domingo, 14 de diciembre de 2008

10 negritos (x 500.000)



Inocencia africana.© Nadie



Si multiplicamos 10 negritos por medio millón, nos salen cinco millones de negritos, que son medio millón menos de los que han muerto en los últimos años en el Congo sin que prácticamente ninguno de nosotros haya dicho “esta boca es mía” (para gritar contra la guerra, y todas esas cosas pintorescas que se hacen sólo cuando hay un gobierno no socialista al que echar, o unos Estados Unidos de América a los que vilipendiar). Decíamos que son más o menos 5.500.000 los negritos que se han ido, más los 45.000 que se añaden cada mes, sin que se nos conmueva el alma; bueno, a lo mejor un poquito, lo justo para que nos hagamos una leve caricia en el alma y sigamos creyendo que somos buena gente. En realidad, lo que a nosotros nos conmueve es ver en el telediario cuerpos desmembrados o víctimas de catástrofes puntuales, pero un goteo de muertes por enfermedades y falta de atención sanitaria: “a mí plín”. Sin embargo, ¿qué podemos hacer?, porque no es una cuestión de mandarles comida, ni un dinerito, ni siquiera medicinas (aunque todo ello ayude), sino que lo único que puede salvarles la vida, lo que necesitan realmente allí, son soldados, nuestros soldados, dispuestos a matar y a morir, y eso choca frontalmente con la mentalidad cobarde y pacifista que llevan años metiéndonos con calzador las altas instancias políticas y no políticas. El problema es que, muchas veces, la paz sólo se puede defender mediante la fuerza, y esto no está sujeto a teorías ni utopías, sino que es un hecho irrebatible y, me temo, inevitable.

Las conciencias (falsas) de muchos se calmarían regalando a los gobiernos mafiosos de los países pobres el famoso 0,7% para que lo gastaran en armas y palacios. Sin embargo, nadie quiere prestarles el 0,7% de nuestros ONGércitos. La ONU mantiene en el Congo la mayor misión militar de su historia: 17.000 cascos azules (la mayoría indios y pakistaníes, que a Europa no le gusta mancharse las manos de sangre), pero no son suficientes, y se ha solicitado a la UE una fuerza temporal de 3.000 soldados. La respuesta ha sido inmediata: “se estudiará la demanda con toda prudencia y respeto (?)” y “se condenan firmemente las violaciones inaceptables de los derechos humanos”, lo cual, traducido al español comprensible, significa que: “los negritos nos la traen floja”. Por si quedaran dudas, España, Alemania y Portugal se han negado rotundamente a participar en la hipotética misión.

Mientras leían esto, dos negritos han muerto de malaria o tifus sin que nosotros ni nuestros gobernantes hayamos hecho lo que hay que hacer. Lo cierto es que, teniendo que irnos dentro de un rato al Hipercor para afrontar el gran problema de las compras navideñas, ¿a quién le importan los muertos del Congo?





Río Congo ("El horroooooor").©Nadie
.
La Voz, Jerez, 14 de diciembre de 2008. ¡Hala, a comprar!

8 comentarios:

Pasión dijo...

Es la primera vez que escribo en su Blog, pero lo leo.

Es una contradicción. El NO A LA GUERRA del Petróleo, ¡vamos como si España no dependiera de él!, qué triste y penosos/as.

El 0,7%, está más visto que el TBO, un chiste, es una gracia.

África la Gran Olvidada. ¿Vámos a ver, qué hace Obama, los/as negros/as "Afroamericanos/as,
Norteamericanos/as".

Esclarecedor su Blog, y Viva Jerez.

Nadie dijo...

Gracias, Pasión, y bienvenido/a.

Anónimo dijo...

