí plín”. Sin embargo, ¿qué podemos hacer?, porque no es una cuestión de mandarles comida, ni un dinerito, ni siquiera medicinas (aunque todo ello ayude), sino que lo único que puede salvarles la vida, lo que necesitan realmente allí, son soldados, nuestros soldados, dispuestos a matar y a morir, y eso choca frontalmente con la mentalidad cobarde y pacifista que llevan años metiéndonos con calzador las altas instancias políticas y no políticas. El problema es que, muchas veces, la paz sólo se puede defender mediante la fuerza, y esto no está sujeto a teorías ni utopías, sino que es un hecho irrebatible y, me temo, inevitable.

Las conciencias (falsas) de muchos se calmarían regalando a los gobiernos mafiosos de los países pobres el famoso 0,7% para que lo gastaran en armas y palacios. Sin embargo, nadie quiere prestarles el 0,7% de nuestros ONGércitos. La ONU mantiene en el Congo la mayor misión militar de su historia: 17.000 cascos azules (la mayoría indios y pakistaníes, que a Europa no le gusta mancharse las manos de sangre), pero no son suficientes, y se ha solicitado a la UE una fuerza temporal de 3.000 soldados. La respuesta ha sido inmediata: “se estudiará la demanda con toda prudencia y respeto (?)” y “se condenan firmemente las violaciones inaceptables de los derechos humanos”, lo cual, traducido al español comprensible, significa que: “los negritos nos la traen floja”. Por si quedaran dudas, España, Alemania y Portugal se han negado rotundamente a participar en la hipotética misión.

Mientras leían esto, dos negritos han muerto de malaria o tifus sin que nosotros ni nuestros gobernantes hayamos hecho lo que hay que hacer. Lo cierto es que, teniendo que irnos dentro de un rato al Hipercor para afrontar el gran problema de las compras navideñas, ¿a quién le importan los muertos del Congo?





Río Congo ("El horroooooor").©Nadie
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La Voz, Jerez, 14 de diciembre de 2008. ¡Hala, a comprar!

domingo, 7 de diciembre de 2008

Misterio

La semana pasada, misteriosamente, mi columna no fue publicada en La Voz. La han puesto esta semana, siete días tarde, que es como si te pusieran pan duro en la panadería cuando vas por la mañana a pillar una barra calentita.
Disculpad las molestias,
Nadie

domingo, 30 de noviembre de 2008

Politburó ibérico





Que los rusos puedan controlar el sector energético en España es una cuestión que a mucha gente le trae al fresco, lo cual es comprensible puesto que “ande yo caliente…” es, la mayoría de las veces, el Leitmotiv de la condición humana. Así pues, habría que explicar a estas personas que es precisamente eso, andar calientes, lo que peligra si se permite que los intereses rusos se hagan con demasiado poder sobre algo que, más que estratégico, resulta vital. Si, además, el Presidente traidor, la Ministra pacifista y el Rey cazador hacen equipo para defender los intereses de la Madre Patria (la de sus ex repúblicas, no la de México o Argentina), entonces hay que temer lo peor. Desde aquí hemos defendido siempre la libertad de mercado por encima de casi todo, pero en ese “casi” no está incluida la seguridad del país, su viabilidad económica ni la supervivencia de sus ciudadanos, y por ello lo de Lukoil nos parece un disparate; por ello y porque cuando hablamos de Rusia no hablamos de un país sometido al imperio de la ley y las buenas costumbres, sino de un gigante en el que gobierno, mafia y afán imperialista resultan indistinguibles; porque cuando hablamos de Lukoil no hablamos de una empresa “normal”, sino de una petrolera envuelta en escándalos y asesinatos, comandada por protegidos de Putin y gente del hampa (valga la redundancia), que va a venir para mandar, no para obedecer; y porque cuando hablamos de que Rusia ya controla la cuarta parte del petróleo y el gas que se consume en España, nos viene a la cabeza lo fácil que les resulta a los rusos cerrar el grifo sin piedad cuando les conviene, recuerden Ucrania.


Que Chacón, reconocida nacionalista e independentista, defienda desde Defensa los intereses extranjeros, no sorprende lo más mínimo. Que Rodríguez, el que defendía los “campeones nacionales” y se resistía a E.On como gato panza arriba, ayude a sus amiguetes a reparar las cagadas inmobiliarias en perjuicio de nuestro provecho, es lo más normal del mundo. Pero que el Rey de España mueva cielo y tierra para favorecer algo que, clarísimamente, debilita a España, es un crimen obsceno y vergonzoso. Vale que se sienta culpable por haber matado a un ruso borracho (¡pobre Mitrofan!), pero eso no justifica que abdique de su más sagrado deber.


Con todo, lo peor es que para hacerse con la joya española, los rusos van a pedir dinero a bancos españoles, y ¿qué dinero será ese? El que, perteneciendo a todos los españoles, ha sido regalado por el Gobierno español a los bancos españoles para que continúen sin dar créditos a los ciudadanos españoles. Redondo, ¿verdad? Tan redondo como los braseros de picón con los que nos tendremos que calentar dentro de unos años.

La Voz, Jerez, 30 de noviembre de 2008, se acerca el invierno.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Politi-periodismo

En los últimos meses he asistido a diversos actos sociales relacionados con medios de comunicación, y en ellos me ha sorprendido un patrón de comportamiento: la “intimidad” que se manifestaba entre periodistas y políticos. No hablo del trato amistoso o la cierta complicidad que serían entendibles entre quienes llevan años tratándose. A lo que me refiero es al compadreo exhibido públicamente sin pudor alguno. No se debe generalizar sobre un colectivo por lo que se ha visto algunas veces, entre algunos políticos y algunos periodistas, pero es inevitable extrapolar y preocuparse. Ya sabemos que la imparcialidad absoluta no es posible; tampoco se le pide a un periodista que no tenga ideología o preferencias, pero lo que sí es exigible a quienes se dedican a informar es cierta independencia y que busquen la verdad, y eso no se logra si existe demasiado roce con el objeto de estudio, o se le debe algo: a la verdad sólo se puede llegar manteniendo una prudente falta de implicación personal. Es fácil teorizar desde una columna cuando no se tiene que velar por los puestos de trabajo de un periódico y no hay que estar pendiente de publicidad institucional que asegure la supervivencia pero, ¿no es eso aberrante en sí mismo? Porque, con el Poder legislativo en guerra con la realidad, el Judicial sometido al Ejecutivo, y el Ejecutivo velando por sus propios intereses, ¿qué esperanza quedaría si el Cuarto poder también cayese? Puede que la mutua dependencia entre periodistas y políticos sea inevitable, pero su fruto es un híbrido abominable que traiciona los principios de ambos y la confianza de los ciudadanos.


Hace poco me decía un periodista que el periodismo en Jerez era aburrido cuando no había competencia, y que sigue siéndolo ahora que la hay. Que hay gente que publica, sin contrastar ni verificar, notas de prensa o informaciones proporcionadas por el político de turno, de manera que a veces, creyendo leer el fruto de un trabajo esforzado, se lee el fruto de la inventiva del gabinete de prensa del Ayuntamiento. También me decía, y ya me lo han dicho muchas veces, que el deporte favorito de cierto regidor es (además de salir en la foto) telefonear a los periodistas de la ciudad para quejarse por informaciones publicadas, radiadas o televisadas. Volviendo a las teorías fáciles de mantener desde fuera, si yo recibiera ese tipo de llamadas, las grabaría y archivaría, y luego le diría a esa persona que como me volviera a llamar para eso, se fuese preparando para visitar los juzgados; pero claro, es sólo teoría; ¿se imaginan que a un periodista se le cruzan los cables, y un día nos desayunamos con un especial de La Voz, Diario de Jerez, Radio Jerez, COPE o Localia, con todas esas grabaciones?...yo tampoco.

La Voz, Jerez, 23 de noviembre de 2008

domingo, 16 de noviembre de 2008

GINOSUR (Introducción)


A veces es necesario descansar un poco de la puerca actualidad política y de todas las cosas tristes contra las que los columnistas suelen patalear con nulos resultados prácticos. Es pues, quizá, un buen momento para explorar caminos más lúdicos y menos cargantes de la escritura, y por ello no les hablaré hoy, pese al título, de la última pamplina subvencionada por el Ayuntamiento o la Junta con nuestro dinero, y tampoco del congreso de los ginecólogos andaluces. Antes al contrario, este escrito da inicio a una serie que quien esto suscribe lleva largo tiempo ideando: los Grandes Inventos No Suficientemente Reconocidos (GINOSUR). Así, cada vez que vean una columna con dicho encabezamiento, sabrán de lo que hablo. Van a ser 10 los inventos que se tratarán, y aunque ya hay algunos decididos, cualquier sugerencia será considerada. Dependiendo del éxito, podrá haber una segunda serie llamada “MIERCIN” (Mediocres Inventos Excesivamente Reconocidos y Casi Inútiles), y una tercera que se llamaría “IMANIN” (Inventos Misteriosamente Aún No Inventados).

