domingo, 30 de diciembre de 2007

Con un par




Por más que aún esté dolorosamente arraigado en parte de la sociedad, la mayoría de nosotros sabe que el machismo es una injusta, cruel y detestable lacra que debería ser eliminada para siempre de nuestro modo de vida. Sin embargo, el feminismo, entendido este como imagen especular del machismo garrulo, como copia barata de un original barato, más que despertar pasiones en contra, provoca una triste y despectiva sonrisa al darnos cuenta de lo idiotas que pueden llegar a ser las mujeres; de ellos ya estábamos escamados, pero muchos confiábamos en ellas como la gran esperanza de la humanidad.

La última gilipollez feminista está protagonizada por un colectivo de jóvenes suecas que reclaman su derecho a bañarse en las piscinas sin la parte de arriba del traje de baño. El movimiento se llama “Bara Brost” o, libremente traducido al español, domingas al aire. Y como no estaría bien que ustedes creyeran que están leyendo a un puritano de moral victoriana, conviene aclarar que nada me gustaría más que ver cómo el plan de las escandinavas tiene éxito y se propaga por Europa y el mundo, permitiendo a todos los machotes, altos y bajos, guapos y feos, fértiles e infértiles, alegrarse la vista a la vez que hacen deporte. Es más, por mí, como si se quitan también lo de abajo. Porque lo criticable, lo despreciable, lo absurdo, no es lo que demandan, sino por qué lo demandan: su objetivo es que los pechos femeninos “sean tan normales y estén tan desprovistos de connotaciones sexuales como los de los hombres. Después de todo, sólo son pechos”. En otras palabras, lo que estas chicas pretenden es que a la persona (en este caso al hombre) se le diga por ley qué es lo que puede y qué es lo que no puede excitarle; una vez más, el legislador contra la biología, la feminista contra la feminidad, el ser humano enfrentado a la madre naturaleza.

Podían haber dicho “si los hombres van con sus planos y peludos pechos al aire, nadie debe impedir que nosotras exhibamos orgullosas nuestros suaves y turgentes dones” y, efectivamente, nadie podría impedirlo si un número suficiente de ellas defendiera con firmeza su decisión (en la cual serían, además, fervorosamente apoyadas por el sector masculino). Pero no; tuvieron que elegir enfrentarse al sentido común, a la realidad…ir contra natura. El problema es que parecen no entender, o a lo mejor lo entienden demasiado bien, que sólo castrando a los hombres conseguirían que sus pechos dejasen de ser sexualmente atractivos. Aunque, pensándolo mejor, y dado que su deseo es no despertar el deseo, quizá lo más consecuente sería que imitaran al legendario pueblo guerrero de las amazonas. Pero esta vez sin medias tintas.
La Voz, Jerez, 30 de diciembre de 2007. Feliz año nuevo.

sábado, 22 de diciembre de 2007

SGAE-ladrones

Esta es la asociación de palabras que los internautas de España han conseguido que proporcione el buscador más utilizado de todo el planeta; tecleas “ladrones” en el Google, y te sale la Sociedad General de Autores y Editores. Así, aunque muchos creemos que las más de las veces no hay justicia en la Tierra, no se puede negar que, al menos en la Red, hay una cierta justicia poética. De nada ha servido que la voluntad popular (1.500.000 firmas recabadas en unos meses) sea contraria a que nos graven con un impuesto que no es más que un atraco mal disimulado: puesto que el Gobierno está encantado de tener como fuerza de choque al ridículamente autodenominado “mundo de la cultura” –la familia Bardem, Almodóvar, Miguel Bosé…-, nada ni nadie impedirá que sean generosamente recompensados por Zp. En cuanto a los beneficiarios de la estafa, no es difícil comprender que les encante proclamarse públicamente contrarios a lo que llaman “guerra preventiva”, y sin embargo estén totalmente a favor del robo preventivo, ¿o es que creen ustedes que las hipotecas de los chalés se pagan solas?

Sin entrar en tecnicismos, el asunto es, básicamente, como sigue: de antemano el Gobierno coge dinero de los ciudadanos, por si acaso a ellos se les ocurre luego bajar de Internet música o películas sin pagar por ello, pero… ¿y si no se les ocurre?, ¡ah, se siente! De esa manera, cuando una abuelita compre un teléfono móvil para poder hablar con sus nietos, el Gobierno le quitará 1,5 euros para dárselos a Cristina del Valle; Cuando un padre se compre una impresora láser para imprimir a todo color las fotos que hace a sus hijitos, el Gobierno le hurtará 10 euros para dárselos a Ramoncín; y cuando quien esto escribe se compre un disco duro para archivar sus columnas, su propiedad intelectual, el Gobierno le birlará 12 euros para dárselos a Joaquín Sabina. Y así hasta 115 millones previstos para 2008, casi nada. Le pueden poner nombre de cámara de fotos, pero en mi pueblo a esto se le llama robar.

Los autores tendrán que ser retribuidos por su trabajo, sí, pero no a costa de que nos consideren piratas y nos chupen la sangre a todos indiscriminadamente. Los ciudadanos no podemos permitirlo, y es nuestro deber rebelarnos contra esta perversión. En cuanto al lobby PSOE-culturetas, por muchos euros que recauden tienen perdida de antemano la guerra que han empezado. De momento ya han conseguido que muchas personas honradas vean con buenos ojos (e incluso practiquen) la piratería. Claro que, a la vista de la ley aprobada por los socialistas, no queda más remedio que preguntarse: ¿quiénes son los verdaderos piratas?

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La Voz, Jerez, 23 de diciembre de 2007. Feliz canon.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Divorcio sangriento


Para que un matrimonio conviva dignamente y en paz, debe existir un mínimo equilibro entre sus componentes. Sucede a veces que uno de los miembros es excesivamente dominante, cree poseer la verdad absoluta y termina anulando al otro. Llegados a este punto se está a un paso de la humillación permanente y de la violencia física. Tanto se le repite al dominado lo malo que es, que acaba creyéndoselo y casi agradeciendo que se le zurre de vez en cuando. La infidelidad pasa a ser algo comprensible, pues el avasallador de puertas para adentro se hace la víctima de puertas afuera. En casos extremos corre la sangre.

Haciendo un símil entre ese tipo de matrimonios y la vida política española, podríamos decir que el Partido Socialista, en el papel de “macho ibérico”, tiene totalmente asustado y acomplejado al Partido Popular, habiendo logrado que se sienta culpable de todos los males que en el mundo han sido. A fuerza de repetir eslóganes vacíos pero efectivos, los socialistas han inyectado en el imaginario colectivo la idea de que ellos, y sólo ellos, representan la democracia, y por tanto aquello que contravenga sus designios es fascismo. Cada vez que se ven en la peligrosa situación de tener que argumentar y razonar, se sacan un poquito de “memoria histórica” del bolsillo, y aquí no ha pasado nada. Ahondando en el símil, diríamos que la prole indefensa ve cómo papá se gasta el jornal en parrandas con furcias nacionalistas, mientras la cobarde de mamá llora en casa por haber perdido la escaramuza de la propaganda, en lugar de plantear la batalla de las ideas y los principios.

Este es el más grave problema que amenaza a nuestra inmadura y ya decadente democracia. Y lo peor es que, conforme pasan los años, la situación se va tornando más oscura, contaminada y peligrosa. Porque el problema no es tanto que papá se vaya de putas (total, no es el primero ni será el último que lo haga), sino que se va con unas que, además de feas, le roban la cartera, le ponen bombas en la casapuerta, y le escupen en la cara mientras le insultan. Tentados estaríamos de pensar que a nuestro obrero le va el rollito masoquista, pero lo suyo es, más bien, sadismo, pues el dinero que lleva ni siquiera es suyo, las bombas casi siempre estallan cuando pasa un vecino, y el escupitajo y los insultos impactan en quienes están a su alrededor. Lo cierto es que la pobre familia está aterrada, ya no aguanta más, y en su desesperación se plantea el divorcio para dentro de unos meses. No sería extraño, sin embargo, que los muy ilusos acabaran dando otra última oportunidad al maltratador. ¡Ay!, ¿tendrán que estar en la tumba para aprender que ese tipo de seres nunca se redime?
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La Voz, Jerez, 16 de diciembre de 2007

viernes, 14 de diciembre de 2007

Keyser Söze



Cuando leí por casualidad estas dos palabras, así, tal cual las he transcrito, nunca pensé que podrían ser el "kaiser soseck" que tantas veces he escrito, pronunciado y que nunca había visto. Doce años equivocado, confundido por la querencia anglosajona... y es que, la verdad, nunca estudié turco o húngaro.

Es en estos casos cuando más me maravillo de la lengua que hablamos, particularmente de la facilidad que presenta para la lectura, concordando siempre la grafía con la pronunciación. Cualquiera puede leer un texto aunque contenga palabras o expresiones que no ha visto nunca. O, por el contrario, puede escribir lo que escucha a pesar de ser la primera vez, algo imposible en casi todos los idiomas.

