JEREZ, EJEMPLO PARA ESPAÑA (I)
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A menos que sea tonto de capirote, un columnista sabe perfectamente que su capacidad de influencia en el orden de las cosas oscila entre lo mínimo y lo ínfimo. Y eso hablando de los que juegan en la “Liga de las Estrellas”, gente como Pérez Reverte o Ussía, porque si hablamos de las liguillas de pueblo, como esta, entonces la cosa varía entre lo despreciable y lo absolutamente nulo. No obstante, uno nunca debe perder totalmente la esperanza. Así, a sabiendas de que no me van a hacer ni caso, quisiera decir a Pelayo y Sánchez que quizá tras el 27 de mayo tengan una oportunidad irrepetible (aunque repetida) de mandar al semidiós Pacheco y su banda de lacayos adoradores al limbo de los espectros. ¿Cómo? Bueno, sé que no descubro la pólvora, pero es que nadie parece tenerlo en cuenta: pactando entre ellas un matrimonio de conveniencia, una excitante alianza de hembras que haría las delicias de los de “Jerelesgay”. A nadie se le oculta que Mariajo y Pili se odian a muerte pero, ¿no odian más aún (y son recíprocamente odiadas por) ese maridito que han compartido?
Lo cierto es que el pacto PP-PSA fue una doble aberración: por su naturaleza política, y por la propia condición del cacique; un escorpión es un escorpión, y no puede ser ninguna otra cosa, y por eso Pelayo sería muy masoquista, amén de muy traidora a sus votantes, si repitiera. En cuanto al pacto PSOE-PSA, ¿qué decir? Pues lo mismo, que también fue doblemente contra natura: por la condición del socio, como en el caso anterior, y por la naturaleza intrínseca de las izquierdas, que tienden a odiarse entre sí casi tanto como odian a los demás (sirva como ejemplo una píldora de memoria histórica: en la Guerra Civil, los nacionales mataban rojos, y los rojos mataban nacionales…y a otros rojos).
Continuará…
Lo cierto es que el pacto PP-PSA fue una doble aberración: por su naturaleza política, y por la propia condición del cacique; un escorpión es un escorpión, y no puede ser ninguna otra cosa, y por eso Pelayo sería muy masoquista, amén de muy traidora a sus votantes, si repitiera. En cuanto al pacto PSOE-PSA, ¿qué decir? Pues lo mismo, que también fue doblemente contra natura: por la condición del socio, como en el caso anterior, y por la naturaleza intrínseca de las izquierdas, que tienden a odiarse entre sí casi tanto como odian a los demás (sirva como ejemplo una píldora de memoria histórica: en la Guerra Civil, los nacionales mataban rojos, y los rojos mataban nacionales…y a otros rojos).
Continuará…
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La Voz, Jerez, 6 de mayo de 2007. Comienza la Feria
2 comentarios:
Una de tus mejores columnas, Pep. La idea de la alianza de hembras me parece sublime. Podrían crear un nuevo partido cuyo logotipo fuera una gaviota cruzando un arcoiris que sale de un puño cerrado.
Me estoy excitando...
Maikel, en realidad, es sólo media columna. Veremos cómo acaba.
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