A los firmes defensores de la Justicia en el mundo les resulta indignante que algunos inventos prepotentes se lleven la fama y la gloria mientras otros, humildes y esforzados, hacen calladamente el trabajo sucio sin obtener a cambio reconocimiento alguno. Tampoco se comprende que haya una serie de artilugios que gozan de prestigio exagerado, cuando la realidad demuestra que no sirven para nada; por último, cuesta entender cómo ciertas cosas que no parecen tener mucho misterio, y que mejorarían sustancialmente nuestras vidas, aún no han sido inventadas. De todo ello trataremos en estas columnas que se distribuirán aleatoriamente (es decir, cuando se me antoje o no tenga nada mejor sobre lo que escribir) entre las habitualmente dedicadas a hablar con cierta severidad de lo humano y lo divino. A lo largo de esta apasionante serie descubriremos las maravillas de la cinta americana, por qué es bendita la existencia de E-mule, o el número incontable de horas de trabajo y hojas de papel que el sencillo “tippex” ha ahorrado al ser humano. Sabremos del fiasco que son los sistemas “abre fácil” de los botes de leche, el engaño global del “post-it”, o el fracaso inconcebible de la goma de borrar bolígrafo. Y también trataremos de hallar la respuesta a algunos de los enigmas que atormentan a nuestra especie, como que nadie haya inventado aún un teletexto decente, drogas saludables o calzoncillos autolimpiables.
Si quieren unirse a la aventura, no se pierdan próximamente el primer capítulo de la trilogía, dedicado a ese maravilloso trozo de tejido que marcó un sangriento antes y un fresco y suave después en la vida íntima de innumerables personas: la toallita húmeda.
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NO PUBLICADA EN La Voz, Jerez, 16 de noviembre de 2008. Algunos pensarán que se me ha ido la olla pero, ¿qué más dá?

domingo, 9 de noviembre de 2008

Suerte, América

En el año 2000 lamenté la derrota electoral de Gore frente a Bush, pero en 2004 me alegré de que Bush ganara a Kerry; en cuanto a las recientes elecciones, hace diez días todavía no sabía si prefería a McCain o a Obama. Así pues, que me acusen de pragmático o ecléctico, pero no de inmovilista. De hecho, venció mi candidato, aunque admito que me decidí por él tan sólo dos días antes de la votación: comprenderán que con Zp y todos los progres del mundo apoyándole, era una decisión difícil. Cualquiera de los aspirantes habría supuesto cambios importantes, pero Obama aporta ilusión y aire fresco a un país y un mundo muy necesitados; por ello, tras el mandato de Bush, la sensación general de agotamiento obligaba a apostar por un revulsivo que no podía ser un abuelo de 72 años, y sí un hombre joven, elocuente y, además, negro (mulato, en realidad).

Obama parece listo, por lo tanto debe ser consciente de que no es lo que mucha gente cree que es: un mesías con la receta mágica para salvar el planeta; de hecho, ni siquiera teniéndola podría hacerlo, pues aunque vaya a ser uno de los poderosos del mundo, el mundo es muy grande, muchos son los poderes a repartir, y más aún los problemas. No obstante, podría marcar un hito en el camino; ojalá. De momento parece llegar inmaculado, sin resentimientos, y más independiente del “sistema” que sus predecesores. Además, sabe que va a decepcionar a muchos y lo admite a priori, pues sus trabajos serán más de doce, y mayores que los de Hércules: no bastará con salir de Irak, sino que tendrá que conseguir que marcharse sea mejor que permanecer; no podrá salir de Afganistán antes de ganar la guerra, para lo que necesitará que otros, además de los suyos, sigan aportando cimientos en forma de soldados muertos para construir algo parecido a una democracia. Y no podrá hacer mucho contra la crisis económica, pues el déficit y los planes ya aprobados gravitarán como lápidas sobre su espalda. Sí podrá, sin embargo, dar esperanza, factor clave para cualquier recuperación, aunque caduca pronto si no es renovada. Obama dispondrá de un breve periodo de gracia: los que usaban a Bush como excusa para justificar su odio a los Estados Unidos de América fingirán durante un tiempo, pero cuando el Presidente se aleje de sus deseos (y tendrá que hacerlo, necesariamente, para defender la Libertad y los intereses de su pueblo) volverán a su ser.

A lo largo de la historia, la esencia de la democracia ha ido migrando y evolucionando de Oriente a Occidente. De Grecia paso a Roma, desde allí se extendió por Europa, y de esta saltó a América. Y ha sido allí donde, una vez más, lo imposible se ha convertido en posible, lo posible en probable, y lo probable en realidad. Suerte, Obama; suerte, Tierra de los Sueños.


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La Voz, Jerez, 9 de noviembre de 2008

domingo, 2 de noviembre de 2008

Huérfanos

La crisis actual tiene muchas causas, pero todavía más efectos, tanto primarios como secundarios. Entre los primeros están los regueros de parados, hambrientos o muertos que jalonan las cunetas de según qué sitio analicemos, y entre los segundos podríamos citar desde la cancelación de las vacaciones en Sierra Nevada (ojalá nieve en Grazalema, y así podamos ir como gilipollas a traernos un muñequito de nieve en el capó del coche), hasta tener que comprar las marcas blancas que empiezan, misteriosamente, a sabernos tan ricas como las otras; desde que a uno le salgan herpes en el tímpano cuando escucha a la Sánchez, el Chaves o el Rodríguez de turno decir que todo va a pasar pronto gracias a ellos, hasta que se le coja cariño a ese trabajo que hasta anteayer mismo no tenías claro si era una mierda de trabajo o un trabajo de mierda.

Sin embargo, olvidamos unos efectos que podríamos llamar terciarios, que no afectan al bolsillo pero sí a la fibra de la que estamos hechos: el pensamiento. Un ejemplo es la orfandad ideológica a la que se ven abocados millones de españoles, es decir, la total indefensión en la que hemos quedado muchos de los veinte millones de seres humanos que creíamos que el PP era el partido en el que nuestras ideas eran defendidas valientemente y aplicadas diligentemente. La realidad es que la crisis (la del PP) nos ha dejado con una Oposición indigna, más empeñada en mimetizarse con el Gobierno que en enfrentarse a sus desmanes, y con unos líderes cuyo hedor a derrota y cadaverina inunda el ambiente con tan sólo pronunciar sus nombres. Hagan, si no, la prueba: “Rajoy”, “Arenas”… Huérfanos quedan también muchos de los que estaban convencidos de la superioridad moral y práctica del libre mercado frente a los otros sistemas; ahora, confundidos, ven cómo sacan pecho los defensores de unas doctrinas cuyos éxitos se resumen en fosas llenas de cadáveres, cárceles rebosantes de opositores, sistemas de producción obsoletos y competitividad nula.

¿Cómo consolar a tanto huérfano desorientado? En lo político, decirles que el mérito intrínseco de las ideas y los valores no puede ser alterado por la desvergüenza de sus supuestos defensores, así que ánimo y a resistir. Y en lo económico, la historia demuestra que la peor pesadilla capitalista es más respirable que los gases tóxicos de cualquier experimento comunista o neocomunista que en el mundo haya sido. No ha fallado el libre mercado, que viene de libertad y de mercado, sino el control político sobre la especulación, la avaricia y los excesos. En todo caso, el libre mercado sigue siendo el menos malo de los sistemas económicos, y la democracia el menos malo de los políticos. Y al igual que tu trabajo, puede que sean una mierda, pero que Dios te libre de perderlos.

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La Voz, Jerez, 2 de noviembre de 2008

viernes, 31 de octubre de 2008

Pedro Navarro, el cachondo

Porque tiene que ser un cachondo este tío (Director General de Tráfico) para decir que el número de muertos en la carretera aumenta por la preocupación por la situación económica:

http://www.elmundo.es/elmundo/2008/10/31/espana/1225471828.html

¿Aumentaron tras el 11-S, tras el 11-M, durante la Guerra de Irak (I) (la de los soldados de reemplazo enviados por Felipe González), durante la Guerra de Irak (II) (la de los profesionales enviados por Aznar para ayudar a la reconstrucción), o durante cualquiera otra de las miles de cosas que hacen que el ciudadano se coma el coco, además de sus propias preocupaciones (familiares, laborales, anímicas, etc.) que son las que le rondan la cabeza la mayor parte del tiempo?
Vale, Pedro, o Pere, o como te llames: no vas a dimitir, lo entiendo pero, ¿no tienes ningún superior político con un dedo de vergüenza torera que te obligue a hacerlo, o te destituya fulminantemente? No hace falta que contestes, todos conocemos ya la respuesta.