Por eso me siguen removiendo las tripas aquellos que sueltan la manida frase de "las mayúsculas no se acentúan"... sin tener en cuenta, precisamente, que aquí reside la importancia de esta maravillosa característica de nuestra lengua.

En fin, lo dicho, nada como el español...

sábado, 8 de diciembre de 2007

Espermicida cerebral



ESPERMICIDA CEREBRAL
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Échense a temblar: un nuevo superhéroe ha llegado a los institutos de Jerez. Con Batman, Superman y Spiderman pasados de moda (hacían cosas absurdas como defender el bien y sacrificarse por los demás) los adolescentes jerezanos necesitaban urgentemente ejemplos en los que inspirarse, amigos a los que imitar, aliados con los que sentirse seguros en la peligrosa vida que les ha tocado vivir. Y en atención a sus desesperadas plegarias, por fin ha aterrizado, directamente venido desde la fábrica de látex… ¡SUPERCONDÓN! ¡Alabado sea el Señor!

Pues sí, señoras y señores, niños y niñas, así es como la Delegación de Igualdad y Salud pretende convencer a los jóvenes de que el sida es un gravísimo peligro: con jornadas “lúdico formativas” en las que un payaso (en el sentido noble del término) disfrazado de una mezcla de condón, luchador mexicano y Supercoco, atrapa con un preservativo de tres metros a un enano vestido de blanco que, digo yo, hará de espermatozoide. Ver para creer. Pero el problema no es que el espectáculo sólo sirva para que los asistentes se partan el culo de la risa, no. El verdadero problema es que cuando se trata a los chavales como a imbéciles y se les educa para que sean imbéciles, acaban volviéndose, efectivamente, imbéciles, pues aunque el hombre sea inteligente por naturaleza, hasta ella sucumbe cuando todos los factores juegan en su contra. Así, el informe PISA confirma lo que quienes poseen al menos dos neuronas (una sola no vale, tienen que establecer conexiones) ya sabían: que los estudiantes andaluces no saben leer, escribir ni razonar; que son semianalfabetos, vaya. Claro que no es culpa de ellos, sino de sus padres, de individuas como la consejera de Educación, que achaca la penosa situación de Andalucía al “retraso histórico de la comunidad”, y de individuos como el delegado provincial de Educación, quien dice que para valorar el informe “hay que saber de dónde venimos”. Pues bien, digamos a estos políticos payasos (en el sentido vil del término), de dónde venimos: hace diez años, el 30% de los alumnos de instituto tenía problemas para leer bien; hoy día es el 80%. De ahí venimos.

Volviendo a nuestro superhéroe, si alguien cree que su performance va a quitar las ganas de “hacer cositas a pelo” a unos adolescentes con las glándulas sexuales al borde del reventón, es que es más tonto que el que inventó la LOGSE. Mucho más efectivo sería llevar al instituto a un enfermo terminal de sida (en Siloé encontrarían voluntarios) y que los chicos vieran realmente de qué se les está hablando. Claro que para hacer eso, a Supercondón habría que mandarlo…a tomar por culo.
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La Voz, Jerez, 9 de diciembre de 2007. El imperio de Supercondón amenaza con extenderse por toda la faz de la Tierra.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Paradoja eclesiástica

El nuncio del Papa en España lamentó la escasa natalidad en su visita a Jerez (http://www.lavozdigital.es/cadiz/20071205/jerez/nuncio-papa-espana-lamento-20071205.html)

Resulta curioso, cuando menos, que el lamento sea protagonizado por quienes han renunciado, o han sido obligados a renunciar, a la procreación.
Me lo expliquen, por favor.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Hay esperanza para Sudamérica


Venezuela ha hablado y, a pesar de la manipulación, de la presión asfixiante, de las trampas y del miedo, ha mandado un claro mensaje al dictador Chávez. Le ha dicho:
¿POR QUÉ NO TE CALLAS?

domingo, 2 de diciembre de 2007

Mundo gélido

MUNDO GÉLIDO

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Frío y tenebroso es el planeta que habitamos, y no habrá nada que el calentamiento global pueda hacer para remediarlo, pues no es de algo mensurable con un termómetro de lo que les hablo, sino de la frialdad de la propia existencia humana; miedo, dolor, incomprensión, rechazo, llanto, violencia, remordimientos, hambre, desamparo…eso es lo que la mayoría de la gente experimenta la mayor parte del tiempo. Y no me refiero al tercer mundo o a los países en guerra, aunque inmenso sea el sufrimiento de quienes allí habitan, sino a todos los que vivimos en esta esfera azul, tirando a gris, con futuro negro. Puede que nosotros, los afortunados, no pasemos hambre ni frío, pero nada nos libra de la quemadura del temor, de la náusea del vacío, de la pesadilla de la duda, de todas esas preguntas que nuestra alma quiere hacer, pero cuya respuesta nuestra mente no quiere o no puede conocer. Cuestiones acerca del origen y el por qué de la maldad que mora en nuestro interior, del egoísmo que comanda nuestra existencia como si fuera el maestro titiritero que maneja los hilos de la humanidad. Similares a las manchas residuales de bosques primigenios de la Tierra, la felicidad humana no son sino islotes dispersos en un océano de dolor hecho de lágrimas rojas derramadas a lo largo de milenios.

¿Hay esperanza? La hay, sí, pero olvídense de mundos felices, planetas pacíficos y utopías similares para mentes necias. A lo más que aspiramos, y no es poco, es a que la bondad, que también anida en el seno del hombre, la capacidad de sacrificio, la nobleza, la valentía y la honradez, sigan siendo capaces de contener el huracán permanente de barbarie que lleva asolando a nuestra especie desde el trágico y glorioso día en el que a un mono le fue dado preguntarse a sí mismo quién era y para qué estaba allí. Un millón de años hace ya, y el simio sigue sin respuesta. Así que renuncien a entender la raíz del mal, y empleen toda su energía en combatirlo; resistan las tentaciones, las presiones, la casi obligación por decreto, de abandonar la lucha y convertirse en autómatas alimentados con papilla de rayos catódicos; sean fuertes y hagan fuertes a sus hijos para que tengan alguna posibilidad en la batalla; y, sobre todo, den tanto calor, protección, cobijo y amor como puedan a esos seres por los que serían capaces de dar la vida y a los que, sin embargo, tanto daño hacen a veces. Ciertamente, por más que no podamos asumirla, esta es la terrible gran verdad de la existencia humana: que tan sólo se trata de una guerra sin tregua ni final contra la bestia espantosa, contra la auténtica alimaña, contra el monstruo inhumano que cada mañana nos devuelve la mirada desde el otro lado del espejo.

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La Voz, Jerez, 2 de diciembre de 2007. Llega la Navidad, la bestia se maquilla, las tiendas agotan sus existencias de pieles de cordero.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Columna repetida



COLUMNA REPETIDA
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Bueno, no exactamente, pero, si así fuera, tampoco pasaría nada. De hecho, con relativa frecuencia descubro columnas repetidas en los medios locales (son los que sigo con más atención) y nunca he visto a nadie quejarse al respecto, de lo cual deduzco que, o bien a nadie le importa un pimiento, o bien los lectores tienen memoria de pez -¿acaso alguien sabe cómo es la memoria de un pez?- y lo que leen se les olvida de un día para otro, circunstancia que diría bastante menos de los columnistas que de sus seguidores. En cuanto a la repetición en sí misma por parte de los periódicos, quizá unas veces se deba al despiste (“¡Huy, me confundí de archivo!”), otras a las prisas traicioneras (“¿Dónde está la columna del cabr… de fulano?, ¡cierro en diez minutos!”), y en ocasiones a la simple flojera y certeza de impunidad (“Pon esta misma, totá, nadie se va a coscá”). Tan seguro estoy de que realmente nadie se cosca, que públicamente anuncio que les voy a “colar” a todos ustedes una columna repetida en el transcurso de los próximos meses (antes de las elecciones, por concretar una fecha).
Pero lo que realmente les quería explicar hoy es que la mayoría de las columnas que se escriben son repetidas aunque no sean repetidas. Dicho de otra manera: una vez que ha escrito 15 ó 20 columnas, las ideas y el estilo del columnista han quedado claros para los lectores. A partir de ahí, depende de su talento, inspiración y esfuerzo el reformar en cada ocasión la fachada de su columna de toda la vida para que interese y, si acompañan las musas o suena la flauta, sorprenda y emocione. Yo, qué quieren que les diga, me parto de la risa leyendo a algunos colegas a los que no les suena la flauta ni por puñetera casualidad por más años que pasen

(y no me explico cómo les dejan seguir torturándonos con sus tostonazos, panfletos, cursiladas, e insult@s vari@s a la inteligencia y al idioma: ¿es que no hay más talento en la ciudad? Y si lo hay, ¿es que no merece atención?). De igual manera, me sigue maravillando ver cómo otros colegas –no tan numerosos- son capaces de escribir auténticas joyas semanales, o ¡diarias!, repletas de poesía, cultura e ironía; pequeñas delicatessen que no puedes dejar de leer porque, aunque conozcas las sendas que vas a transitar, ignoras las sorpresas que aguardan ocultas en la espesura. Mi nada humilde aspiración es llegar a escribir como estos últimos. De momento, para que se entretengan mientras juzgan si estoy con los unos, con los otros o en tierra de nadie, les emplazo a que descubran el “bluf” que está por venir en alguno de los 14 próximos domingos. Fácil, ¿no?