Buenas tardes... aprovechando que estoy recluída en casa, les dejo un comentario. Para no ser tan repetitiva y ahorrarme tiempo (perdón por la flojera), transcribo el artículo íntegro y lo comento por partes entre paréntesis. Espero que no os molestéis. Si es así, la próxima vez me adaptaré al formato tradicional.
Saludos

Si multiplicamos 10 negritos por medio millón, nos salen cinco millones de negritos, que son medio millón menos de los que han muerto en los últimos años en el Congo sin que prácticamente ninguno de nosotros haya dicho “esta boca es mía”

(De acuerdo)

(para gritar contra la guerra, y todas esas cosas pintorescas que se hacen sólo cuando hay un gobierno no socialista al que echar, o unos Estados Unidos de América a los que vilipendiar)

(Falso: Se han realizado y se realizan por toda España campañas, manifestaciones y comunicados en contra de las políticas y actitud del gobierno ante el hambre, la pobreza y el gasto militar) .

Decíamos que son más o menos 5.500.000 los negritos que se han ido, más los 45.000 que se añaden cada mes, sin que se nos conmueva el alma; bueno, a lo mejor un poquito, lo justo para que nos hagamos una leve caricia en el alma y sigamos creyendo que somos buena gente.
(Totalmente de acuerdo)

En realidad, lo que a nosotros nos conmueve es ver en el telediario cuerpos desmembrados o víctimas de catástrofes puntuales, pero un goteo de muertes por enfermedades y falta de atención sanitaria: “a mí plín”.
(Así es)

Sin embargo, ¿qué podemos hacer?, porque no es una cuestión de mandarles comida, ni un dinerito, ni siquiera medicinas (aunque todo ello ayude),
(Exacto, eso ayuda pero son parches)

sino que lo único que puede salvarles la vida, lo que necesitan realmente allí, son soldados, nuestros soldados, dispuestos a matar y a morir,

(¿Salvarles la vida? ¿Las balas alimentan? Pero incluso anterior a eso… estarás de acuerdo en que si no hubiese matanzas entre congoleños no haría falta que vayan nuestros soldados a matar y a morir, ¿verdad? Pues eso sería muy fácil de lograr: tan sólo habría que decirles a los grupos de poder que han alentado y financiado la violencia que dejaran de hacerlo. Y como te imaginarás –aunque ya tengo ciertas dudas de que te lo imagines- estos grupos de poder no tienen nada que ver con el Congo…)

y eso choca frontalmente con la mentalidad cobarde y pacifista que llevan años metiéndonos con calzador las altas instancias políticas y no políticas.

(Sí, señalar a los verdaderos responsables e instigadores es de una cobardía que te rilas; en cambio, quedarse en la superficie (las consecuencias) es de una clarividencia… Lo de las altas instancias políticas no es cobardía, es hipocresía)

El problema es que, muchas veces, la paz sólo se puede defender mediante la fuerza, y esto no está sujeto a teorías ni utopías, sino que es un hecho irrebatible y, me temo, inevitable

(Exacto, es la lógica de la economía del capitalismo de guerra: Hay una fuente de ingresos ingente la quiero, pero está feo hacerlo sin una tapadera, no es “democrático”  financiamos a la oposición o descontentos del país y les armamos  guerra civil, matanzas, hambrunas…  Se mandan tropas extranjeras, cascos azules, a poner paz porque ya eso no lo para nadie (¡¡Ahí entra tu artículo¡¡)  Acabamos con la guerra que hemos provocado  Colocamos al títere de turno que nos deje esquilmar la zona en cuestión  Y encima se refuerza la imagen del ejército, se redoblan sus presupuestos y son los salvadores. Sí, señor, te has lucido con el artículo).

Las conciencias (falsas) de muchos se calmarían regalando a los gobiernos mafiosos de los países pobres el famoso 0,7% para que lo gastaran en armas y palacios

(Otro prejuicio: Me encanta el lenguaje... dices que el 0'7 es famoso y acabas de demostrar que no desconoces en qué consiste¡¡).

Sin embargo, nadie quiere prestarles el 0,7% de nuestros ONGércitos

(No hace falta, como dije antes, ya se les financia, y con una diferencia abismal).

