viernes, 16 de noviembre de 2007

El padre de la pa...traña andaluza



EL PADRE DE LA PA…TRAÑA ANDALUZA
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En 1936, durante la Guerra Civil, Blas Infante fue miserablemente fusilado en un injustificable crimen perpetrado por uno de los bandos en lucha; un crimen tan repugnante como otros miles cometidos por ambas facciones en la contienda. Así pues, descansen en paz los asesinados sin justicia ni misericordia, y ojalá nadie muriera nunca por defender sus ideas o sus sueños. Sin embargo, que a uno lo fusilen por sus ideas no añade valor a las mismas, y la ideología de Infante sólo se puede definir como infantil, delirante, resentida y anarco-comunistoide. Lo malo es que, como vivimos en el totalitarismo ideológico “new red-nazionalista” impuesto por la izquierda y tolerado por la derecha cagueta, lo anterior no se puede decir sin que te marquen con una esvástica en la frente.

Lo cierto es que Infante, o Ahmad, como decidió llamarse tras su conversión al Islam, cayó en el olvido hasta que unos listillos lo sacaron de la tumba hace tres décadas para nombrarlo “Padre de la Patria andaluza” (¡ja!, lo siento, pero con estas gilipolleces me da la risa floja) y poder vivir del cuento del nacionalismo campurro. Así se entiende que muchos de esos impresentables, encabezados por Chaves y secundados por Arenas, estén hechos unos basiliscos porque Vidal Cuadras dijo que Infante-Ahmad era un cretino, grotesco y estrafalario. Verán, la libertad en España consiste en que si blasfemas contra Carlos V, Felipe II, Isabel la Católica, el Papa o Jesucristo, eres guay y hay que respetarte; pero si te metes con Guevara, Infante-Ahmad, Mahoma o Sabino Arana, entonces los liberticidas claman por llevarte a la hoguera.

Infante-Ahmad era un idealista cuya idea era una Andalucía de babucha, chilaba y criadores de cabras. Pero en lugar de descalificarlo, nos limitaremos a mostrarles algunos de sus elaborados pensamientos: “Millares de andaluces, moriscos y musulmanes son quemados en las salvajes piras […]. Los Austrias continúan la obra de Isabel”, “no podemos, no queremos, no llegaremos jamás a ser europeos. Pero jamás hemos dejado de ser lo que somos de verdad: esto es, andaluces, euro-africanos, euro-orientales, […] síntesis armónicas de hombres”, “Europa es el feudalismo […]. Andalucía, el individualismo libertario que siente el comunismo humano, […] el que añoramos todos los taumaturgos”, “el lenguaje andaluz tiene sonidos los cuales no pueden ser expresados en letras castellanas”…Y ahora, sean ustedes quienes juzguen si Vidal Cuadras se pasó, o se quedó corto. Yo, por mi parte, sugiero a los andalucistas y al papanatas de Rajoy que dejen de hacer el ridículo; si tanto veneran a Infante-Ahmad, quizá encontrarían la felicidad recolectando cagarrutas en el desierto.
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La Voz, Jerez de la Frontera, noble ciudad andaluza y española, 17 de noviembre de 2007

17 comentarios:

Díaz de Vivar dijo...

Para mí, Alejo Vidal-Quadras si de algo pecó fue de quedarse corto. Hay que joderse. Y en el otro lado está Javier Arenas...¡anda, que vaya panorama el andaluz!.

Y Mariano Rajoy templando gaitas. Y Juan Costa diciendo que el cambio climático va a ser una de las prioridades principales del PP en las próximas elecciones. ¡Que se vayan a tomar por...!.

He "discutido" esta tarde en casa porque comenté que, como el PP siguiera así, iba votarlos su puñetera madre. Porque, es que...hay que joderse (y perdón por la expresión).

Como bien dices, son unos caguetas. Además, como dicen que no son de derechas, son centrorreformistas y un sin fín más de adejetivos ridículos y acomplejados, pues los de derechas (yo, por ejemplo) a ver si en vez de meter en la urna el voto popular tapándome la nariz, voto en blanco... Que no nos los hinchen...¡Qué decepción con esta gente!.