La Voz, Jerez, 25 de noviembre de 2007. Otro día que será igual que cualquiera para ser, quizá, diferente a todos.

martes, 20 de noviembre de 2007

Vida y destino

"Vida y destino" es el libro que estoy leyendo actualmente. Lo compré por varios motivos: versa sobre la Segunda Guerra Mundial, que para mí es uno de los momentos más fascinantes de la historia de la humanidad, y lo comparan con "Guerra y paz" que para mí es una de las obras literarias más fascinantes jamás escritas.
Llevo leído un cuarto de libro (unas 300 páginas de 1.100), y he de decir que no me acabo de sumergir por completo en la trama, creo que entre otras cosas por culpa del exceso de nombres rusos y lo complicados que me resultan de recordar. Sin embargo, hasta el momento presente hay un par de pasajes que, por sí solos, justifican la compra y hacen que el libro entre en mi Olimpo literario particular. Uno es la narración que hace una madre rusa y judía, de su vida y muerte en un gueto judío. Y el otro es lo que me ha animado a escribir esta entrada: una impresionante y maravillosa disertación sobre la libertad, la condición humana y el futuro del hombre. Me atrevo a reproducirla aquí, y bendito sea Vasili Grossman, que nos hace ver, entender y sentir que sin libertad no hay hombre, y sin hombre no hay libertad. Terrible; terrible y esperanzador:

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Antes del sacrificio del ganado infectado deben adoptarse varias medidas preventivas: el tranporte, la concentración en puntos adecuados, la instrucción de personal cualificado, la excavación de fosas y zanjas.
La población que colabora con las autoridades para llevar el ganado infectado a los mataderos o para capturar los animales dispersos no lo hace por un odio cerval hacia los terneros y las vacas, sino por instinto de conservación.
Asimismos, en los casos de exterminios masivos de personas, la población local no profesa un odio sanguinario contra las mujeres, los ancianos y los niños que van a ser aniquilados. Por ese motivo, la campaña para el exterminio masivo de personas exige una preparación especial. En este caso no basta tan sólo con el instinto de conservación: es necesario incitar en la población el odio y la repugnancia.
Fue precisamente en una atmósfera de odio y repulsión como se preparó y llevó a cabo la aniquilación de los judíos ucranianos y bielorrusos. En su momento, en aquella misma tierra, después de haber movilizado y atizado la ira de las masas, Stalin abanderó la campaña para la aniquilación de los kulaks como clase, la campaña para la destrucción de los degenerados y saboteadores trotskistas-bujarinistas.
La experiencia había mostrado que la mayor parte de la población, tras ser expuesta a empresas similares, está dispuesta a obedecer hipnóticamente todas las indicaciones de las autoridades. Luego hay una minoría particular que ayuda activamente a crear la atmósfera de la campaña: fanáticos ideológicos, sanguinarios que disfrutan y se alegran ante las desgracias ajenas, gente que actúa en beneficio propio en la rapiña de objetos, apartamentos y la ocupación de eventuales puestos vacantes. A la mayoría, sin embargo, le horrorizan las ejecuciones masivas, y esconden su propio estado de ánimo no sólo a sus más allegados, sino a sí mismos. Estas personas llenan salas donde se celebran reuniones dedicadas a las campañas de exterminio pero, por frecuentes que sean las reuniones y grandes las dimensiones de las salas, no existe casi ningún caso en que alguien haya infringido la tácita unanimidad del voto. Y, naturalmente, todavía es más extraordinario que un hombre, ante un perro que acaso tenga la rabia, no aparte la mirada de sus ojos suplicantes, sino que lo acoja en la casa donde vive junto a su mujer e hijos. Sin embargo también hubo casos así.
La primera mitad del siglo XX será recordada como una época de grandes descubrimientos científicos, revoluciones, grandiosas transformaciones sociales y dos guerras mundiales.
Pero la primera mitad del siglo XX entrará en la historia de la humanidad como la época del exterminio total de enormes extractos de población judía, un exterminio basado en teorías sociales o raciales. Hoy en día se guarda silencio sobre ello con una discreción comprensible.
En ese tiempo, una de las particularidades más sorprendentes de la naturaleza humana que se reveló fue la sumisión. Hubo episodios en que se formaron enormes colas en las inmediaciones del lugar de la ejecución y eran las propias víctimas las que regulaban el movimiento de las colas. Se dieron casos en que algunas madres previsoras, sabiendo que habría que hacer cola desde la mañana hasta bien entrada la noche en espera de la ejecución, que tendrían un día largo y caluroso por delante, se llevaban botellas de agua y pan para sus hijos. Millones de inocentes, presintiendo un arresto inminente, preparaban con antelación fardos con ropa blanca, toallas, y se despedían de sus más allegados. Millones de seres humanos vivieron en campos gigantescos, no sólo construidos sino también custodiados por ellos mismos.
Y no ya decenas de miles, ni siquiera decenas de millones, sino masas ingentes de hombres fueron testigos sumisos de la masacre de inocentes. Pero no sólo fueron testigos sumisos: cuando era preciso votaban a favor de la aniquilación en medio de un barullo de voces aprobador. Había algo insólito en aquella extrema sumisión.
Por supuesto, hubo resistencia, hubo valentía y tenacidad por parte de los condenados, alzamientos, incluso sacrificios llegado el caso cuando, para salvar a un hombre desconocido y lejano, otros hombres arriesgaban su propia vida y la de su familia. Pero la sumisión de las masas es un hecho irrebatible.
¿Qué hemos aprendido? ¿Se trata de un nuevo rasgo que brotó de repente en la naturaleza humana? No, esta sumisión nos habla de una nueva fuerza terrible que triunfó sobre los hombres. La extrema violencia de los sistemas totalitarios demostró ser capaz de paralizar el espíritu humano en continentes enteros.
Una vez puesta al servicio del fascismo, el alma del hombre declara que la esclavitud, ese mal absoluto portador de muerte, es el único bien verdadero. Sin renegar de los sentimientos humanos, el alma traidora proclama que los crímenes cometidos por el fascismo son la más alta forma de humanitarismo y está conforme en dividir a los hombres en puros y dignos e impuros e indignos. La voluntad de sobrevivir a cualquier precio se expresa en el oportunismo del instinto y la conciencia.
En ayuda del instinto acude la fuerza hipnótica de las grandes ideas, trabaja también una tercera fuerza: el terror ante la violencia ilimitada de un Estado poderoso que utiliza el asesinato como medio cotidiano para gobernar.
La violencia del Estado totalitario es tan grande que deja de ser un medio para convertirse en un objeto de culto místico, de exaltación religiosa.
¿Cómo si no cabe explicar las posiciones de algunos pensadores e intelectuales judíos que juzgaron necesario el asesinato de los judíos para la felicidad de la humanidad, que afirmaron que, a sabiendas de eso, los judíos estaban dispuestos a conducir a sus propios hijos al matadero para la felicidad de la patria, dispuestos a realizar el sacrificio que en un tiempo había realizado Abraham?
¿Cómo si no cabe explicar que un poeta, campesino de nacimiento, dotado de razón y talento, escribiera con sentimiento genuino un poema que exalta los años terribles de sufrimiento padecidos por los campesinos, años que han engullido a su propio padre, un trabajador honrado y sencillo?
Uno de los medios de los que se sirve el fascismo para actuar sobre el hombre es la total, o casi total, ceguera. El hombre no cree que vaya al encuentro de su propia aniquilación. Es sorprendente que aquellos que se encontraban al borde de la tumba fueran tan optimistas. Sobre la base de la esperanza -una esperanza absurda, a veces deshonesta, a veces infame- surgió la sumisión, que a menudo era igual de miserable y ruin.
La insurrección de Varsovia, la insurrección de Treblinka, la insurrección de Sobibor, las pequeñas revueltas y levantamientos de los Brenner nacieron de la desesperación más absoluta. Pero, naturalmente, la desesperación total y lúcida no generó sólo levantamientos y resistencia: engendró también el deseo -extraño en un hombre normal- de ser ejecutado lo más pronto posible.
La gente discutía por el puesto en la cola hacia la fosa sangrienta mientras en el aire resonaba una voz excitada, demente, casi exultante:
-Judíos, no tengáis miedo. No es nada terrible. Cinco minutos y todo habrá terminado.
Todo, todo engendraba sumisión, tanto la esperanza como la desesperación. Sin embargo, los hombres, aunque sometidos a la misma suerte, no tienen el mismo carácter.
Es necesario reflexionar sobre qué debió de soportar y experimentar un hombre para llegar a considerar la muerte inminente como una alegría. Son muchas las personas que deberían reflexionar, y sobre todo las que tienen tendencia a aleccionar sobre cómo debería de haberse luchado en unas condiciones de las que, por suerte, esos frívolos profesores no tienen ni la menor idea.
Una vez establecida la disposición del hombre a someterse ante una violencia ilimitada, cabe extraer la última conclusión, de gran relevancia para entender la humanidad y su futuro.
¿Sufre la naturaleza del hombre una mutación dentro del caldero de la violencia totalitaria? ¿Pierde el hombre su deseo inherente a ser libre? En esta respuesta se encierra el destino de la humanidad y el destino del Estado totalitario. La transformación de la naturaleza misma del hombre presagia el triunfo universal y eterno de la dictadura del Estado; la inmutabilidad de la tendencia del hombre a la libertad es la condena del Estado totalitario.
He aquí que las grandes insurrecciones en el gueto de Varsovia, en Treblinka y Sobibor, el gran movimiento partisano que inflamó decenas de países subyugados por Hitler, las insurrecciones postestalinianas en Berlín en 1953 o en Hungría en 1956, los levantamientos que estallaron en los campos de Siberia y Extremo Oriente tras la muerte de Stalin, los disturbios en Polonia, los movimientos estudiantiles de protesta contra la represión del derecho de opinión que se extendió por muchas ciudades, las huelgas en numerosas fábricas, todo ello demostró que el instinto de libertad en el hombre es invencible. Había sido reprimido, pero existía. El hombre condenado a la esclavitud se convierte en esclavo por necesidad, pero no por naturaleza.
La aspiración innata del hombre a la libertad es invencible; puede ser aplastada, pero no aniquilada. El totalitarismo no puede renunciar a la violencia. Si lo hiciera, perecería. La eterna, ininterrumpida violencia, directa o enmascarada, es la base del totalitarismo. El hombre no renuncia a la libertad por propia voluntad. En esta conclusión se halla la luz de nuestros tiempos, la luz del futuro.