La ONU mantiene en el Congo la mayor misión militar de su historia: 17.000 cascos azules (la mayoría indios y pakistaníes, que a Europa no le gusta mancharse las manos de sangre),

(Están manchadas, muy manchadas, pero no con soldados)

pero no son suficientes, y se ha solicitado a la UE una fuerza temporal de 3.000 soldados. La respuesta ha sido inmediata: “se estudiará la demanda con toda prudencia y respeto (?)” y “se condenan firmemente las violaciones inaceptables de los derechos humanos”, lo cual, traducido al español comprensible, significa que: “los negritos nos la traen floja”. Por si quedaran dudas, España, Alemania y Portugal se han negado rotundamente a participar en la hipotética misión.

Anónimo dijo...

En este párrafo sobraba el NO, perdón...

(Otro prejuicio: Me encanta el lenguaje... dices que el 0'7 es famoso y acabas de demostrar que desconoces en qué consiste¡¡).

Nadie dijo...

Querida Majura:
No me molesta el formato en el que escribes en absoluto.
Además:
1ª)campañas, manifestaciones y comunicados en contra de las políticas y actitud del gobierno ante el hambre, la pobreza y el gasto militar habrá todas las que tú quieras, pero no son ni el 1% de potentes, ni tienen el 1% de soporte del que tenían cuando se trataba de echar al PP o de escupir a los USA en la cara de Bush.
2ª)Las balas no alimentan, pero la bala que entra en el cuerpo del que se dedica a disparar balas a los cuerpos indefensos de otros, esa sí que permite que el no muerto que hubiera muerto se siga alimentando, así que, en cierto modo, las balas pueden alimentar.
El principal problema del Congo está en el Congo. Esos grupos de poder a los que siempre recurrís, existen, pero en conflictos como el del Congo no son, ni mucho menos, el factor determinante. Los ejércitos, las milicias, los señores de la guerra, los intereses de los políticos-guerreros, la corrupción interna, el odio fratricida o la absoluta despreocupación por los semejantes y muchas otras cosas, son cosas que está sufriendo la gente de allí a manos de gente de ALLÍ. Tú les podrás decir lo que quieras, que ellos seguirán llendo a lo suyo. A no ser...que los obligues.
(vale, y ahora saldrás con el neocolonialismo y todo eso).
3ª)A lo mejor me he lucido con el artículo, pero tu simplismo es sorprendente en cualquier caso. Decir que "mandamos" los cascos azules al Congo para detener la guerra que hemos provocado es, sencillamente, falso. A no ser que te refieras a que todo es culpa de la dominación belga que terminó hace ya décadas. Es lo mismo que hacen en Sudamérica: culparnos a nosotros de sus problemas, en lugar de enfrentarse a ellos.

4ª)La gente "normal" del Congo, los civiles, son gente alegre, amable y maravillosa, y desde luego merecerían que, ya que los hemos "explotado" tanto, ahora al menos los ayudáramos a defenderse de sus paisanos que los violan y descuartizan con la misma facilidad con la que tú escribes aquí demagogia.

Anónimo dijo...

Hola, ¿qué tal estáis?

1º) La única campaña/manifestación que ha sido "potente" en España acerca de estos de temas fue la del 11-M. Y fue, nada más y nada menos, porque se atacó España y todas y todos sentimos miedo, dijimos: "Leches, que nos puede tocar a nosotros, que esto no sólo ocurre en NY u Oriente Medio". Por eso te dije en el primer comentario que estaba totalmente de acuerdo con la parte del artículo en la que señalas que no movemos ni un dedo. Los dos grandes partidos de este país tienen un amplio poder de movilización, como se ha demostrado en varias ocasiones, como por ejemplo las manifestaciones por el tema de la Familia. Y si no tienen repercusión en la sociedad las muchísimas actividades en contra de estas políticas gubernamentales es porque el otro gran partido no enarbola esa bandera, porque simplemente no pueden. Ellos están a favor de esas políticas, así que lo único que pueden hacer (y me parece muy acertado) es reprocharle al gobierno su hipocresía.

2º) Sí, pero me has dicho lo mismo que antes y ya te contesté...

3º) ¿Simplismo? Simplismo es creer que con soldados se soluciona el problema y cuando se acabe la guerra desaparecerán los problemas del Congo y simplismo es intentar hacernos creer que lo único que ocurre en esa guerra es que hay unos congoleños malísimos que se dedican a matar a otros congoleños y que nuestros soldados les salvarán. El argumento de cualquier película de Chuck Norris.
Para responder a lo de "culparnos a nosotros de sus problemas" me extendería demasiado... transcribiría varios capítulos de "Las venas abiertas de América Latina" de Galeano y "La doctrina del shock" de N. Klein.