Vuelve a casa...por Todos los Santos

Pongo fin a este mes de ausencia y despreocupación por la bitácora que comparto con vosotros. A primera hora del día 2 volverá a aparecer mi columna dominical de La Voz, y además de ello seguiremos hablando (si queréis) de libros, cine, fotos, deporte, política, curiosidades, y todo aquello que se tercie.
Un abrazo para todos, y gracias por seguir aquí.
Nadie

martes, 7 de octubre de 2008

Ausencia durante un tiempo

Por causas de fuerza mayor (no necesariamente algo negativo), durante un tiempo indeterminado, quizá un mes, no me será posible escribir columnas ni estar demasiado encima de la bitácora (entraré, pero escribiré poco). Os pido comprensión y paciencia.

Y como estaba feo dejar en la cabecera la foto del Ministro de Economía durante tanto tiempo, aquí os cuelgo la bella estampa de uno de los tres novísimos aviones de Salvamento Marítimo que velan por nuestro bienestar vigilando las costas españolas. Por cierto, estos aviones también son españoles, y están construidos en Sevilla. Hasta pronto,
Nadie

domingo, 28 de septiembre de 2008

¿Oposición?

Si hay algo que un sistema democrático exige para su propia supervivencia es, además de la separación de poderes, una oposición que esté a la altura moral e intelectual que requiere su cometido. Porque, pese a la creencia generalizada, la misión principal de la oposición no es oponerse al Gobierno a cara de perro, sino luchar por aquello que sea lo mejor para el país (lo cual no significa que, la mayoría de las veces, lo mejor para el país no sea lo contrario de lo que hace el gobierno). Así, como pueden imaginar, la salud democrática de España es absolutamente dramática, pues a la escandalosa “amancebación” de poderes que padecemos, y al Gobierno especializado en el teatro del ridículo que sufrimos cual almorranas (en silencio), se une la más servil, denigrada, deprimente, conformista, carente de fe y vacía de ideas oposición que se recuerda desde la muerte de Franco. Dicho de otro modo: el Gobierno y la Oposición se parecen tanto, que ya cuesta distinguirlos.

El problema de la Oposición es que el virus que la afecta parece haber atacado a la casi totalidad de sus miembros al mismo tiempo y con igual virulencia. Podría ser fruto de la casualidad, pero es más creíble que se trate de una obediencia ciega a las directrices enviadas desde los despachos de Madrid, directrices que para nada tienen que ver con valores o principios. En este caso, hasta se puede afirmar que merecen más desprecio los que pisan las moquetas de Génova que los que, además de pisotearnos a nosotros, pisan las de Ferraz: al menos estos sí son fieles a sus destructivas, absurdas y radicales ideas. A nivel nacional, Rajoy, Sáenz y Cospedal levantan tantas pasiones como el fantasma de Gloria Fuertes; en Andalucía, el eterno fracasado Arenas es patéticamente aclamado por los suyos; de García Pelayo en Jerez, mejor no hablar por caridad cristiana; y ahora, Loaiza culpa a Chaves de la cancelación de los vuelos Madrid-Gibraltar de Iberia.
La conexión entre la capital y el Peñón no fue una decisión comercial, sino política, y como tal su destino era perecer tarde o temprano, no sin antes haber costado dinero y recursos públicos. En este caso, además, la que un día fuera compañía de bandera de España cometió la fechoría de incluir dicho vuelo entre sus rutas internacionales, con el humillante beneplácito del Gobierno de la Nación. Así pues, si la ruta no funciona, lo mejor para todos es que se mande a tomar viento, mejor si es levante fuerte del Estrecho. Y Chaves y Loaiza que sigan a lo suyo, que es no hacer nada el uno desde la presidencia, y hacer el paripé el otro desde la oposición; una oposición para la que parece que fue escrita aquella canción de Celtas Cortos que dice: “Hoy no queda casi nadie de los de antes, y los que hay han cambiado, han cambiado”.


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La Voz, Jerez, 28 de septiembre de 2008


Míralos, qué guapos, qué felices (¿por qué?), qué sonrientes (¿por qué'), qué...¡necios!

lunes, 22 de septiembre de 2008

Águilas metálicas en la Victoria (II)

©NADIE-2008
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Vuelan, amigos,

irían de la mano

de no ser aves

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Águilas metálicas en la Victoria (I)

©NADIE-2008
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Rasgando el cielo,
herida efímera
en diagonal
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domingo, 21 de septiembre de 2008

Aves metálicas en la Victoria: apagafuegos

©NADIE-2008

Canadair CL-415 "apagando" el agua de Cádiz. Impresionante.


Wanted, o la banalización de la violencia



Uno ya está un poco pasado de rosca con el "seximbolismo" de Angelina Jolie, así que, para variar, el motivo de que me acercara a ver "Wanted" no fue ella, sino James McCavoy, del que quedé muy impresionado por su actuación en "El último rey de Escocia". Otro motivo fue que parecía una buena película de acción y palomitas, y el tercero y último es que Keyser me había avisado de que ni se me ocurriera ir a verla, lo cual era una garantía casi absoluta de que me iba a gustar.
Lo mejor que se puede decir de "Wanted" es que es entretenida. Lo peor, todo lo demás. Sencillamente, no hay por dónde cogerla, y ello es debido a su guión paupérrimo, lamentable y sin pies ni cabeza. Es una auténtica pena, y algo incomprensible, que no se hayan gastado en mejorar el guión un 1% del dinero empleado en efectos. Llega un momento de la película en el que, para no salirte del cine, tienes que imaginar que estás haciendo un estudio para tu tésis doctoral titulada "cine para retrasados mentales: un análisis sociológico".
Con todo, lo peor son dos cosas:
La primera, que James McCavoy es un gran actor, e incluso en una payasada como esta se luce dramáticamente en la primera parte (ese don nadie oprimido por el sistema y aplastado por los que le rodean), y como héroe de acción en la segunda (y mira que es difícil imaginar a un chico así en un papel como este). ¿Por qué alguien como él se presta a hacer algo como esto? Supongo que la respuesta está en el cheque.
La segunda, y este es el meollo de la cuestión, es que se trata de la película que más banaliza la violencia de cuantas he visto en los últimos años. Y eso que si por algo se distingue el cine actual es por la banalización de la violencia. Pues bien, en esta película se alcanzan cotas que hasta a mí, que no me escandalizo facilmente, y disfruto mucho con el cine violento, me han sorprendido tristemente.
Una película entretenida, pero vacía y peligrosa. Una pena.
Wanted: 3/10


El último rey de Escocia, o la locura

Hay dos películas sobre el drama africano que me han encantado en los últimos tiempos. Una es Hotel Ruanda, la otra es esta.

Como buen drama, "El último rey de Escocia" tiene dos partes bien diferenciadas. La primera, idílica e idealista, en la que un joven médico con ansias de ayudar marcha a África (Uganda) y tiene la excepcional experiencia de conocer al nuevo Presidente del país: el dictador Idi Amin. Las circunstancias le llevan a intimar con él y convertirse en su médico personal y asesor. A través de los ojos del jóven doctor Garrigan se nos presenta una imágen amable del dictador, una cercanía humana. Garrigan se deja llevar, ve lo que quieren que vea, su capacidad crítica se nubla...y poco a poco se va hundiendo en el pozo infecto de la realidad ante la que vuelve la cabeza, y ante la que nada puede hacer cuando, demasiado tarde, la descubre. Estamos ya en la segunda fase de la película; dura, angustiosa, decadente, sin concesiones, casi "gore", como esa no ficción que se vive día a día en muchos rincones del continente negro, lleno de líderes salvajes y sanguinarios como lo fue el propio Amin.
Amín fue derrocado, demasiado tarde, como siempre, y no pagando por sus crímenes, como casi siempre (murió de viejo en la casa de una dictadura amiga). Garrigan lo pierde todo en su viaje, excepto la vida. Y no sin haber hecho méritos para ello.
El último rey de Escocia, una película sobresaliente con dos interpretaciones principales sobresalientes. 8/10

Pinoch...