viernes, 16 de noviembre de 2007

El padre de la pa...traña andaluza



EL PADRE DE LA PA…TRAÑA ANDALUZA
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En 1936, durante la Guerra Civil, Blas Infante fue miserablemente fusilado en un injustificable crimen perpetrado por uno de los bandos en lucha; un crimen tan repugnante como otros miles cometidos por ambas facciones en la contienda. Así pues, descansen en paz los asesinados sin justicia ni misericordia, y ojalá nadie muriera nunca por defender sus ideas o sus sueños. Sin embargo, que a uno lo fusilen por sus ideas no añade valor a las mismas, y la ideología de Infante sólo se puede definir como infantil, delirante, resentida y anarco-comunistoide. Lo malo es que, como vivimos en el totalitarismo ideológico “new red-nazionalista” impuesto por la izquierda y tolerado por la derecha cagueta, lo anterior no se puede decir sin que te marquen con una esvástica en la frente.

Lo cierto es que Infante, o Ahmad, como decidió llamarse tras su conversión al Islam, cayó en el olvido hasta que unos listillos lo sacaron de la tumba hace tres décadas para nombrarlo “Padre de la Patria andaluza” (¡ja!, lo siento, pero con estas gilipolleces me da la risa floja) y poder vivir del cuento del nacionalismo campurro. Así se entiende que muchos de esos impresentables, encabezados por Chaves y secundados por Arenas, estén hechos unos basiliscos porque Vidal Cuadras dijo que Infante-Ahmad era un cretino, grotesco y estrafalario. Verán, la libertad en España consiste en que si blasfemas contra Carlos V, Felipe II, Isabel la Católica, el Papa o Jesucristo, eres guay y hay que respetarte; pero si te metes con Guevara, Infante-Ahmad, Mahoma o Sabino Arana, entonces los liberticidas claman por llevarte a la hoguera.

Infante-Ahmad era un idealista cuya idea era una Andalucía de babucha, chilaba y criadores de cabras. Pero en lugar de descalificarlo, nos limitaremos a mostrarles algunos de sus elaborados pensamientos: “Millares de andaluces, moriscos y musulmanes son quemados en las salvajes piras […]. Los Austrias continúan la obra de Isabel”, “no podemos, no queremos, no llegaremos jamás a ser europeos. Pero jamás hemos dejado de ser lo que somos de verdad: esto es, andaluces, euro-africanos, euro-orientales, […] síntesis armónicas de hombres”, “Europa es el feudalismo […]. Andalucía, el individualismo libertario que siente el comunismo humano, […] el que añoramos todos los taumaturgos”, “el lenguaje andaluz tiene sonidos los cuales no pueden ser expresados en letras castellanas”…Y ahora, sean ustedes quienes juzguen si Vidal Cuadras se pasó, o se quedó corto. Yo, por mi parte, sugiero a los andalucistas y al papanatas de Rajoy que dejen de hacer el ridículo; si tanto veneran a Infante-Ahmad, quizá encontrarían la felicidad recolectando cagarrutas en el desierto.
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La Voz, Jerez de la Frontera, noble ciudad andaluza y española, 17 de noviembre de 2007

Chávez y el átomo

Hermanamiento de "hijoputas" (Chávez/Ahmadineyad). Programa nuclear venezolano a la vista...

¿Es que el resto de naciones libres vamos a dejar que los americanos se tengan que encargar de todos los "atomic-dictadores" del mundo ellos solos?


Dictadores del mundo...¿POR QUÉ NO OS CALLÁIS?

sábado, 10 de noviembre de 2007

El rey de Ceuta y Melilla










EL REY DE CEUTA Y MELILLA
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Ahora que se han calmado un poco las aguas del Estrecho (las superficiales, porque la mar de fondo de Rabat es, como siempre, traicionera y vengativa), la ocasión se presenta ideal para hablar de la Monarquía (española), de Ceuta y Melilla, de traidores e ignorantes y de imbéciles. La Real visita a la España norteafricana ha servido para varias cosas: en lo anecdótico, para que el Gobierno marroquí lance insidias y amenazas, jaleado por los analfabetos traidores del nazismo catalán (a los pobrecitos les hiere la bandera española como el sol a los vampiros, ¡lástima que no les cause el mismo efecto!); en lo patético, para que se demuestre por millonésima vez que la diplomacia española está en manos de inútiles y peligrosos islamófilos (insuperable el tándem “Moratino & Bernardino”, uno haciendo el tonto en Marruecos mientras Marruecos retiraba a su embajador, y el otro comparando Ceuta y Melilla con Gibraltar); y en lo práctico, para ver cuán necesitado está el Gobierno español más antiespañol de todos los tiempos de aparentar que no es el Gobierno español más antiespañol de todos los tiempos.

Sin embargo, lo realmente importante de la visita han sido dos cosas: la primera es que se ha puesto término a un demasiado largo y demasiado hiriente desprecio hacia los ceutíes y melillenses, pero no sólo hacia ellos, también hacia todos los españoles que sentimos y amamos nuestra tierra por igual, los que consideramos que el metro cuadrado más cochambroso que pueda encontrarse en Ceuta es tan español y digno de ser protegido como el más caro y lujoso que haya en la calle Preciados (y la historia dice que eso es así desde hace más de medio milenio, cuando faltaban siglos para que algo llamado Marruecos empezara siquiera a tomar forma; así que los que hablan de “ciudades expoliadas”, “graves provocaciones” o similitudes con la roca que nos robaron los pérfidos mediante engaño y piratería, harían menos el ridículo si callaran).

Y la segunda es que por fin el Rey ha empezado a ganarse el sueldo tras lo que a muchos ha parecido un excesivo período de tiempo viviendo del cuento. No es que a uno la monarquía le despierte gran entusiasmo (de hecho, sería republicano si “república” no fuera en España sinónimo de R al cubo -Rojerío Radical Revanchista-), pero con gusto y alegría reconozco que el viaje del monarca ha sido providencial para una institución que aparentaba estar ya irreparablemente mustia. Así que olé por el Rey, y congratulémonos de que quien amistosamente dijo a un fascista catalán que hablando se entiende la gente, haya hablado esta semana con Ceuta y Melilla; haya hablado, por fin, con España.
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La Voz, Jerez (a dos pasos de Ceuta), 11 de noviembre de 2007

Mi última foto publicada:¡Eurofighter!


©Nadie


El Eurofighter, la joya de la corona de los ejércitos europeos, exhibiéndose en Jerez de la Frontera el pasado día 7. Fue alucinante, y todo un privilegio presenciarlo en vivo.

Imagen publicada en La Voz, el 8 de noviembre.

Mi última excursión aérea


©Nadie


Bosque terciario

reliquia del pasado,

¡superviviente!

Mi última excursión terrestre

©Nadie

Muralla oscura

lienzo primigenio

¡cómo te amo!

domingo, 4 de noviembre de 2007

Pena de muerte

MAFD dijo:

"Únicamente apuntar, una vez más, mi disconformidad con el tema de la pena de muerte, y perdonad que insista en ello, pero es que en ese extremo sí me gusta ser muy beligerante, es decir, creo que hay que diferenciarse nítidamente de ellos. Más allá de que sus muertes sean "ilegales" y las del Estado sean "legales", lo trascendente es que al cabo son muertes ambas y por lo tanto dolorosísimas en todo caso.