4º) Totalmente de acuerdo, pero no debemos conformarnos con hacerlo AHORA, sino permitirles que eso luego no vuelva a ocurrir.


Y para aportar fuentes a lo que digo, os dejo en otro post un artículo traducido del francés de Tony Busselen (Este es el enlace al original: http://www.michelcollon.info/articles.php?dateaccess=2008-11-20%2017:15:24&log=invites )que explica detalladamente los porqués de la guerra congoleña.

Un abrazo,
Majura

Anónimo dijo...

La guerra en el este de Congo causa estragos. Intervención ruandesa, dice Kinshasa. Problemas internos congoleños, replica Kigali. ¿Por qué esta guerra? ¿Por qué ahora? ¿Es Laurent Nkunda un rebelde? ¿Qué intereses defienden los antagonistas? ¿Vamos hacia una nueva guerra regional? Mientras tanto, quienes lo pagan son los civiles.


¿Qué ocurre al norte de Kivu-Norte?

Desde que las tropas del señor de la guerra Laurent Nkunda reiniciaron la guerra el 28 de agosto 250.000 civiles han sido expulsados de sus hogares. El 28 de octubre, los nkundistas lanzaron una ofensiva a partir de la región de Virunga y desde el campo de refugiados en Mugunga. La MONUC [la fuerza de la ONU en Congo, ndlr] ha reconocido que esta operación ha provocado en un día el desplazamiento de 45.000 personas, una parte hacia Goma en el sur y otra a Rutshuru y Kiwanja en el norte.

Los nkundistes han utilizado estas oleadas de refugiados como escudo humano para acercarse a Goma y ocupar el centro de Rutshuru y la ciudad de Kiwanja. Los 30.000 habitantes de Kiwanja han sido testigos de la llegada de las tropas de Nkunda. Lugareños con los que se ha contactado por teléfono testimonian que el núcleo duro de las fuerzas nkundistas son soldados y mercenarios ruandeses y extranjeros bien equipados, que poco después de la conquista de la ciudad han continuado su avance dejando tras de sí soldados del propio Nkunda. Jóvenes del pueblo han querido defenderse y han atacado a los nkundistas con armas tomadas de la comisaría de la policía local. Pero al parecer los cascos azules acuartelados en Kiwanja dispersaron a los jóvenes con lo que dejaron vía libre a los excesos de los nkundistas.

Limpieza étnica

En Kiwanja viven muchos miembros de la etnia comerciante de los Banande, instalados en la región desde hace una generación o más tiempo. Son originarios de la región de Butembo, al norte. Ellos han sido el objetivo preferido de los obuses de los nkundistas. El único hotel del pueblo, el hotel Grefamu, propiedad de una familia de la etnia de los Nande, ha sido destruido con sus ocupantes. Cinco mil personas han encontrado entonces refugio junto a los cascos azules y 15.000 en la parroquia del pueblo. Otros han huido a la selva. Un primer balance de la masacre era de 217 cadáveres contabilizados en el hospital, pero por el momento nadie puede calcular la magnitud real de esta masacre. Unos testigos informan que el 13 de noviembre las personas que volvían a sus casas iban encontrando cadáveres ocultos a los ojos de los periodistas.

Casi todas las familias Banande que pudieron escapar a la masacre han huido hacia la región de origen de Butembo. Pero los banyabwisha (hutus congoleños) que viven aquí desde siempre no tienen adonde ir. Bajo la mirada de la MONUC y de las cámaras de la prensa internacional los nkundistas los han reunido a la fuerza en el estadio local para hacerles cantar “la gloria del CNDP” [el movimiento de Laurent Nkunda, ndlr].

¿Quiénes se enfrentan en Congo?

Laurent Nkunda, el peon de Ruanda

Laurent Nkunda es un tutsi congoleño enrolado en el ejército de Paul Kagame [actual presidente de Ruanda, ndlr] en 1994 en us lucha contra los genocidas hutus.