La economía mundial se hunde mientras la recesión avanza a pasos agigantados, como lo hacían hasta hace un año las plusvalías de todo aquél que tuviera dinero para invertir o especular en lo que fuera; los desempleados aumentan en España a la usanza socialista -de medio millón en medio millón-, mientras el paro es lo único imparable en Andalucía, que ya es madre de uno de cada cuatro españoles que buscan empleo; los expertos anuncian que hay crisis para rato y que el número de ociosos por obligación seguirá creciendo vertiginosamente por debajo de los Pirineos, y brutalmente por debajo de Despeñaperros…y ante esta realidad visible, demostrable e innegable, el presidente Chaves, ese ente inatacable por los remordimientos o la vergüenza como inalterable es el oro por los ácidos, anuncia solemnemente que saldremos reforzados de la crisis, y que se logrará el pleno empleo a partir de 2012. Y el problema no es que no haya seis millones de andaluces esperándolo en la puerta de su palacio para acribillarlo a tomatazos y huevazos, sino que no hay ni seiscientos; ni sesenta; ni siquiera seis…

A lo largo de los años, no ha habido consecuencias negativas para el Gobierno andaluz por sus infinitas promesas incumplidas, y ello ha provocado que la mentira se haya institucionalizado no ya como arma electoral o política, sino como una forma de vivir, el santo y seña de nuestra administración regional. Si en un principio la mentira pudo ser una opción entre otras, ahora es la única opción posible para que el cefalópodo burocrático cuyos tentáculos alcanzan todos los rincones de esta tierra pueda seguir con su mastodóntica existencia; todo lo ve, todo lo oye, todo lo aletarga. Dos décadas atrás, las mentiras iban destinadas a mantener el miedo por un lado, y a crear ilusión por el otro. Hoy, sin embargo, no van destinadas a engañar a nadie porque ya nadie cree en ellas: ni amigos ni enemigos. Son, tan sólo, la representación diaria de una obra que lleva tantos años en cartel, que todos la conocemos tan íntimamente que parece formar parte de nuestro ADN. Los actores recitan cada noche sus diálogos y saludan al público adormilado que siempre abarrota el teatro. Vivimos en el “día de la marmota socialista andaluza” por siempre jamás.

¿Y cómo se llama la obra? El argumento recordaría a la historia del muñeco mentiroso si no fuera por dos diferencias: la marioneta de madera mentía y engañaba sin parar, sí, pero en el fondo no tenía mala voluntad; además, en la historia original, pagaba finalmente por sus actos con la horca. Así que, como la fábula no puede titularse “Pinocho” porque nuestro protagonista jamás conocerá el arrepentimiento ni el castigo por sus malas acciones, quizá lo más acertado sería llamarla… “Pinochaves”.


La Voz, Jerez, 21 de septiembre de 2008. Faltan cuatro años para el pleno empleo.

¡Albricias!

domingo, 14 de septiembre de 2008

Segunda guerra fría


Una de las cosas que el ser humano necesita tener siempre a mano a lo largo de su vida es el miedo. Si en ocasiones algunos individuos parecen librarse de tal esclavitud, no hay excepciones a la regla en el caso de las sociedades: miedo a la guerra, al invierno nuclear, al cáncer, al paro, al Apocalipsis, a las vacas locas, al cambio climático, a las microondas o a la mosca tse-tse; da lo mismo. Los miedos se superponen, se sustituyen unos a otros, duran meses o siglos, y también son, al igual que las modas, cíclicos, pues vuelve con fuerza uno de los más exitosos del siglo XX, uno que, como los pantalones de campana, parecía olvidado para siempre: el miedo a los rusos. Lo cierto es que cuesta entender por qué al caer el Muro la gente empezó a pensar que los malvados imperialistas soviéticos estaban dejando de ser malvados imperialistas soviéticos, cuando lo que sucedía era que un sistema criminal económicamente inviable estaba muriendo, mientras escondía su semilla en espera de tiempos mejores; su semilla, y sus 15.000 cabezas nucleares. Así ahora, tras veinte años de caos, la bestia renace gracias al petróleo: si cuando se habla de países que nadan en petrodólares, algunos imaginan jeques árabes con flotas de Rolls-Royce, yo pienso en Putin diseñando en su dacha el rearme del ejército a golpe de petrorublos. Y si en algún sitio queda petróleo para rato, es en la madre Rusia.

El ruso es un pueblo sufriente, acostumbrado al fracaso, la opresión y la tragedia; alejado de la grandeza que sus dirigentes han conseguido exprimiendo con igual frialdad la sangre de los suyos y la de los extranjeros. Sin embargo, hoy Rusia aspira a ser una potencia sin complejos; con lo peor de la herencia comunista, pero sin su anquilosis, y lo peor del capitalismo, pero sin sus limitaciones democráticas. Sabedores de su poder, y tras el éxito en la guerra contra Georgia con un Medvedev estrenándose a lo grande (jamás agradecerán suficientemente al presidente georgiano la excusa que les dio), los halcones rusos están envalentonados. ¿Quién estará frente a ellos si no contienen su ambición? O bien nadie, en cuyo caso el hambre del monstruo crecerá más cuanto más coma; o bien EE.UU. y la OTAN, que fue creada exactamente para eso. Porque aunque parezca que Sarah Palin dijo lo que pensó pero no pensó lo que dijo, no dijo nada que no esté firmado por todos y cada uno de los miembros de la OTAN, incluida España.

En Hollywood deben estar frotándose las manos, pues un cielo surcado por misiles SS-20 y Pershing II queda mucho mejor en el celuloide que unos musulmanes fanáticos volando autobuses cargados de niños. Con tanto enemigo invisible, terrorista suicida, y contienda sin frentes verdaderos, ya se echaba de menos algo genuino y tangible. Algo como la guerra fría.
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La Voz, Jerez, 14 de septiembre de 2008. Rusia, China, Islam radical...me falta uno para el póker de enemigos de Occidente, y dos para el repóker, aunque creo que este trío de ases se basta y sobra para ponernos la mano muy dificil.

viernes, 12 de septiembre de 2008

El hombre que pudo reinar...


...O cómo la ambición del hombre es causa de todo lo memorable que le acontece, así como de su perdición.
Empieza como comedia, y acaba como tragedia. Parece intrascendente, pero es de las que fermenta en el interior y va creciendo como un bizcocho hasta ser reconocida como lo que es: una gran película. Humor hilarante que hoy no sería admitido por ningún estudio. Desparpajo interpretativo exudado por los protagonistas y, sobre todo, un absurdo gusto, más bien necesidad, por la aventura. Aventura que da sentido a la vida, aunque cueste la vida.
La imagen final de la película, rey coronado que nunca olvidaremos.

El hombre que pudo reinar, cine de otra época para ver sin nostalgia. Y, sin embargo, ¡qué nostalgia!
7/10

jueves, 11 de septiembre de 2008

"United we stand"

In memoriam

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Acorralado

Fue la primera de la saga, y la única que no nos mostró a una máquina de matar invencible, sino a un hombre obligado a defenderse del abuso e ignorancia de unos compatriotas que jamás entendieron los sacrificios que él, y otros como él, hicieron por su país. Parece mentira que haya superado tan bien el paso del tiempo, pese a tener ya casi treinta años de antigüedad, y a lo mucho que ha cambiado el mundo desde entonces. De hecho, la película resiste hasta la corrección política que todo lo contamina hoy día (al contrario que la muy reaganiana segunda parte: “Rambo” que, por cierto, como simple película de acción era excelente). El monólogo final del soldado que ya no es nada nos produce, por qué no decirlo, emoción, y lo único que hace que esta película no sea más considerada hoy día, son sus secuelas, el poco prestigio como actor de su protagonista, y el hecho de que no respetaran el final originalmente previsto (el de la novela), es decir, el suicidio de Rambo.
Acorralado, otro clásico (menor) a revisionar: 7/10

lunes, 8 de septiembre de 2008

Vida y destino

Vasili Grossman

Ha sido aclamada con razón por mostrarnos un retrato frío, húmedo, doloroso y triste de la Rusia de la Segunda Guerra Mundial, y con él de las miserias y grandezas del alma humana; Las miserias a la hora de hacer el mal, y las grandezas a la hora de resistirlo y sobreponerse. Es un libro intimista sobre las tragedias personales de sus protagonistas. Muchas y largas páginas que se me han hecho pesadas como una larga digestión tras un atracón excesivo, por más que lo he leído con toda la buena predisposición que me ha sido posible. Es como una noche nublada en la que, cada cierto tiempo se abre un claro y ves una preciosa estrella fugaz: algunos párrafos son grandiosos, pero se diluyen en el casi tedio de las mil páginas de la obra. Quizá se parece demasiado a la realidad.
Ha sido repetidamente comparada con “Guerra y paz”, pero pienso que no está a la altura de la obra maestra de Tolstoi. Si “Vida y destino” es una de las grandes novelas del siglo XX, “Guerra y paz” es una de las grandes novelas de todos los tiempos; tan profunda en el análisis del alma humana, pero más luminosa, y muchísimo más entretenida. Hace muchos años que la leí, y aún recuerdo con cariño los nombres de Nikolai Rostov, Natasha Rostova, Andrei Bolkonski…y, sin embargo, acabo de terminar de leer la novela de Grossman, y a duras penas recuerdo algunos de los complicadísimos nombres rusos que no paraban de repetirse página tras página y a los que nunca fui capaz de tener totalmente identificados.
En “Vida y destino” no sólo se sufren las desgracias de la guerra contra el invasor alemán, sino que se padecen, sobre todo, la represión y la miseria del propio régimen comunista contra sus ciudadanos. Doble sufrimiento el de los rusos, doble dolor. Y gran oportunidad de desengañarse para aquellos que aún otorgan un ápice de idealismo o romanticismo a regímenes de ese tipo.
En el horizonte de mis lecturas, y cuando esta larga digestión se complete, “Archipiélago GULAG II”, del gran Sholzenitsin.