No recuerdo en qué película (podría ser "Sin Perdón") se dice que cuando matas a un hombre le quitas no únicamente todo lo que tiene, sino incluso lo que podría llegar a ser... Creo que es cierto. Y quiero que la diferencia fundamental entre ellos y nosotros sea esa: YO NO SOY COMO ÉL. YO NO LO HAGO".


Siento seguir con este tema, mafd, pero quiero aclarar, en la medida de lo posible, mi opinión:

¿Qué castigo justo se le podría haber impuesto a Adolf Hitler o a Stalin o a Pol Pot? No lo hay. La monstruosidad de sus crímenes es tan grande que no hay justicia humana que pueda castigarlos (y te recuerdo que yo soy ateo). Si acaso, aplicándoles mil veces el peor de los suplicios que hicieron sufrir a sus víctimas, se podría conseguir que sus crímenes recibieran un castigo acorde con su inhumanidad, aunque esto sí que nos rebajaría a su nivel, y cuenta con el inconveniente de que habría que encontrar un monstruo que se prestase a llevarlo a cabo. Sin duda, la ejecución no es ni suficiente ni proporcionada, pero no podemos hacer nada más.

La justicia sólo es un acto de reparación simbólica. Hacemos justicia para tranquilizarnos con la idea de que el mundo es un lugar donde impera un cierto sentido del orden y para evitar el "ojo por ojo". Pero la justicia real es imposible. Nadie devolverá la vida de las personas asesinadas ni privará del dolor a sus familiares y amigos.

Nuestro sistema jurídico se basa en el principio de que el criminal no debe ser castigado, sino reeducado para que pueda convertirse en una persona útil a la sociedad. Parte de los ideales de la Ilustración, basados en la eficacia de la educación y la utilidad social (totalmente desfasados, por cierto, ya que no admite la posibilidad de que exista este tipo de monstruos que no admiten reeducación alguna). Sin embargo nuestro ordenamiento jurídico les concede una segunda oportunidad. Ninguno podrá pasar más de treinta años en la cárcel, aunque no se hayan arrepentido de nada de lo que hicieron. ¿Es eso justo? ¿Existe una reciprocidad entre el delito cometido y la pena recibida? Sin duda, no.

Tú tienes la impresión de que sólo la cadena perpetua podría hacer justicia en estos casos, con el gran inconveniente de tener que gastar cantidades ingentes de dinero procedente de contribuyentes honrados (entre los que se encuentran los asesinados y sus familiares) en alimentar y proporcionar a estas alimañas unas condiciones de bienestar de por vida, teniendo que sufrir la apología de lo que hicieron, animando a otros a continuar sus acciones, a brindar con champán cuando vuelven a asesinar, etc.

Quizás, si no tuviese otra alternativa me conformaría con la cadena perpetua con trabajos forzados (obligarles a construir algo por el bien común aunque ello no sea comparable con lo que han destruido), pero ni una sóla concesión más. No se lo merecen.

Aunque sigo pensando que, sin duda, una bala es mejor solución... y más barata.

Hiper marciano


HIPER MARCIANO
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Vamos a empezar con un juego. De la siguiente lista de ciudades en las que podemos encontrar tiendas de una determinada cadena, ¿cuál dirían ustedes que no encaja?: Alfafar, Barcelona, Blanes, Figueras, Gerona, Lloret de Mar, Manresa, San Boi, Tarragona y Jerez de la Frontera… efectivamente, esa que están pensando, pues las demás están en Cataluña (excepto una que está en Valencia, aunque para Carod Rovira eso no suponga la más mínima diferencia). Lo cierto es que cuando cogí la propaganda del buzón y reparé en la lista antedicha, no pude dejar de pensar en la extraña paradoja de que mientras la industria huye de nuestra ciudad como si tuviera la peste, el comercio es atraído por un misterioso e irresistible magnetismo. Es cierto que Jerez no es sólo Jerez, sino un área de influencia que ocupa casi media provincia, pero esa no puede ser la única razón; quizá una saneadísima economía sumergida tenga algo que ver.

Desde que en el año 83 se inaugurara aquí el segundo Hipercor de España, la oferta comercial no ha dejado de crecer en nuestra ciudad (es lo único que ha crecido, junto al paro y al número de enchufados municipales), de modo que llama poderosamente la atención que la mayor variedad planetaria de lugares-donde-gastar-el-dinero-a-espuertas esté, precisamente, en el culo (laboral) del país: ya tenemos Hipercor, 2 Carrefours 2, Leroy-Merlin, Media Markt, Brico Depot y cienes y cienes de Mercadonas, Lidls, Aldis y Pluses, por citar sólo algunos; a eso hay que añadir que pronto vendrán El Corte Inglés, Ikea, Parques 21, el Área Sur, el Área 7… y dicen que la alcaldesa está intentando convencer al Ejército americano para que traslade a Jerez el Área 51, y así negociar con los marcianitos un centro comercial galáctico para el sector meridional de la Vía Láctea. No es que lo anterior sea negativo, pues cualquier tipo de negocio que se instale en nuestra ciudad es causa de alegría, pero hay que tener claro que no serán las tiendas lo que nos saque de la miseria. De momento, dicen los expertos que el Área Sur generará unos 1.500 puestos de trabajo, o entre 3.000 y 3.000.000 si es la alcaldesa quien hace los cálculos (al final todos los jerezanos acabaremos de cajeros o reponedores, pero bueno, menos da una piedra).

Con tanta tienda y centro comercial, no es extraño que nuestra provincia sea la que registra el ahorro familiar más bajo de toda España, aunque, en realidad, ¿a quién le importa? Andemos nosotros calientes con nuestras pantallas de plasma de 100.000 pulgadas, y ríase la gente; y el día que nos tengamos que comer las pulgadas con patatas, quién sabe, a lo mejor resulta que el plasma calentito está rico. ¡Buen provecho!
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La Voz, Jerez, 4 de noviembre de 2007

sábado, 27 de octubre de 2007

Sin columna esta semana...

...por enfermedad.
La semana que viene estaré bien (espero).

jueves, 25 de octubre de 2007

Por la concordia nacional y la reforma constitucional



La Fundación para la Defensa de la Nación Española y las entidades Convivencia Cívica Catalana, Foro de Ermua, Fundación Concordia y Fundación Papeles de Ermua presentarán su propuesta conjunta “Por la Concordia Nacional y la Reforma Constitucional” hoy 25 de octubre en el Casino de Madrid, (C/Alcalá, 15) a las 19.30 horas.

Tanto el Gobierno como el primer partido de la oposición, así como diversas voces en los ámbitos político y académico, se han referido a lo largo de los últimos tiempos a la posibilidad de una reforma de la Constitución de 1978. Sin embargo, ninguno de estos planteamientos se ha concretado en un texto completo y detallado, limitándose a establecer principios y orientaciones generales. Tampoco se ha explicado por parte de las dos principales fuerzas parlamentarias cuál sería el método para llevar a cabo este proceso ni qué tipo de acuerdo entre ellas lo haría posible.

Las organizaciones que impulsan esta propuesta sostienen la convicción de que el nuevo Estatuto de Cataluña y el rosario de reformas estatutarias que lo han seguido se apartan peligrosamente del concepto de Nación española en el que se fundamentó el gran pacto civil de la transición materializado en la Constitución vigente, y de que la única forma de preservar su espíritu es la actualización de su letra según los procedimientos previstos en la propia Carta Magna. Desde esta perspectiva, han redactado en común el contenido preciso y articulado de la que entienden es la respuesta a tan grave problema.

Proponen devolver al gobierno central atribuciones como las relacionadas con la educación, eliminar de la Constitución la palabra "nacionalidades" y sustituirla por "regiones", defender la supremacía de la lengua común sobre la particular, incrementar los requisitos electorales para que los partidos con mínima representación no puedan chantajear y torcer la voluntad de la mayoría de los españoles y otras más.

Si quereis conocer esta propuesta con más detalle (realmente interesante y muy trabajada) podeis entrar en su página web o ir directamente a la siguiente dirección:

http://www.nacionespanola.org/docs/DENAES_reforma%20contitucion.pdf

Sinceramente, hacía mucho tiempo que no leía nada tan sensato.

sábado, 20 de octubre de 2007

¡Es la soberanía n-a-c-i-o-n-a-l, idiota!


¡ES LA SOBERANÍA N-A-C-I-O-N-A-L, IDIOTA!