En 1998 se une como oficial a la “rebelión” pro-ruandesa, el RCD [Formación congoleña por la democracia, ndlr], en Congo. Ha cometido varios crímenes de guerra, entre otros, en mayo de2002 en Kisangani y en junio de 2004 en Bukavu. A continuación se integra en el ejército congoleño, según los acuerdos aplicados a partir de 2003. Pero en 2004 emprende una sublevación contra el gobierno congoleño. Ruanda niega apoyar a Nkunda, sin embargo, muchas pruebas confirmadas por periodistas, por la Organización Americana de Defensa de los Derechos Humanos, por Human Rights Watch y por el ministerio de Asuntos Exteriores burundés contradicen a Kigali. Laurent Nkunda está financiado por hombres de negocios cercanos a Paul Kagame, como los hermanos Alexis y Modeste Makabuza, y el hombre más rico de Ruanda, Tribert Rujugiro. Uganda, aliado de Ruanda durante la guerra de agresión contra Congo en 1998-2003, lo aprovisiona de hombres y de material. Además, Uganda ha vuelto a amenazar recientemente con volver a emprender la guerra a causa de una discrepancia sobre la explotación del algo Alberto.

La intervención de Ruanda y Uganda está en contradicción con la Carta de la ONU y las reglas de las relaciones internacionales que exigen respeto a la soberanía y la integridad territorial de cada país miembro de la ONU. Ruanda y Uganda son aliados preferenciales de Estados Unidos y de Gran Bretaña en la región.

La República Democrática de Congo y la SADC

La mayoría de los congoleños votó a Joseph Kabila, el actual presidente, durante las elecciones. El ejército congoleño está “en construcción” desde 2003 según un sistema de mezclas de las diferentes milicias que lucharon durante la guerra de 1998-2003. Esta mezcla ha sido impuesta por occidente y hace que la división y la corrupción sigan debilitando al ejército congoleño. Desde 1997 y bajo Laurent Kabila, padre del actual presidente, Congo se convirtió en miembro de la SADC (Comunidad de Desarrollo de África Austral). La SADC es uno de los órganos de cooperación regional más importantes de África. Entre sus miembros están Angola, Zimbabwe, Mozambique y Sudáfrica. Los miembros de la SADC tienen un acuerdo de ayuda mutua en caso de agresión de uno de sus miembros, lo cual hace que una intervención de las tropas de los países miembros de la SADC al lado del ejército congoleño sea perfectamente legal y justificada. No es justo decir que con semejante intervención el conflicto se convertiría en una guerra internacional porque es Ruanda la que ha agredido a Congo.

¿Cuáles son los retos de la guerra?

Las riquezas locales de Kivu permiten a las milicias, a Ruanda y a Uganda financiar la inestabilidad y la agresión que hunden a millones de congoleños en la inestabilidad. Esta situación sólo es posible gracias a la complicidad tácita de la MONUC, de Estados Unidos y de los Estados miembro de la Unión Europea.

La cuestión clave para comprender esta guerra es la siguiente: ¿de dónde procede esta actitud complaciente de Estados Unidos en relación a la agresión de Ruanda y Uganda, así como la hostilidad de algunos políticos belgas, como Karel De Gucht, ministro de Asuntos Exteriores, hacia el gobierno congoleño? La respuesta es clara. El gobierno congoleño y el presidente Joseph Kabila están en contradicción con los intereses de las multinacionales y de los gobiernos estadounidense y europeos. Existen tres puntos de discordia.

Un gobierno demasiado independiente

Congo es demasiado importante para las multinacionales como para dejar que se desarrolle fuera de la tutela occidental. Estados Unidos y Europa no aceptan que Joseph Kabila haya constituido un gobierno en base a una mayoría parlamentaria sin representantes de los ex-rebeldes pro-ruandeses o pro-ugandeses. A los estadounidenses y a los europeos les habría gustado un gobierno más híbrido, compuesto de diversas fuerzas opuestas unas a otras en cuyo seno las diversas potencias podría reclutar a sus peones.