Serpico

¡Qué solos están los hombres incorruptibles¡
Y, ¡cuánta falta nos hacen!

Serpico, todo un clásico, toda una lección de moral, y uno de los motivos por los que Al Pacino es hoy día el mito que es.

8/10


domingo, 7 de septiembre de 2008

Año ocho

El jueves empezará el octavo año de una nueva era que, con tanto dolor real como falsas lágrimas y con tanto ulular como satisfacción mal disimulada, comenzó el 11 de septiembre de 2001: el día que el mundo perdió, otra vez, la inocencia. Siete años han pasado, tan sólo, pero aquello ya forma parte de un recuerdo lejano más que de un recordatorio presente. Los telediarios le dedicarán un minuto, o medio, junto a cualquier noticia del corazón, y con suerte emitirán algún especial en la madrugada. Como en esas bandas de rock que llevan tocando décadas y en las que ya no queda ninguno de los componentes originales, se van retirando los actores principales de la obra de teatro “11-S”; los extras, sin embargo, seguiremos participando en ella hasta el fin de nuestros días. Bin Laden ya no importa a nadie; Blair, Chirac, Aznar y Schröder viven el plácido retiro de los ex presidentes, o se están haciendo de oro en el para ellos complaciente sector privado; y Bush se largará en un par de meses, alegrando a la bobería internacional que cree que todo será mejor a partir de entonces… ¡ilusos!

Ya no hay psicosis ni pena, ya no hay terror (como tampoco lo hay por el 11-M), tan sólo queda lo que más nos afecta, aunque sea en lo que menos reparamos: las consecuencias. Aquél día era fácil imaginar que el mundo iba a cambiar, pero muchos lo dudan hoy, tan sólo porque el planeta sigue dando vueltas. El principio de una era no es el día en el que cambia todo, sino aquél a partir del cual todo comienza a cambiar, y adónde nos conducen los cambios no lo podemos saber, porque quizá no hayan hecho más que empezar. Que nos puedan quitar los zapatos antes de montar en avión es una anécdota si se compara con la crisis de confianza y de valores de Occidente, con el inconmensurable abismo de odio entre el Islam y lo demás, con el miedo creciente al “otro”, con los frentes físicos de las guerras todavía por ganar (Afganistán, Irak), y los frentes psíquicos de las guerras internas que las quintas columnas están ganando en países como el nuestro.
Cuando llegue el próximo gran atentado, la semana que viene o el año que viene, revivirán los sentimientos, el teatro empezará de nuevo y todos volverán a estar unidos durante cinco minutos. Mientras tanto, la Torre de la Libertad va tomando forma en el hueco físico y espiritual que dejaron las Torres Gemelas y los que con ellas cayeron. Iguales son aquellos muertos que los de cualquier otra tragedia causada por la maldad del hombre, pero no son iguales los por qué de las muertes, ni las marcas que dejan en los vivos. Por eso, Nueva York es, tiene que ser, y seguirá siendo un faro en la tiniebla de esta lucha; por eso el jueves cantaremos con Frank Sinatra y recordaremos el skyline de ensueño que ya nunca volverá.

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La Voz, Jerez, 7 de septiembre de 2008. Últimos días del séptimo año.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Como diría Burgos: "no passsa nada"

"(Libertad Digital) Según informa la Cadena COPE, los catorce asesores se han subido el sueldo 2650 euros cada uno, en plena crisis económica y mientras desde el gobierno se anuncian planes de austeridad que afectan a servicios tan esenciales como la seguridad pública. Es la quinta subida en cinco años de estos cargos de confianza, designados a dedo, de la Diputación de Cádiz, que gobierna el PSOE.

En lo que se refiere al padre de la ministra Aído, que es director de gabinete del presidente de la Diputación de Cádiz, ha incrementado su nómina en 3.100 euros más desde que su hija es ministra. Según la información de COPE, Francisco Aído cobra gracias a esta nueva subida de sueldos aprobada en pleno agosto, algo más de 65 mil euros al año.

La última subida salarial se producía hace tan sólo año y medio, y supuso un incremento de unos 1.200 euros para cada uno a de los asesores. Además, según añade COPE, el presidente de la diputación, el socialista Francisco González Cabaña intentó sin éxito extender a diputados y altos cargos, medida frustrada finalmente por la presión social que sin embargo no afectó a los cargos de confianza y en especial a Francisco Aído."

En realidad, aunque no pase nada, sí pasa algo: que los socialistas seguirán ganando las elecciones en esta tierra que tienen mutilada. Yo creo que nos echan algo en la comida o en la bebida. O igual es en el aire. Porque, si no, ¿cómo es posible que soportemos tanto robo, tanta humillación y tanto desprecio?

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Ayuntamiento de Jerez, la vergüenza permanente

¿Conocéis algún pueblo o ciudad en la que, a diez días de las fiestas, aún nadie sepa en qué van a consistir? Yo sí, y es, por supuesto, Jerez de la Frontera. ¿A qué está esperando la penosa Delegada de fiestas para dimitir?

Star Wars: The Clone Wars, buenísima...para la tele


Entretenida película de animación para fanáticos del universo de La Guerra de las Galaxias (como yo), pero que no sean demasiado puristas. Como capítulo largo de una serie de dibujos sería fantástico, pero como película digna de ser estrenada en cines…hombre, depende de con qué la compares. Pero mientras Lucas pueda hacer caja, el seguirá produciendo este tipo de cosas, aunque quizá debería dejar un poco de lado el aspecto mercantilista de la cuestión, más que nada por respeto a sí mismo y a la gente que admira las películas que un día hicieron de él uno de los personajes más poderosos de la industria cinematográfica. La historia es entretenida y es una misión más de las muchas que los jedis pudieron haber tenido en Las Guerras Clon, por eso ya está anunciada una serie de dibujos animados (supongo que una extensión, mejorada, de la serie ya existente), y otra de personajes reales.

Una simpática padawan es asignada a Anakin Skywalker, y la misión de rescatar al hijo de la gran babosa Jabba el Hutt les es asignada. En juego está el control de las rutas del Anillo exterior y con ello, probablemente, la ventaja en la guerra. Acción, traición y humor en este entretenimiento galáctico tan espectacular como intrascendente, es decir, a años luz de La Guerra de las Galaxias.

Clone Wars: 5,5/10

La liga de los estrellados

Llega septiembre y se acaban las vacaciones, pero no estén tristes, que ya comienza la Liga para gozo y disfrute de la ciudadanía, y en muchos casos para dar sentido a sus interesantísimas vidas. Así que hay que estar de enhorabuena porque, en lugar de una liga, empiezan dos. Por el lado deportivo está la “Liga de las estrellas”, en la que el Jerez jugará en segunda división de milagro y por los pelos, pues con los gestores que ha tenido en los últimos años, lo normal sería que estuviera en regional no preferente; y luego, por el lado de la supervivencia, está la liga que jugamos la mayoría de los jerezanos, que es la de los estrellados, y en la que podemos vacilar de estar en primera división defendiendo el título; o mejor aún, estamos en la champions league y vamos a por la décima; vaya, que no tenemos rival.

Aprovechando que con el calor la gente se queja menos, el verano ha servido para que Jerez supere los 21.000 parados y para que el Ayuntamiento siga tirando miserablemente el dinero en estupideces; por ejemplo el toldo que han puesto en la centésima parte de la Calle Larga; como la broma nos ha costado, a 75.000 pesetas el m², más de 15 millones, es difícil no pensar que a lo mejor es que había que echarle una manita al negocio de toldos de algún familiar de algún concejal. De todos modos da igual porque aquí nunca protesta nadie, y cuando sucede el milagro de un clamor popular, ahí está la Alcaldesa para pasárselo por el forro, como ha hecho con la resistencia de los ciudadanos a ser violados con el catastrazo.

En fin, por lo menos hay algo que sí parece funcionar en nuestro consistorio, y es la ya famosa “marea negra”. Desde luego el nombre es de lo más acertado, porque marea negra, y de la buena, es la que se nos está viniendo encima.


Hoy x hoy, Cadena SER-Radio Jerez, 3 de septiembre de 2008

domingo, 31 de agosto de 2008

China, Inglaterra, España

Se acabaron los JJ.OO. de Pekín (¿qué diablos es Beijing?), y no sólo han sido los más espectaculares y grandiosos de la historia, sino que difícilmente serán superados en el futuro. Sin embargo, más allá de organizaciones perfectas, instalaciones maravillosas y retransmisiones televisivas falseadas y preciosas, lo que en verdad se ha demostrado espectacular y grandioso es el poder de China; un poder inabarcable, creciente y temible, al que nadie, absolutamente nadie entre los poderosos, se atreve a rechistar. Porque una cosa es oír a los representantes del “mundo libre” mentar la democracia por aquí, los derechos humanos por allá, y el Tíbet por acullá para contentar a sus masas de votantes, y otra muy distinta es verlos en el “nido de pájaro”, firmes como reclutas, rendidos a la potencia inevitable; Merkel, Sarkozy, Bush…¡qué pena! Aunque, siendo pragmáticos, entendemos su actitud: si no se puede parar a los chinos, ¿para qué enfadarlos? Más allá de la propaganda, los valores en el mundo de la alta política han muerto; ¡viva China!, ¡viva Rusia!