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Si ETA muriera algún día (algo improbable desde que su fiel enfermero Zp la sacó de la UCI), el primero que se plantaría a la puerta del albacea para ver qué le ha tocado en el testamento sería Ibarreche. Quien dice Ibarreche dice PNV, por supuesto; de hecho, ETA no ha tenido que morir para que el nacionalismo vasco “legal” lleve décadas beneficiándose de la sangre derramada; de los sesos esparcidos; de los niños desmembrados. Por ello es especialmente repulsivo ver al presidente del Gobierno vasco (no me da la gana de llamarlo lehendakari) hablar por un lado contra ETA fingiéndose compungido, mientras por el otro se afana en recoger los frutos podridos del árbol negro del terrorismo. No es tan sólo una cuestión de hipocresía sino, más bien, de pura maldad, porque hablamos de una perfecta simbiosis entre dos fuerzas que persiguen el mismo objetivo usando medios no muy diferentes: el terror los unos, y la permisión del terror los otros. Así que Ibarreche no debería decir que “ETA no impedirá a los vas-kos hacer su camino” (esta vez se olvidó de las vas-kas) ya que, más que impedir, ETA es el soporte imprescindible para que sus vas-kos y sus vas-kas consigan lo que quieren. Y cuando afirma que la ETA ha perdido el norte, ¿quiere decir que lo ha perdido hoy, ayer, o la semana pasada? Que deje ya de tomarnos por gilipollas, porque el norte lo perdieron cuando mataron por primera vez, hace casi cuarenta años; y si no, no lo han perdido.

En cuanto a Zp, o “Z” como hay que decirle ahora, debería tener en cuenta que a partir de que Ibarreche convoque el plebiscito para que los suyos decidan sobre lo de todos, cualquier ámbito territorial tendrá derecho a hacer lo mismo: desde otras regiones, hasta los residentes de una urbanización o un bloque de vecinos. Por eso la soberanía es nacional, porque reside en la Nación, en toda la Nación (¡la española, idiota!), y por eso es tan triste ver que Zp recibe al dirigente vasco en la Moncloa como si fuera un jefe de estado (detalle nada banal que va sumando puntos a la causa etarrechera), le dice que no, con la boca pequeña, en lugar de suspender la autonomía vasca, reconoce la “solidez” del plan soberanista, y permite que su fanático ministro de Justicia diga sin pudor que “se volverán a dar las condiciones para negociar con ETA” en un futuro lejano… tan lejano como después de las elecciones, ¿verdad, bonito?


A mí lo único que se me ocurre preguntarle a este gobierno es: tras cerca de medio siglo de terrorismo etarra, ¿qué cojones queréis negociar? O se rinden ellos, o nos rendimos nosotros. Lamentablemente, ya conocemos las preferencias de Zp; Zp con “Z”; con “Z” de traiZión.

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La Voz, Jerez, 21 de octubre de 2007, los españoles siguen sufriendo en silencio la almorrana del nacionalismo. A pelo, sin pomadas ni chorros de agua fría. ¿Llegará el día en el que digan: "hasta aquí hemos llegado", y decidan extirparla sin miramientos para poder vivir en paz?

viernes, 12 de octubre de 2007

El afilador


EL AFILADOR
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Extraños e insondables son los caminos de la memoria humana, desván en el que duermen los recuerdos hasta que un aroma, una imagen o un sonido los despiertan para que vuelvan al presente como amables o ingratos fantasmas hace tiempo olvidados. Paseas por la calle absorto en la normalidad de tu vida cuando, de repente, una melodía del pasado llega a tus oídos. Pero no se queda en ellos, como la mayoría, sino que te penetra hasta lo más hondo del ser, y alcanza los retazos de la infancia acumulados en el fondo del baúl, demasiado lleno, de tu existencia. Empiezas a recordar. El segundero continúa avanzando hacia el destino inexorable, pero la magia hace que el tiempo frene, se detenga, y dé marcha atrás desafiando las leyes del universo en el único lugar libre de su yugo eterno: el cerebro del hombre. Suena la musiquilla de la flauta del afilador, la misma que sonaba hace treinta años en el jardín de tu niñez: “ta-ra-ra-ra-riii, ti-ra-ra-ra-ra”, y estás de nuevo en la casa de tus padres, asomado a la ventana y mirando al viejo con la boina calada, incipiente barba canosa, piel curtida, y las piedras de afilar acopladas a su viejísimo ciclomotor. Quieres ver saltar chispas, que tienen vida propia, y estás deseando que las mujeres empiecen a salir de sus casas con cuchillos y tijeras. Ahora sabes que durante una temporada los filos de casa volverán a cortar, aunque el tosco tratamiento sea para ellos más una mutilación que un afilado.

“Ta-ra-ra-ra-riii, ti-ra-ra-ra-ra”…ya no eres un niño, quizá tú mismo llevas uno entre los brazos, y aún así buscas ansioso el origen de la música, deseando ver de nuevo al viejo y sus enseres. Pero es una moderna furgoneta lo que ves, ocupada por un hombre joven sin ninguna flauta entre las manos, pues lo que suena es una grabación. No hay motivos para ello, pero te sientes mal, como si te hubieran engañado; ya no hay magia. Ni siquiera sabes cómo sobrevive el moderno afilador en lugares donde la mayoría de la gente se compra un cuchillo nuevo cuando el viejo ya no corta. Sin embargo, ahí está. ¿Será nieto del viejo?

La furgoneta pasa mientras se esfuma el instante en el que has tenido en tus manos dos épocas al mismo tiempo, aquélla en la que aún creías que el futuro sería mejor, y esta en la que luchas contra ti mismo para no abandonarte a la idea contraria. Por un momento, la melancolía se ha instalado en tu espíritu, pero ya es hora de zarandearlo para que deje de distraerse y vuelva a mirar a donde debe y como debe. Porque sabes que no viniste al mundo para lamentarte. Mientras se entornan las ventanas de la memoria, a lo lejos se pierde un susurro: “Ta-ra-ra-ra-riii…”
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La Voz, Jerez, 14 de octubre de 2007
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He buscado, como siempre, la foto para adornar el texto tras haberlo escrito, y en esta ocasión me he asustado al descubrir cómo se parecen mis recuerdos a la imagen hallada. Casi siempre la memoria deforma la realidad, pero parece que no ha sido así esta vez.

12 de octubre

©Nadie

sábado, 6 de octubre de 2007

17 de ¿2.700?

17 DE ¿2.700?
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Dicen que el Ayuntamiento ha echado a 17 de sus 2.700 empleados, lo cual se acerca bastante al porcentaje más mítico de los tiempos modernos, el “0-7”, así que cabría esperar que todos los solidarios, sindicalistas, rojillos y progresistas estuvieran contentos de que por fin se alcance el dichoso número; Sin embargo, ya la están liando, con declaraciones victimistas, amenazas de huelga de hambre, y encierros en la Catedral (se ve que hoy no toca escupir a la Iglesia). La realidad, no obstante, es que como a esos 2.700 trabajadores (los que trabajen) hay que sumar los de la GMU, Ajemsa y Emuvijesa, seguimos sin “0-7”… ¡mecachis!

Al igual que quien esto escribe, habrá lectores que en alguna ocasión fueron contratados por obras y servicios, y seguro que ninguno montó el pollo cuando recibió la patada en el culo porque se acabó la obra o finalizó el servicio, así que resulta extraña a la inteligencia la última gran polémica jerezana. Salvo que me haya perdido algo, la cuestión es que había unas obras y servicios que se llamaban “PACHECO ENCHUFA”, y ahora hay otras que se llaman “SÁNCHEZ DESENCHUFA”. Parece claro que el asunto que debería haber provocado quejas y huelgas era el primero, no el segundo. Otra cosa es que el nombre real de las obras actuales sea “DESENCHUFO POR AQUÍ PARA ENCHUFAR POR ALLÁ”, en cuyo caso estaríamos igual que siempre, pero peor, es decir, igual que siempre. Por ahora han desembarcado a 17 grumetes para que embarquen 21 capitanes, un jefe de gabinete, coches nuevos (el leasing no es gratis) y más dinero por la cara para el Jerez Deportivo. Es lo que Sánchez llama “plan de austeridad”, aunque a mí las cuentas no me salen porque utilizo una calculadora CASIO normal y corriente; ¿qué usará ella?

Los sindicatos sospechan que las 17 primeras víctimas del fuego amigo socialista son la avanzadilla de un despido masivo de alrededor de 300 personas, lo cual, de ser cierto, indicaría que va a ser verdad que el PSOE se toma en serio lo de la austeridad (siempre que no nos enchufen a otros 300 asesores). Y mientras esperamos a ver qué pasa, desde el Consistorio nos distraen con Chaves prometiendo el “no-segundo-hospital”, y los concejales publicando sus bienes, como si ello garantizara su honestidad o la imposibilidad de hacer chanchullos. Quien quiera seguir creyendo en los Reyes Magos, allá cuidaos, pero yo sé de un montón de maleantes millonarios que, si fuera por su patrimonio declarado, vivirían debajo de un puente y comiendo raíces amargas. En fin, que seguimos como siempre: los engañabobos engañando a 200.000 bobos.
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La Voz, Jerez, 7 de octubre de 2007

lunes, 1 de octubre de 2007

Fernando Alonso



Para cuando ustedes lean esto, la carrera de Japón habrá terminado, y puede que Alonso esté cerca de su tercer campeonato o que haya perdido todas sus opciones. Sin embargo, lo ocurrido no cambiará la actitud asesina que contra él tiene una parte de la prensa, la afición, y los que se apuntan a cualquier bombardeo, sobre todo si es contra un compatriota que triunfa. Eso, claro está, si no se ha matado en el coche, en cuyo caso todo el maldito mundo dirá que era genial y maravilloso. El hecho es que, a día de hoy, pocos deportistas han sido tan ultrajados como el vigente campeón de la Fórmula Uno: estafador, chantajista, niñato y peor que bastardo es lo menos que le dice la prensa, aunque eso no es nada comparado con lo que se lee en los foros de Internet, lugar en el que muestra su verdadera cara esa España repugnante incapaz de soportar el éxito ajeno si está asociado a una persona adusta e independiente. Porque si Fernando Alonso fuera el amigo de los niños, el mago de los autógrafos y el rey del colegueo, sería fantástico, pero como no tiene una sonrisa 24 horas al día para todo el que se le ponga por delante, entonces es un prepotente al que hay que machacar. Algunos no se enteran de que su trabajo no es actuar como el Papá Noël de un centro comercial en diciembre, sino ser el mejor del mundo en lo suyo, oficio en el que, además, se juega la vida. Tendrá muchos defectos, sí, pero, ¿cuántos somos mucho, pero mucho, más saboríos y malages que él?, ¿y alguno de nosotros es el mejor del mundo en lo suyo?