El gran rival chino

Las multinacionales y los gobiernos estadounidense y europeos han acogido muy mal la firma de un contrato con China sobre el intercambio de infraestructuras por cobre y cobalto por un total de 9.000 millones de dólares. Se trata de un terremoto en lo que hasta entonces era el coto vedado de occidente.

Contratos revisados y corregidos

El gobierno congoleño ha decidido revisar los términos de los 60 contratos mineros más importantes. Inaceptable para las multinacionales occidentales. El Estado congoleño se enfrenta a la mayor multinacional activa en el sector del cobre: Freeport McMoran. Según el gobierno congoleño, Freeport ha obtenido de forma indebida la mayoría de las acciones en la sociedad minera congoleña Tenke Fungurume. Obscuras maquinaciones redujeron las participaciones de la sociedad congoleña del 48 al 14 %. Kinshasa da a elegir entre anular y revisar el contrato. Una blasfemia en la iglesia del neo-colonialismo.

¿Cómo acabar con los genocidas ruandeses?

Sobre la base de la ideología racista de los colonizadores, durante la colonización se creó en Ruanda la ideología etno-racista fomentando y desarrollando concepciones y prácticas discriminatorias que existían en la cultura pre-colonial. A continuación estas ideas se exportaron a Congo tras su independencia.

Es una ideología que desde 1959 ha hecho posibles las masacres de civiles tutsis en nombre de la autodefensa de los hutus y las mascres de civiles hutus en nombre de la autodefensa de los tutsis. Estados Unidos y Francia utilizaron esta ideología genocida en los años noventa para llevar a cabo una guerra por el control de África central a través de fuerzas africanas interpuestas. Washington se basaba en la Fuerzas Patrióticas Ruandesas (FPR) de Paul Kagame [actual presidente de Ruanda, ndlr] y Francia apoyaba al ejército del ex-presidente ruandés Habyarimana y a las milicias Interahamwe responsables del genocidio en 1994.

En dos décadas esta guerra de africanos interpuestos entre Francia y Estados Unidos ha costado la vida a más de 6 millones de africanos en Ruanda, Burundi y Congo. Bajo la dirección del presidente de Ruanda, Paul Kagame, el FPR de ha convertido en el aliado principal del imperialismo esta en la región.

Promover un diálogo entre los ruandeses

El odio racista entre tutsis y hutus forma la base del poder de Paul Kagame. ¿Cómo puede pretender defender a los tutsis organizando la masacre de civiles hutus en Ruanda y Congo, y causando la muerte de millones de congoleños?

Mientras que los africanos se matan entre sí se está sirviendo únicamente a los intereses de las potencias neo-coloniales. La oposición democrática ruandesa pide un diálogo inter-ruandés. Dicho diálogo puede aislar a los extremistas propagadores de la ideología racista tanto en el seno de las FDLR [Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda, entre las que se encuentran ex-genocidas hutus, ndlr] como en el seno del FPR de Paul Kagame. Pobablemente los ruandeses no podrán realizar solos este diálogo y poner fin a la carnicería. Necesitarán la ayuda de las fuerzas nacionalistas congoleñas y africanas. Los europeos demócratas y anti-coloniales tienen el deber de apoyar a África en esta reconciliación.

Un programa para la paz

Hay que exigir a los gobiernos belga, francés, estadounidense y británico, y de la Unión Europa:

1. Que condenen al gobierno de Ruanda por violación repetida de la integridad territorial de la República Democrática de Congo (RDC) y por violación de las reglas del derecho internacional en lo que concierne a las relaciones entre Estados soberanos.

2. Que reconozcan y apoyen el derecho del gobierno legítimo de Congo a defender su soberanía y su integridad territorial, a reforzar a su ejército y a llamar a sus aliados.

3. Que reconozcan el derecho del pueblo ruandés a un diálogo de reconciliación nacional.

Anónimo dijo...

¡Joder Majura!, ya que vas a emplear la tan recurrida fórmula del "corta-pega", que a mi modo de ver resulta completamente asfixiante y nada favorecedora para la agilidad de un blog, al menos podrías citar el original, ¿no?