Anónimo dijo...

Estoy con vosotros. El PP está nervioso por la cercanía de las elecciones, lo que les lleva a cometer errores de bulto realmente incomprensibles.

Aún así, sigo pensando que, mal que nos pese, representan la opción menos mala.

Este país necesita urgentemente una regeneración política y la modificación de la Constitución. ¡No hay algún Adolfo Suárez escondido por ahí!

Anónimo dijo...

Yo, la verdad, este artículo me parece haberlo "escuchado" hace una semana como introducción de Jiménez Losantos a su programa, criticando las disculpas de Rajoy.
Por lo demás, me gustaría añadir que Blas Infante era un idealista que en su tiempo tuvo escasa repercusión (sus argumentos sólo se los creen los papanatas nacionalistas actuales, ver para creer), y menos hubiera tenido sin su fusilamiento, que lo elevó a los altares de los mártires de izquierda. Pero hay un aspecto de Blas Infante que Jiménez Losantos no mencionó, ni Nadie en la versión escrita del editorial del turolense, y era la comprensible preocupación de Infante por la precaria situación del campesino andaluz y la visión que del andaluz se tenía en su tiempo. Su lucha en ese sentido, que fue intensa, es de agradecer y fue el primero que intentó acabar con los tristes tópicos sobre Andalucía más allá de Despeñaperros, eso no debemos olvidarlo. Por supuesto sus reivindicaciones islámicas y lingüísticas merecen mi absoluto rechazo, pero este es el aspecto más anecdótico y absurdo de Blas Infante. Su trabajo se centró en otros temas importantes como la reforma agraria, la mejora de la situación del campesinado, su tarea por acabar con el caciquismo, cáncer de esta Andalucía hasta hace muy pocas décadas,... Los críticos con el nacionalismo sólo hacen hincapié en el aspecto poético y más tonto de los discursos de Blas Infante, pero lejos de que este personaje fuera el "padre" de la "patria" andaluza, sí es verdad que en aquellos tiempos convulsos tuvo el valor de levantar la vos frente a presiones de muy diversa índole.
Y aunque las disculpas de Rajoy pudieran parecer fuera de lugar, la intervención de Vidal-Quadras está fuera de lugar. Un político no puede entrar en ese tipo de calificativos, que lo hagan los historiadores o los articulistas. Rajoy no ha estado tan mal como lo pintan, por mucho que nos pueda parecer acertado el juicio del catalán.

Nadie dijo...

No sé si es casual o no, Maikel, pero no escuché ese editorial de Jiménez Losantos y, por tanto, mi columna no es ninguna versión escrita del mismo. Más te valdría no soltar ese tipo de comentarios tan dolorosos (sé que lo haces sin mala intención, pero induce a pensar que mi columna es un plagio o una copia). En esta ocasión mi fuente de información ha sido la prensa escrita (principalmente el diario La Voz, que es el que recibo diariamente) y, a partir de ahí y como no podía ser de otra manera, Internet.
Por cierto, y aparte de lo dicho, me gusta mucho tu comentario a la columna, le añade una perspectiva en la que, lo reconozco, no había pensado demasiado. Lástima que "eso" sea lo que se ha perdido, y "lo otro" sea lo que ha permanecido.

Anónimo dijo...