Además de ser un gran campeón, Alonso está sometido a una presión dentro y fuera de su equipo que pocos podrían resistir. Si un solo compañero mal avenido es capaz de amargarle la vida a cualquiera, imaginen cómo será que casi todos tus compañeros y jefes sean enemigos en un trabajo en el que una centésima de segundo marca la diferencia entre la gloria y el olvido. Podrá decirse que el carácter y la actitud del español han contribuido a la situación, pero lo cierto es que en McLaren no se han podido resistir a hacer patria con “su” Hamilton, y no han respetado las condiciones pactadas. Alguien debería haber advertido a Alonso de que eso es lo que pasa cuando confías en la palabra de un inglés.

Ha dicho Niki Lauda que Fernando es débil (el primero es tricampeón retirado, el segundo bicampeón en activo… ¿lo pillan?), pero es todo lo contrario: hay que ser muy duro para soportar incólume lo que está soportando. Así pues, entre viejos que ya no son los reyes del mambo, y jóvenes que creen serlo antes de tiempo, sólo nos resta enviar un mensaje al único que actualmente lo es: ¡Forza, Alonso!




La Voz, Jerez, 30 de septiembre de 2007




La carrera ha terminado. Fernando ha tenido un accidente, Hamilton no. Matemáticamente quedan opciones aunque, siendo realista, más bien pocas. Ahora, más que nunca...
¡Ánimo, Alonso!

sábado, 22 de septiembre de 2007

Ahmadineyad, el cachondo





AHMADINEYAD, EL CACHONDO
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Creemos en Occidente que los islamistas radicales carecen de cualquier atisbo de sentido del humor, pero es, sin duda, una creencia equivocada. De lo que carecen los cortacabezas es de la capacidad para reírse de ellos mismos pero, lo que es troncharse a costa nuestra, cada dos por tres; y ahí está el presidente de Irán para demostrarlo. Seguro que, en privado, ese hombrecillo con cara de sátiro y salido es para morirse de la risa. El último chiste con el que ha salido es que quiere “dejar una corona de flores en la Zona Cero para rendir tributo a las víctimas del 11-S”. Parece que los americanos no se lo tragan del todo, y hasta la senadora Clinton ha dicho que sería algo inaceptable. Sin embargo, que tengan cuidado los yanquis con Zp, que es capaz de enviar a Moratinos para que haga gestiones en favor de Ahmadineyad.

Que un hombre que ha proclamado continuamente su odio infinito a Israel y los Estados Unidos, dirigente de un país que acoge en su seno a gerifaltes de Al Qaeda, que sostiene con armas a los terroristas que desangran Irak, y que trata de conseguir la bomba atómica para exterminar de la faz de la Tierra a todo un pueblo pretenda hacer el paripé en el cementerio de las Torres Gemelas, es algo tan hipócrita y humorístico como si Ibarreche, el de “los-vaskos-y-las-vaskas”, propusiera un responso por las víctimas de ETA en la Catedral de la Almudena. Porque Irán es al terrorismo, no nos engañemos, lo que Holanda a los tulipanes. No es que dudemos de la voluntad homenajeadora del iraní, sino que nos inclinamos a pensar que a quien realmente pretende poner flores don Mahmoud es a las “otras” víctimas, es decir, a los Atta, Banihammad, al-Shehri, al-Omari, al-Suqami, al-Shehhi, y al-Ghamdi, los mártires que aquél día crearon al tercer y más moderno héroe neoyorquino, pues si antes sólo estaban Super-man, que vuela entre los rascacielos y Spider-man, que sube por los rascacielos, ahora les acompaña Musul-man, que atraviesa los rascacielos.

Los que parece que lo tienen cada vez más claro son los franceses, cuyo ministro de Exteriores ha advertido a Irán de que si sigue buscando pelea, la va a encontrar. Al gobierno de Teherán no parece haberle gustado nada el poco sutil aviso, y dice que declaraciones como esta afectan a la credibilidad de Francia ante la opinión pública mundial. Y tiene razón: por fin los franceses comienzan a tener credibilidad… ¿cuándo la recuperaremos nosotros? Mientras llega el día, que llegará, a ver si alguien le va explicando la alianza de las pamplinas a Al Zawahiri, ese pacifista que dice que es un deber para todos los musulmanes liberar el territorio arrebatado de Al Andalus.
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La Voz, Jerez, 23 de septiembre de 2007

viernes, 14 de septiembre de 2007

Tradiciones

A veces uno instaura tradiciones en su vida sin darse cuenta, sin premeditación. Este año, en el aniversario de la caída de las Torres Gemelas, no he podido ni he querido dejar de escribir sobre ello en mi columna semanal. Es mi pequeño homenaje. Y al hacer memoria, me he dado cuenta de que es ya la tercera ocasión en que repito tema en la misma fecha. Y además, he decidido que lo seguiré haciendo mientras escriba en la prensa. Me gusta la idea. Lo que no me gusta tanto es que, releyendo lo que escribí hace uno y dos años, creo que el de hoy es el homenaje más flojo de los tres. Será el signo de los tiempos.
A continuación podéis leer y comparar los tres textos quienes queráis recordar conmigo. Una vez al año no hace daño.

11-S: 2007: PROHIBIDO RECORDAR


Han pasado seis años, y no son pocos los que piensan que ya se ha recordado suficientemente, que no merecen más memoria los que murieron aquél día ni lo que murió aquél día. Les hieren los actos públicos, les duele que nos duela. Seguramente preferirían festividades que celebraran que no falló la puntería aérea de Mohammed Atta y sus camaradas. Eso sí que se podría celebrar eternamente, al igual que muchas otras cosas. Porque se pueden sacar de la tumba a tantos muertos (color rojo) de la Guerra civil como sean necesarios; se podrá aplaudir la caída de Saigón durante 1.000 años; se seguirá sometiendo a juicio al espantapájaros de Cristóbal Colón en Hispanoamérica durante otros cinco siglos; Se llorará, si hace falta durante 1.492 años, que los Reyes Católicos culminaran la Reconquista de España; hasta la caída del Muro podrá seguirse celebrando durante décadas con la boca pequeña (en el fondo, la sienten). Pero, ¿recordar con tristeza a los 3.000 muertos de las Torres Gemelas? No, amigo, eso no: han pasado seis años de aquello, y les revienta que haya gente que siga llorando. Y eso que ellos también lloraron aquél día en el que el mundo cambió, pero claro, fue de alegría. ¿Tengo que decirles sus nombres? No, no hace falta. Están en todas partes y ustedes les leen a ellos igual que me leen a mí. Algunos disimulan, hacen piruetas dialécticas imposibles, pero se les nota. Les traiciona el sentimiento.

Hubo y hay horribles tragedias en el mundo, y muchas más que habrá mientras el ser humano pise la tierra. Pero sólo está mal visto el lamento por una de ellas. Pueden ustedes organizar manifestaciones por los motivos más peregrinos, pero no se les ocurra proponer una en Bruselas para pedir un minuto de silencio en memoria de las víctimas del 11-S, porque la prohibirá el alcalde por “motivos de seguridad”. Hasta los propios americanos han dado este año un “perfil bajo” a la conmemoración, será que algunos olvidaron ya cómo era el perfil de las Torres. Incluso han querido vetar a Giuliani, el que era alcalde de Nueva York aquél día. Motivos de seguridad, cálculos políticos, desprecio a las víctimas… me suena. De todos modos, como dice un bombero neoyorquino: “Este es un país libre, el que no quiera homenajear, que no lo haga”. No hace falta que los miserables celebren nada, tan sólo que nos dejen recordar en paz.