En 2012 Londres tomará el relevo de Pekín, y los ingleses, que ya olvidaron su pasado imperial y ahora son prácticos y realistas, han admitido que será imposible superar los cuentos chinos, así que ni lo van a intentar, y lo que harán será sustituir la enormidad asiática por un estilo propio, original y divertido; muy british; y muy inteligente. Ni ellos ni nadie deberían sentirse avergonzados por no poder superar el listón amarillo, pues no existe otro país en la Tierra en el que un régimen corrupto y repugnante tenga a su disposición recursos económicos ilimitados y más de mil millones de personas para usar a voluntad. Cuestión aparte es por qué se permite que los Juegos sean organizados por países contrarios a la libertad y al espíritu olímpico (si es que eso existe), y para responderla habría que volver al final del primer párrafo. En todo caso, no es ninguna novedad: baste recordar al osito Misha, si bien en aquél tiempo hubo países con dignidad suficiente como para no acudir a glorificar al sangriento imperio soviético. ¿Que no se deben mezclar el deporte y la política?, ¡pero si unos JJ.OO. son precisamente la más alta expresión de eso! ¿Acaso no se ha consentido, por medio del deporte, que una pesadilla política se exhiba como un sueño placentero?
En cuanto a los resultados deportivos de nuestro país, han sido decepcionantes. Un deportista puede tener mala suerte, pero 282 deportistas no. Lo mejor para aclararse es comparar nuestras 18 medallas con las 40 de Francia, las 28 de Italia, o los increíbles 19 oros de Gran Bretaña. Y si nos centramos en el atletismo, hablar de fracaso sería quedarse muy corto; como casi todo y casi siempre en España, otra vez será.








La Voz, Jerez, 31 de agosto de 2008. Parece mentira que hayan pasado ya 16 años de los maravillosos y españolísimos Juegos Olímpicos de Barcelona.

sábado, 30 de agosto de 2008

La última legión...de disparates




Imaginad un telefilme de tres al cuarto, de esos que emiten durante la sobremesa en Antena 3, o una de esas películas que en Estados Unidos van directamente al videoclub pero aquí nos estrenan en los cines. Imaginad, además, que es un plagio descarado, desvergonzado, lamentable y casi humorístico de El Señor de los Anillos. No en el argumento ni en el presupuesto (por razones obvias), pero sí en los personajes (Ambrosinus es un remedo barato de Gandalf), en las escenas (el viaje a Britania cruzando montañas es un calco desgraciado del viaje de la Comunidad del Anillo a través de las Montañas Nubladas), y en la música (a años luz de la de de Howard Shore). Imaginad una película de Jackie Chan, con la misma profundidad psicológica y argumento adulto, pero con una preciosa chica india dando patadas en lugar de Jackie Chan. ¿Es eso “La última legión”? No; es aún peor. Otra cosa es que nos la tomemos como una comedia de humor absurdo, en cuyo caso ganaría muchos enteros, pero me temo que no es el caso porque, sencillamente no hay por dónde cogerla. Parece mentira lo bajo que pueden llegar a caer actores como Ben Kingsley (¡Por Dios, este hombre tiene el Oscar al mejor actor!), Colin Firth o John Hannah. En cuanto a su fidelidad a lo que sucedió, podríamos decir que cogen dos o tres hechos reales para justificar históricamente la película (la caída de Rómulo Augústulo, que pone fin al Imperio Romano de Occidente), desarrollando acto seguido una patraña que no tiene nada que ver con la historia. Tristemente, hay personas que creen que aprenden algo viendo este tipo de cosas, mientras los libros cogen polvo, e incluso excelentes series televisivas como “Roma” (bastante ajustada, dentro de lo razonable, a las crónicas) no son vistas por casi nadie.
El final es, sencillamente, hilarante, y no lo desvelaré por si hay algún pobrecillo que aún tiene ganas de verla. Yo podría haberme mosqueado mientras la veía, pero decidí tomármelo como el que ve “el club de la comedia” o un mal capítulo de alguna mala “sit com” española.
Así que, si algún amigo os recomienda ver esta película, sólo puede ser por uno de estos tres motivos:
1) En realidad no es vuestro amigo.
2) Su cerebro ha sufrido un proceso de gelatinización irreversible.
3) Quiere vengarse porque le recomendasteis que viera “Zelig”.

La última Legión, la peor película de romanos de las últimas décadas: 1/10 (el punto se le otorga por lo guapa que es la chica, Aishwarya Rai)

martes, 26 de agosto de 2008

Políticos analfabetos



Noticia aparecida esta semana en los medios:




"Una cuarta parte de los alcaldes españoles no pasa de los estudios de ESO"




Y la gente va y se sorprende. ¿De qué? Es la simple constatación de que el nivel de los dirigentes es acorde al de los dirigidos. Y, además, casi mejor así, me explico: es mejor un alcalde sin estudios, que parece que no tiene estudios, que un ministro con estudios, cuyo comportamiento, dicción e inteligencia es peor que el de muchos que no tienen estudio alguno. Concretando: ¿podrían ser más zafias, paletas y analfabetas funcionales las ministras Álvarez y Aído (por poner dos ejemplos) si no tuvieran estudios?


Por cierto, ¿alguien cree que tener una carrera universitaria es demostración de inteligencia, capacidad o valor? No pretendo despreciar el hecho de tener unos estudios universitarios, pero no los sobrevaloremos. Hay estudios y estudios, carreras y carreras, y alumnos y alumnos. Y lo cierto es que en España sobran los gilipollas ignorantes con una licenciatura debajo del brazo. Véase, ilustrativamente, el Gobierno de España (o la oposición).

El (triste) fin de la infancia

Tras la muerte, hace unos meses, de Arthur C. Clarke, compré uno de sus libros más famosos y recomendados por los aficionados a la ciencia ficción. Se trata de "El fin de la infancia", y nos cuenta la llegada a la Tierra de una raza extraterrestre mucho más avanzada que nosotros (los "superseñores"), que, de alguna manera, toman las riendas del futuro de la humanidad de manera pacífica y beneficiosa, pero haciendo que esta pierda parte de su independencia. Naturalmente esto tiene un motivo, que se nos revela casi al final del libro y no voy a desvelar aquí.
Aunque las críticas que me hicieron leer esta novela decían que era poco menos que una obra cumbre, y que su final era apoteósico, sorprendente y bellísimo, no estoy nada de acuerdo.

Para mí es una buena novela, desde luego. Entretenida y sorprendente, sí, pero con una trama cada vez más triste hasta desembocar en un final, más que bello, tristísimo y deprimente.

Me alegro muchísimo de que la posibilidad planteada en el libro sea, sencillamente, imposible, ahora o dentro de un millón de años. Me gusta ser humano, con las grandezas y las muchísimas miserias que ello comporta. Y me quedo con "2001".

viernes, 22 de agosto de 2008

Virgen a los 40

A mí es que este tío, Steve Carell, me hace gracia, me cae bien. Será por eso que esta peli me ha gustado. Bueno, no demasiado. La esperaba más divertida y menos lenta, con más puntos. Así que le voy a dar un 5,5 /10, que subo a 6/10 por el baile de los créditos finales y por el friki de Carell.
No os confundáis creyendo que esta crítica es patética. Tan sólo es breve y concisa.

