viernes, 29 de febrero de 2008

Bienvenido, uno de IU

En la entrada anterior, en la que nos compadecíamos de Llamazares, hemos tenido la oportunidad de dar la bienvenida a un nuevo visitante, Uno de IU. Aprovecho para darle la bienvenida como se merece, y desear que siga honrándonos con su presencia durante largo tiempo.
Un saludo, Uno de IU, o, como dirías tú, salud.

miércoles, 13 de febrero de 2008

Llamazares no tiene quien le escriba

¡Pobrecito!, ya ni siquiera Sabina (el que estrella vasos de cristal contra la cara de sus admiradoras cuando le piden un autógrafo) o Victor Manuel (sí, el que cantaba las grandezas de Franco, Franco, Franco).
Menos mal que él se consuela al imaginar que Gaspi, su "alter ego", encarcela a los curas y a Losantos. Creo que la cosa llega a polución nocturna cuando sueña que los encierra en una cheka. ¡Ay, pobre Gaspi!

martes, 12 de febrero de 2008

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Hay un hombre (¿es hombre?) que quiere ser presidente de un gobierno (ya lo es), para completar un proceso en el que lleva cuatro años con paso firme y sin desfallecer. La primera vez se hizo llamar "Zp", y algunos pensamos que era una auténtica payasada y que nunca un tipo tan necio podría ganar. Me reía de él.
Ahora, ese hombre no es sólo "Zp", es "Zp ^^". En un mundo normal me reiría otra vez, me descojonaría de un tipo tan estúpido. Sin embargo, ya no me río: la experiencia es un grado, y ahora lo que hago es temblar y contener el llanto y el rechinar de dientes.
Que la providencia se acuerde de España el 9 de marzo.

^^

sábado, 9 de febrero de 2008

¿De verdad no pasa nada?


Junto a la corrección política, el lenguaje estúpido para feminist@s retrasad@s, el escupitajo a los católicos, y algunas otras cosas igual de edificantes, uno de los más exitosos mamarrachos de la actualidad es el relativismo moral, aberración del alma puesta de moda por los nazionalistas (y todos los payasos que les siguen el juego) cuando trataron, no sin éxito, de convencer a la gente de que tan víctima era el que disparaba su nuca contra la pistola del terrorista, como el propio terrorista, y que tan injustamente sufrían los hijos que crecían sin madre gracias a los patriotas vascos, como las madres de patriotas vascos que tenían que coger un autobús para ir a ver a los hijoputas de sus hijos a la cárcel.

De la mano del relativismo, y a medida que se acercan las elecciones, se advierte que una parte de la población ha decidido situarse, o decir que se sitúa, en la equidistancia. Por ejemplo, casi todos los días leo columnas de opinión en las que la tesis principal es que no vivimos en el país de las maravillas que nos vende Zp, pero que la cosa tampoco es como para que el PP se convierta en agorero del Apocalipsis. La tesis es, por supuesto, perversa de raíz, pues pone al mismo nivel la imbecilidad suicida del Presidente y sus secuaces (basada en una ceguera interesada), y las advertencias que hace el PP sobre lo que se nos viene encima (que no son agüeros, porque se basan en lo que ya tenemos encima). Al PSOE le han sobrado seis meses de legislatura, y ahora tiene que convencer a los votantes de que no hay crisis, de que no va a volver a ser tiernecito con la ETA, y de que estar de luna de miel permanente con los gobiernos más cutres del planeta es mejor que ser respetados por Alemania, Francia o Estados Unidos. Por si acaso, y como no están muy seguros de lograrlo, han calculado que el voto de un idiota cuesta 400 euros.

El PP, por su parte, ataca por el flanco de la economía, que es su punto fuerte en el imaginario colectivo. Así, además de abogar por la defensa de la Nación española, la igualdad entre todos los ciudadanos, la educación sin inocular odios, el respeto a la ley, y las actuaciones basadas en el interés general y el sentido común (cuestiones todas ellas que parecen traérsela floja al grueso de la población), ha apostado por Manuel Pizarro como fichaje estrella. El hombre tuvo un grandioso éxito en la gestión privada, y fue grandiosamente recompensado por ello. Se entiende, por tanto, que los socialistas lo aborrezcan y no le perdonen ni una cosa ni la otra; es normal, cuando lo único que tienes para enfrentar a un magnífico gestor privado es un triste gestor público que siempre supedita sus ideas a los intereses sectarios de sus amos.
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La Voz, Jerez, 10 de febrero de 2008. Faltan 28 días para salir de dudas: comenzar la reconstrucción, o concluir la demolición

jueves, 7 de febrero de 2008

sábado, 2 de febrero de 2008

Y Pelayo habló (con lo guapita que estaba callada...)


A uno siempre se le revuelven las tripas cuando oye frases como “todos los políticos son iguales”, o la más poética “PSOE y PP, la misma mierda es”; ciertamente no lo son, ya que hay mierdas y mierdas. Sin embargo, en ocasiones es inevitable dar la razón a los cada vez más numerosos nihilistas políticos que pueblan nuestro país. Y es que los grandísimos esfuerzos que hacen ciertos miembros del PP por ser más papistas que el Papa (o en versión progresista: “más socialistas que el sociata”) merecen figurar en la antología del disparate del suicida político, libro que no existe pero que me pondré a escribir un día de estos, pues con unas horas de hemeroteca, sacaré material para diez volúmenes del tamaño del Quijote. Un ejemplo de lo anterior lo tenemos en María José García Pelayo, la joven (ya no tan joven) estrella (ahora más bien estrellada) de la política jerezana que un día lejano pareció destinada a convertir nuestra ciudad en un lugar civilizado y ajeno al mundo circense, y actualmente se dedica a hacer de comparsa atacando sistemáticamente a nuestro gobierno de izquierdas… ¡desde la izquierda!

La últimas chorradas de la portavoz popular han sido ir a la Catedral a visitar a los ex empleados encerrados voluntariamente (con las declaraciones que hacen, cualquiera diría que están detenidos en una mazmorra), luego ha criticado al consistorio por su falta de humanidad con ellos (?) y, finalmente, su grupo se unió a PSA e IU para pedir que los readmitan, aunque sea por “humanismo” (??). Vaya, que si quitamos a Pelayo y ponemos a del Valle, ni nos enteramos del cambio. A lo mejor es que está haciendo méritos para que la dejen afiliarse a IU, o para ganar el voto de algún tonto a la vez que pierde el de diez listos. En todo caso, hay varias cosas que debería saber: primero, que el Gobierno municipal no tiene por qué visitar a los encerrados, porque ellos están allí ejerciendo un chantaje moral inaceptable; segundo, que la solidaridad con quienes alcanzaron injustamente su puesto de trabajo implica la insolidaridad con el resto de ciudadanos; y tercero, que si hay que readmitir a los no renovados porque son sólo “una gota de agua en el océano de la ruina”, entonces que me contraten a mí, a mi prima Mari Pili, a mi vecina Pepita y a mi sobrino Manolín. Total, sólo seríamos otra gotita de nada;

Si la valía de un político se demuestra cuando alaba la actuación correcta del rival, los populares podrían dejar de demostrar su escaso valor, y apoyar al Ayuntamiento en una de las pocas cosas justas y coherentes que está haciendo.


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La Voz, Jerez, 3 de febrero de 2008