La batalla por el mundo continúa y, por suerte para nosotros, en algo debió fallar el gran teórico de la guerra, Von Clausewitz, cuando dijo que “la clave de la victoria es anular la voluntad de combate del enemigo”. Si así fuera, ya sólo habría chilabas y burkas en nuestras tiendas de moda.
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La Voz, Jerez, 16 de septiembre de 2007

11-S: 2006: EN EL PRIMER DÍA DEL SEXTO AÑO



Mañana, 11 de septiembre de 2006, será un día como otro cualquiera para bastantes personas. Otras muchas, en cambio, celebrarán el quinto aniversario del glorioso día en el que los americanos recibieron un poquito de su merecido. Pero habrá también algunos, los que conforman la auténtica Resistencia, que conmemorarán el Día de la Infamia, aquello que quedó grabado a fuego en la retina del alma por siempre jamás. Mañana será el primer día del sexto año de una guerra diferente a todas las anteriores; una pelea extraña, con nuevas reglas (un bando ha de cumplirlas todas y el otro ninguna), en la que unos no pueden matar a otros, pero los otros pueden sacrificar hasta a sus hijos si con ello hacen buena propaganda; una lucha de la que es muy poco probable que los que hoy estamos vivos lleguemos a ver el final, y en la que hay más frentes, más peligros, y más enemigos internos que en ninguna otra; un conflicto global en el que nuestros medios de comunicación trabajan gustosamente para el enemigo; una confrontación cuyas líneas de combate están en nuestros aeropuertos y ciudades tanto como en las fronteras israelíes o en Bagdad, porque el frente está en todas partes y en todas las mentes; un combate psicológico en el que miles de valientes fanáticos se enfrentan a millones de conejillos temblorosos, tan gordos y estúpidos que no están dispuestos a moverse pare defender su derecho a vestir como quieran, leer lo que les plazca (los que leen) o, simplemente, pensar (los que piensan); una guerra en la que, por primera vez en la historia, la traición ya no se esconde, sino que se exhibe, y hasta los ex presidentes se alían con el enemigo y le dan sus bendiciones nucleares.
Ante tantos signos de derrota, ¿qué podemos hacer?, ¿qué debemos hacer? Lo que han hecho siempre los hombres: luchar cada uno en su trinchera, resistir como sea, y defender nuestra fe (en Dios, en la Civilización o en ambos). Caiga quien caiga, digan lo que digan y hagan lo que hagan. Porque sabemos que es mejor permitir la minifalda que lapidar a las adúlteras; aceptar a los homosexuales que ahorcarlos; encarcelar a los ladrones que cortarles las manos; respetar a los judíos que atomizarlos… porque es mejor, en definitiva, ser imperfectamente libres que perfectamente esclavos.
Mañana, primer día del sexto año, será la ocasión ideal para celebrar la vida y la libertad que aún poseemos, y para establecer con nosotros mismos y nuestros seres queridos el compromiso de defenderlas a capa y espada; un buen momento, en fin, para reafirmar que no preferimos morir a matar. También tendremos la oportunidad de ver una película excepcional que nos permitirá revivir, exactamente cinco años después, el que pudo haber sido el destino de cualquiera de nosotros, el de los primeros que murieron en esta guerra sabiendo por qué lo hacían. Y finalmente, por la noche, será la hora de escuchar New York, New York una y otra vez hasta quedarnos dormidos soñando con las Torres Gemelas y con el fracaso de los enemigos que las atacaron: lograron hacer caer los edificios, pero jamás podrán derribar el espíritu que los levantó.



La Voz, Jerez, 10 de septiembre de 2006

11-S: 2005: NEW YORK, NEW YORK


De pequeño, me encantaba recortar fotos de los rascacielos de Nueva York, y pasaba horas dibujando skylines de Manhattan en los que las Torres Gemelas y el Empire State nunca faltaban. El 11 de septiembre de 2001 contemplé hipnotizado en la tele de un bar cómo caía la primera torre gemela. Unos segundos después, la camarera cambió de cadena para ver la telenovela de Canal Sur. Y es que, más allá de lo que nos puedan llegar a conmover las desgracias ajenas, el hecho es que las tragedias que de verdad cuentan son las que sufre cada uno, y lo demás importa un pijo; ¿quién recuerda lo que estaba haciendo cuando sucedieron los atentados de Bali, Casablanca, o Londres?
Sin embargo, lo de aquel 11 de septiembre fue distinto; nadie ha olvidado, aparte de mi camarera y petardos similares, lo que hacía mientras Nueva York era masacrada en nombre de Alá. Y no hay contradicción alguna en ello, porque fue ese, y ningún otro, el día en el que murió el mundo que habíamos conocido para dejar paso a uno nuevo surgido de entre las ruinas y el dolor. Hace ya cuatro años que nació la nueva criatura, y aún hoy no podemos atisbar cómo será cuando crezca; quedan muchos insensatos que fingen que todo puede seguir siendo igual que antes, pero cada vez más gente entiende que dos sí pelean aunque uno de ellos no quiera, de modo que las únicas opciones son defenderse o dejarse matar.
La perdición del hombre es el olvido, y por eso, mientras la televisión seguía arruinando la mente de millones de españoles, dediqué la noche del último 11 de septiembre a escuchar una y otra vez el nombre mágico de Nueva York cantado por Frank Sinatra. Para no olvidar lo que les hicieron. Lo que nos hicieron. Lo que me hicieron. Jamás conocí una ciudad más maravillosa, ni personas más amables y deseosas de ayudar que sus habitantes. Así que Dios guarde a Nueva York, y malditos sean todos aquellos que justificaron, comprendieron, relativizaron, jalearon o, simplemente, se alegraron de aquello. Y en la guerra entre la civilización y la barbarie, ojalá gane el mejor.
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Diario de Jerez, 14 de septiembre de 2005

martes, 11 de septiembre de 2007

"Entretenimiento"

Página principal de MSN España. Reportaje sobre el aniversario del 11 de septiembre de 2001. Sección...¡ENTRETENIMIENTO!



Definitivamente, no tenemos futuro. Los malos sí.


Aunque quizá no esté todo perdido, siempre que quede gente como MAFD:

Desde las ruinas
renacerá, orgullosa
nuestra Libertad

Siempre nos quedará...

©NADIE

lunes, 10 de septiembre de 2007

Manhattan late

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Cayó el cemento,
pero el hueco lo llena
algo más fuerte

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©NADIE

Bienvenido, John McClane


Dicen que conforme te vas haciendo viejo vas perdiendo el gusto y el interés por determinadas cosas que en otro tiempo fueron importantes en tu vida. Sin embargo, ayer pude comprobar con alegría que a mí, al menos en el caso del cine, no me ha pasado aún. Porque me gusta el cine; me gusta ir al cine; y en el caso de ciertas películas la excitación (no, esa no, la otra) empieza sólo con ver el anuncio de la película en la tele. Y es que ayer fui a ver la última peli de Bruce Willis: “LIVE FREE OR DIE HARD” que es el (fantástico) título original en los Estados Unidos (no sé por qué la han titulado 4.0 en el resto del mundo. Bueno, sí lo sé, igual que vosotros), y era como ir a reencontrarse con un viejo amigo con el que llevas queriendo reunirte desde hace mucho tiempo. En este caso, dos amigos en uno: John McClane y Bruce Willis. Al segundo lo he visto un poco más, pero al primero lo echaba de menos desde la divertidísima “La Jungla 3”. Porque no sólo “La jungla de cristal” es todo un clásico del cine de acción, no sólo el personaje de McClane se ha convertido en un icono del perdedor que acaba ganando, sino que la serie de películas de “La jungla” se ha convertido en una parte de la banda (visual) de nuestra vida desde hace ya casi 20 años. Y si hay un dinosaurio que realmente lo lleva bien, ese es McClane (porque en Terminator III daba pena ver a Swarzenegger, de Rocky VI no hablo -no ha he visto-, y quedamos a la espera de ver cómo le sienta la ancianidad a Indiana Jones).
Y, ¿cómo es la película? McClane en estado puro, aunque algo más achacoso, bastante más vulnerable y mucho más desencantado. Violencia suavizada, lenguaje moderado…y aún así, no han logrado quitarle el interés a la película. Tiene mérito, ¿no?
Si tuviera que criticarla, yo le pondría tres pegas principales a la cinta:
1) El malo no está a la altura de los anteriores malos (está claro que los hermanos Gruber dejaron el listón alto, pero no había que bajarlo tanto).
2) La música de Marco Beltrami es inodora, incolora e insípida.
3) Maggie Q no sale en ropa interior.
Por lo demás, las secuencias de acción son excelentes (se agradece una barbaridad la renuncia a lo digital. ¡Olé, nos gustan las cosas a la antigua usanza!), los diálogos tan ocurrentes y divertidos como siempre, y la relación de McClane con el niñato al que ha de proteger (…y viceversa) es creíble y hasta entrañable.
Yo diría que esta cuarta parte es una gran cuarta parte, lo cual no es decir poco. La primera es el clásico insuperable, la segunda la secuela inevitable, la tercera la más divertida e incomprendida. Y esta es la vuelta a casa de un amigo del que siempre esperamos ansiosos el regreso.
Bienvenido, amigo Mclane, nos encanta tenerte de vuelta.
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La Jungla 4.0: 8/10
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P.D. Y para los que hayan aguantado el tostón, ahí va el premio que corrige una de las carencias de la película:


Y los malos...que se jodan, ¡Yipikaeya, hijos de puta!