JK 5022


Ningún accidente de un medio de transporte nos afecta tanto como el de un avión. ¿Por qué? Quizá sea, como los propios accidentes aéreos, por una concatenación de factores, pues para que se produzca la caída de un pájaro metálico hacen falta, casi siempre, muchos fallos a la vez (por eso, precisamente, se trata del medio más seguro, porque todos los sistemas importantes son redundantes). Así, el corazón se nos encoge al ver caer un avión porque normalmente no mueren pocas personas, sino muchas decenas o cientos de una vez; porque nos imaginamos el horror de sus muertes; porque nos lo cuentan, nos lo refriegan, cientos de veces a todas horas en todas las televisiones, radios y periódicos; porque demasiada gente habla de lo que no tiene ni remota idea (sinceramente, ver las tertulias del tomate haciendo especiales sobre el accidente es algo que me produjo ganas de vomitar, ganas de entrar en el plató metralleta en mano. ¡Sinvergüenzas!, igual hablan de la Pantoja que de 150 achicharrados, ¡malditos sean!). Pero, sobre todo, los accidentes aéreos nos fascinan porque la mayoría seguimos sintiendo en el fondo que volar es algo antinatural y milagroso, como si cada vez que se produce un despegue exitoso estuviéramos desafiando a los dioses. Como si de vez en cuando ellos castigaran nuestra osadía, pues si hubieran querido que volásemos nos habrían dado alas.
No nos dieron alas, no, pero nos dieron inteligencia para comprender las leyes de la física y aprovecharlas en nuestro beneficio. Físicamente, el vuelo de un avión no es más misterioso que la navegación de un barco o el rodaje de un coche. Sin embargo, ahí sigue y seguirá, cada vez que vemos un avión iniciar su vuelo, la magia en nuestro corazón. Y algunas veces, el horror.
Antes o después se sabrá qué fallos humanos y/o mecánicos condujeron al desastre. Y ese conocimiento servirá, probablemente, para evitar que suceda lo mismo en el futuro. Mientras tanto, descansen en paz los muertos, y que el sufrimiento de los heridos, de los familiares y de los amigos sea lo más leve posible. Porque el sufrimiento de los demás terminará tan rápidamente como empezó: otros accidentes, otras guerras, otras medallas olímpicas, otros partidos de fútbol reemplazarán el lugar de los muertos del JK 5022 en nuestro corazón.

martes, 19 de agosto de 2008

Mestizaje del bueno

En los JJ.OO., en tenis de mesa, hoy:
"La española Zhu Fang pierde ante la holandesa Jie Li su encuentro de tenis de mesa femenino"

¡Qué tiempos aquellos en los que todas las españolas se llamaban Carmen o María! (Lo digo sólo como curiosidad, sin nostalgia)

Taken

Me resisto a llamar a esta película "Venganza", que es como la han traducido en España. Si se llama "raptada" o "llevada", ¿por qué la llaman "venganza"? Peor aún, porque el título no es nada acertado, ya que el protagonista no busca venganza, sino recuperar a su hija a la desesperada, puesto que si tarda demasiado la perderá para siempre.


Viendo la foto podría parecer que estamos ante otra película de justicieros, y así es, sólo que este no busca justicia, busca solucionar un problema: el secuestro de su hija, y para ello, como todo padre entenderá, está dispuesto a lo que sea, sin que la ley (o cualquiera otra de esas cosas que siempre frenan a los buenos pero nunca a los malos) suponga un obstáculo en el que esté dispuesto a reparar.

La trama nos mete el miedo en el cuerpo al hacernos ver lo indefensos que estamos ante el crimen (en este caso organizado), y nos lleva a pensar que si un tipo como Bryan (poco menos que un superhombre con todo típo de habilidades y contactos) las pasa canutas, ¿qué podríamos hacer nosotros en una situación así?

Una buena película de acción con un gran Neeson que me recuerda muchísimo al personaje de Jack Bauer en 24: si Bauer está dispuesto a hacer lo que sea necesario por su país, Bryan está dispuesto a lo mismo por su hija; como él dice "derribaría la torre Eiffel si fuera necesario"...y casi.

Taken: 7,5/10

Superagente 86


Keyser va a decir que mi criterio cinematográfico no tiene ninguna validez, pero me da igual porque ya había perdido todo mi crédito con él gracias a "El incidente".
Mira que me había dicho que era una película malísima y carente de la más mínima gracia...pues nada, allá voy yo a gastarme los cinco euracos en el cine para ver lo que me parecía que iba a ser una comedia con un humor en mi onda. Y, ¿sabéis qué? Que me estuve partiendo de la risa durante toda la peli.
Es un humor un tanto absurdo, como el de la serie original pero mejor, porque si en aquella el protagonista era simplemente un patoso inútil con la única intención de hacer gracia, en esta es lo mismo, pero al mismo tiempo con la intención de, precisamente, no hacer gracia, sino ser tomado en serio. Lo único que puedo decir es que con Steve Carrel me he divertido mucho, que la película es entretenida y está bien hecha (el guión es absurdo pero no pretende ser otra cosa), y que si encima tenemos en pantalla a ese bombón absoluto que es Anne Hathaway, miel sobre hojuelas.
Calificación: 6,5/10

Sin columna el 24

O mejor dicho, con la columna del día 17, que no fue publicada debido a misteriosos acontecimientos cuyo entendimiento sólo está al alcance de las personas que trabajan en las redacciones de los periódicos.
Así que una semana de "vacaciones" forzosas. En el fondo, no está tan mal.

viernes, 15 de agosto de 2008

Tierno amor metálico


Como el paso ocasional de los cometas por el cielo nocturno, así se presenta a los humanos, de vez en cuando, la posibilidad de ver iluminada su gris existencia por la estela colorida y llena de esperanza de una magnífica obra de arte. Nuestra oportunidad en este momento, y puede que falte mucho para que tengamos otra, está en el cine más próximo, y se llama “WALL-E”. Simplificar esta película llamándola “de dibujos animados” o “infantil” es no entender que se trata, simplemente, de buen cine, es decir, el que hace soñar, reír y llorar. “WALL-E” no es para niños, aunque se queden hipnotizados frente a la pantalla, y tampoco para adultos; en realidad, se trata de una maravillosa fantasía hecha para el niño que los adultos llevamos dentro, y por ello nos derrota sin paliativos en todos los frentes: en la mente, en el alma y, sobre todo, en el corazón. Porque si tuviésemos que inscribir esta película en un género, no sería el de la ciencia ficción, sino el romántico.

La Tierra lleva siglos vacía de personas porque estaba demasiado llena de basura para que se pudiera vivir en ella. No queda nada que acompañe a los desperdicios, salvo un robot basurero olvidado por todos. Sin embargo, a lo largo del tiempo, aprendiendo de viejas cintas de vídeo y otros desperdicios, el pequeño cachivache metálico ha desarrollado sentimientos y una sencilla conciencia de sí mismo. Está triste porque sabe que está sólo, y en su patética búsqueda de compañía tan sólo logra, además de despertar nuestra compasión, la amistad de una cucaracha tan necesitada como él. Pero todo cambia cuando del espacio lejano llega una novísima sonda exploradora en busca de vida. Una robot que da sentido a la vida de WALL-E y le hace iniciar, y a nosotros con él, una aventura inolvidable: la búsqueda del amor para la máquina, y la búsqueda de un sentido a la existencia para lo que queda de los humanos, después de siglos de frívolo hedonismo infantil y obesidad ignorante. Con tierna acidez e inocente ironía, “WALL-E” nos enfrenta a un espejo en el que vemos nuestra mísera condición inhumana mientras él, un trozo de metal, guarda en sus circuitos más corazón que toda la carne que puebla la Axiom.

Así, durante 100 minutos vivimos un homenaje visual (y musical) al buen cine de todos los tiempos, desde las comedias mímicas en blanco y negro hasta “E.T.”, pasando por el HALL 9000 de “2001”, “La guerra de las galáxias” y el cine de Verhoeven, hasta llegar a los aliens de Scott y Cameron, haciéndonos recorrer un divertido y emocionante camino que nos conduce a la prometedora conclusión de que nunca es demasiado tarde para que los seres humanos despertemos del letargo y elijamos, aunque sea lo más incómodo, la aventura de la libertad.
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La Voz, Jerez, 17 de agosto de 2008. Aunque la cosa esté muy mal por aquí abajo, por suerte hay alegría en el espacio exterior.

Vuelve el mejor 007

Ya falta menos. En noviembre vuelve a los cines el mejor Bond de la historia, con permiso de...con permiso de nadie: ES el mejor.

El más sádico, el más salvaje, el más frío, y el más asesino. Daniel Craig trae un "poquito de consuelo" a sus desconsolados seguidores en tres meses.

No puedo esperar.

Los mitos siempre crecen

Dicen que Phels va a matar al mito Spitz. Falso. Phels, probablemente, alcanzará el Olimpo de los mitos del deporte para sentarse en uno de los más ilustres sillones, pero ello no hará que Spitz tenga que levantarse. Simplemente, habrá que hace sitio para uno más, y el Olimpo crecerá. Cuando uno alcanza la categoría de mito, nada ni nadie puede arrebatarsela ya jamás. Paavo Nurmi, Bob Beamon, Emil Zatopek, Carl Lewis... Sus marcas están superadas, y muchos de sus logros, pero ellos siguen instalados en la memoria de las sucesivas generaciones. Da igual de qué tipo de mito hablemos (deporte, cine, literatura, política, hechos relevantes...): El 11 de septiembre no acabó con el mito de Pearl Harbor, ninguna novela ha desplazado a Homero en los dos últimos milenios, La Segunda Guerra Mundial no nos ha hecho olvidar la Primera, ni Ronald Reagan a Lincoln, ni los Rolling a los Beatles, ni Pekín a Barcelona.

Ya casi estás en lo más alto. En cualquier caso, enhorabuena, señor Phels.

El caballero oscuro eres tú




No. No es, por supuesto, la mejor película de la historia del cine pero, ¿cuántas películas pueden ser la mejor película de la historia del cine? Así que dejémonos de chorradas, y hablemos de Batman. O mejor dicho, de Batman y del Joker, tan protagonista como él (algunos dicen que más).


Empecemos diciendo que, como en todas las buenas películas, por encima de los efectos especiales (fantásticos), del diseño de producción (impresionante), de las actuaciones (algunas, de Oscar) y de la banda sonora (ideal), está el guión. Y se trata de uno no bueno, sino muy bueno. Porque hacer una película seria, realmente seria, de una historia cuyos protagonistas son un tío disfrazado de murciélago y otro maquillado de payaso, tiene mérito.


¿Es mejor que Batman Begins? Es su evolución, y su complementaria. Ya conocemos los qué y los por qué de Batman, y ahora toca saber si podemos conocer los qué y los por qué de Joker. Y la respuesta es que no hay respuesta. Como dice Alfred a Bruce en un pasaje de la película, "hay hombres que sólo quieren ver arder el mundo", su motivación no es el dinero, ni el poder, tan sólo sembrar el caos. Interesantísimo villano este Joker, pues aunque no tenga aparentemente ninguna característica que le haga especialmente temible (los otros villanos se ríen de él al principio), tiene tres cualidades que, juntas, se convierten en explosivas y casi imbatibles: enorme inteligencia, enorme maldad y, sobre todo y especialmente, el don de corromper a los demás y sacar de ellos todo lo malo que puedan albergar en su interior. Así, el Joker va sometiendo a la ciudad de Gotham a las más duras pruebas, haciendo que el egoísmo y la degeneración vayan floreciendo cada vez con más brío en el corazón de sus habitantes, matándoles, poco a poco, lo único que tienen para luchar: la esperanza.


Dura, muy dura papeleta para Batman y las demás personas decentes que le ayudan en su lucha. Unos pagarán con su vida, otros con su famlia, algunos con su cordura e integridad, y todos tendrán que sacrificar mucho para que la esperanza no muera del todo. Porque la pregunta que subyace en el fondo de todo es ¿merece la pena ser decente? Mientras le damos vueltas a la cabeza en busca de una respuesta muchas horas después de haber salido del cine, el Joker, al que sólo durante una fracción de segundo vemos sin maquillaje, ríe, y ríe, y ríe...

Calificación: 8/10

miércoles, 13 de agosto de 2008

El incidente: Shyamalan se redime

Me habían dicho que ni se me ocurriera tirar tiempo y/o dinero en ver "el incidente", sin embargo, algo en su trailer me atraía poderosamente. Así que, una vez más, desobedecí, pero en esta ocasión para bien, porque con "el incidente" el señor Shyamalan vuelve a la senda del buen cine y firma no sólo su mejor película desde "el protegido", sino una gran película.
Shyamalan ha hecho méritos a lo largo de su carrera para concederle el beneficio de la duda haga lo que haga. Con obras como "el sexto sentido" y "el protegido" se ganó ese derecho, y luego se dedicó a dilapidarlo con "señales" y, finalmente, lo tiró a la basura y lo pisoteó con el gran mamarracho paranóico de 2006 "la joven del agua".
Sin embargo, ahora vuelve con una película con menos pretensiones, con menos presupuesto, con menos expectativas y...con mucho más calado. Porque "el incidente" es una película inquietante, en la que el enemigo es la naturaleza a secas. Un enemigo que no te mata, sino que hace que te mates. Un enemigo con el que no puedes razonar, y que simplemente ha decidido eliminar lo que para él supone una amenaza. Un enemigo del que cada vez es más dificil huir y esconderse. Un enemigo contra el que no hay antídoto, salvo la suerte o que él decida parar. Extraña película con pocos efectos especiales y sin sorpresa final, pero que logra inocularte desazón desde el primer hasta el último momento con poéticas imágenes de muertes incomprensibles cada vez más cercanas. ¡Huye, huye!, nadie te va a matar, te vas a matar tú mismo. Recuerda en cierto modo a "la invasión de los ultracuerpos", sin invasión, sin ultracuerpos, pero con una huída imposible en la que el cerco se estrecha cada vez más angustiosamente.
Como todas las propuestas de Shyamalan (excepto "el bosque"), resulta una fantasía increíble e imposible, pero, ¿lo es realmente?

EL INCIDENTE: 7,5/10

Los siete magníficos

Lo mejor de la televisión actual es que puedes prescindir totalmente de ella y dedicarte a revisionar los clásicos (aunque no es lo que yo hago, pues estoy enganchado a bastantes series, todas ellas muy buenas, de las que os hablaré otro día). Sin embargo, entre capítulos de Perdidos, House, Galáctica, Dexter, Mujeres desesperadas, Roma, The Unit, 24 y Aquí no hay quien viva (lo de Aquí no hay quien viva es, obviamente, una broma), ayer volví a ver uno de los grandes westerns, una de esas pelis que no pasan de moda y que enganchan incluso a adolescentes que en su vida han visto una cinta de antes de 1990. ¿Westerns crepusculares? ESTO, es un western crepuscular, con uno de los elencos más espectaculares que se puede imaginar para una peli del oeste (Yul Brinner, Steve McQueen, Robert Vaughn, Charles Bronson, James Coburn...), con una de las mejores y más recordadas bandas sonoras de todos los tiempos, y con la que es, para mí, la mejor frase de la historia del cine:

-Calvera: Bueno, pero aún no han resuelto ustedes mi problema.
-Chris: Resolver sus problemas no es asunto nuestro.
-Vin: lo nuestro es el plomo.

Una bella historia de perdedores, de pistoleros con orgullo y honor, y bandoleros que no lo pueden entender:

Calvera, a punto de morir: ¿Por qué han vuelto?, ¿por qué han vuelto?

Una magnífica película, en fin, que figura por derecho propio en en olimpo del cine, y que pide a gritos la visión de "los siete samurais" porque, si el original siempre es mejor, no puedo ni imaginar lo buena que será (aunque me temo que para mí el "original" siempre serán "los siete magníficos").

LOS SIETE MAGNÍFICOS: 8/10


lunes, 11 de agosto de 2008

WALL-E

WALL-E : 10/10
(Más, el domingo, en La Voz)

sábado, 9 de agosto de 2008

Todo controlado

Una de las cualidades que tiene que tener un buen líder es ser capaz de hacer creer a los demás, amigos y enemigos, que lo tiene todo bajo control, aunque no siempre sea cierto. Así, grandes genios militares y políticos han logrado superar situaciones imposibles con un arma tan etérea y al mismo tiempo tan letal como la confianza en sí mismos y su capacidad para infundirla en otros; ahí está, por ejemplo, Julio César, a quien no en escaso grado se debe cómo son la Europa y el mundo (civilizado) de hoy. Sin embargo, si algunos creen que poniendo cara interesante y diciendo “lo tengo todo controlado” son buenos dirigentes, están equivocados. El motivo es que para ser grande, o simplemente aceptable, no basta con repetir la frase mágica, sino que en un corto plazo de tiempo hay que tomar decisiones y acometer acciones que demuestren que no se hablaba en vano. Es eso, precisamente, lo que los políticos del PSOE quieren que no entendamos, ya que la comprensión de lo anterior conduce de manera inmediata a la certeza de que los dirigentes socialistas, ya sean las huestes jerezanas de Sánchez, la patulea andaluza de Chaves, o la banda pseoduespañola de Zp, son mandamases equivocados, perniciosos y cancerígenos que tan sólo están capacitados para llevarnos de desastre en desastre hasta el desastre final, aunque siempre afirmando que “lo tienen todo controlado”.

Para ilustrar lo expuesto, señalemos que respecto a los récords de desempleo que nos llueven, a las huestes sólo se les ha ocurrido decir que “sabíamos que era algo que podía surgir” (Mamen Sánchez); a la patulea, que “los datos no son buenos […] pero se trata de cifras esperadas y normales” (Antonio Fernández); y en cuanto a la banda, mejor hacer oídos sordos, porque cada vez que hablan Solbes o Zp, sube el pan. Nuestros gobiernos creen que lo pueden arreglar todo tirando el dinero, y por eso anuncian triunfalmente que recolocar a cada ex trabajador de Delphi nos va a costar 86.000 euros, lo cual es una auténtica barbaridad (por esa cantidad, muchos preferirían retirarse, y queda por ver cuántas recolocaciones va a haber al final –aunque el dinero, seguro que se gasta todo-). Desde que el PSOE gobierna Jerez, el paro sólo ha crecido, pero ellos lo tienen todo controlado y hablan de pleno empleo. En Andalucía, lo mismo; y España, quedó hundida en la miseria en el 96, y ahora va por el mismo camino (como ya lo conocemos, lo estamos transitando a muy buen ritmo).

Visto lo visto, está claro que lo único que controla la “izquierda” es la mente y la voluntad, es decir, la libertad, de ese pueblo llano que algunos cándidos creen que es sabio por naturaleza.





La Voz, Jerez, 10 de agosto de 2008. Todo controlado.