Nadie dixit: "Infante-Ahmad era un idealista cuya idea era una Andalucía de babucha, chilaba y criadores de cabras". FALSO.
Blas Infante, luego Ahmad, tenía esa equivocada idea de Andalucía como heredera directa de al-Andalus y se basaba en esta idea para destacar lo que diferenciaba, según él, a Andalucía del resto de España.
Pero su ideal estaba lejos del andaluz con babucha criador de cabras, sino todo lo contrario.
Su libro el Ideal Andaluz, que leí hace muchos años, es una cosa pedante y cursi pero cargada de buenas intenciones. Defiende el federalismo de España y la lucha del regionalismo patrio para hacer más grande España. No hay una idea independentista, aunque luego el discurso se radicalizara, llegada la República y sus convulsiones. Blas Infante aspiraba a crear una Andalucía competitiva frente al resto de regiones, porque había sido testigo del caciquismo y la precaria situación del campesinado de esta tierra que lejos de industrializarse, basaba su riqueza, o pobreza, en la explotación de la tierra por cuatro terratenientes latifundistas.
En aquella época era lógica su lucha, aunque sus formas, que sí podían resultar estrafalarias (llegó a vestir a la moruna y su casa de Coria del Río parece sacada de cualquier medina andalusí), ahora nos produzcan risa.
Yo no denigro a Blan Infante, porque su ideal, en aquellos años, era digno de admiración. Lástima que Andalucía siga, salvando las distancias históricas, a la cola de España y de Blas Infante nos quede el himno, la bandera y el estatuto de autonomía. Tal vez si viviera le diera dos hostias a Chaves por practicar en su nivel otro tipo de caciquismo a costa de los ciudadanos andaluces.
No, no puedo admitir que Vidal-Quadras dijera que Blas Infante era un cretino. Estoy con Rajoy y acepto sus disculpas a los andaluces.

Nadie dijo...

Y yo acepto también tus disculpas sobre el comentario acerca de haber "escuchado" mi columna; las acepto aunque no te hayas dignado presentarlas, amigo Maikel.

Anónimo dijo...

Pues tienes razón, Pep, aquí tienes mis disculpas. Y disculpa por no haberlas presentado antes.
Olvidé que el único plagiador aquí es kaiser.

Anónimo dijo...

Pero tu artículo se parece tanto al comentario de Jiménez Losantos de la semana pasada...

Anónimo dijo...

¡Ay! lo siento, disculpa por seguir dudando de tu originalidad

Díaz de Vivar dijo...

1. No dudo de la "originalidad" de Nadie.

2. Tampoco de la de Kaíser.

3. Mariano está templando gaitas y, para mí, se equivoca en este y en otros asuntos. Vidal-Quadras no tiene que pedir perdón por sus comentarios sobre Blas Infante.

4. Federico Jiménez Losantos es uno de mis comunicadores favoritos. Todo mi apoyo para él y para la COPE. Sin ella, la situación en España sería muy desgraciada para todos aquellos que amamos la libertad (y para el PP...¡huy, para el PP!...).

Nadie dijo...

Maikel, hijo, ¡con lo bien que habías quedado al disculparte de una manera que parecía sincera! Lástima que tu posterior comentario haya arrancado esa máscara de humildad. Muy bien el puyazo a Kaiser, no sé si procede, pero muy bien dentro de la categoría "B" de tus comentarios (me explico: tú haces aquí dos tipos de aportaciones: las valiosísimas, o tipo "A", que son aquellas en la que aportas opiniones y razonamientos de mucho valor -no tengo ningún inconveniente en reconocer que muchas veces tienen más valor que las mías-, y "las otras", o tipo "B", que son aquellas que parecen encaminadas a provocar por el gusto de provocar (y te lo digo yo, que soy un provocador)). Evidentemente tú (y cualquiera) dirás aquí lo que quieras, que de eso he hecho bandera desde el principio pero, conociéndome como me conoces, no entiendo que veladamente me acuses de plagio y, tras disculparte, me vuelvas a acusar implicitamente. Me duele, sobre todo, porque somos amigos y sabes por qué tipo de principios me rijo (con lo cual, hubiera esperado de ti que ni siquiera se te pasara por la cabeza la idea de que he copiado la columna, por más que se pueda parecer a lo dicho por otra persona). 153 columnas me avalan, y te desafío a que demuestres que una sóla de ellas es copia o plagio. Es más, en alguna ocasión me ha pasado que teniendo una columna medio hecha, con gran estupor y enfado he descubierto que otro "opinador" había tenido unas ideas y unas formas increíblemente parecidas a las mías, procediendo a tirar mi columna a la basura y escribir otra. Por otra parte, es tanta y tan variada la gente que hoy día opina públicamente, que por pura cuestión estadística es inevitable que de vez en cuando ciertas opiniones respecto a ciertos temas se parezcan y tengan muchas similitudes. Dadas estas explicaciones (innecesarias y que a cualquier otro no le habría dado), ahora te digo: piensa lo que quieras; y ya no hace falta que te vuelvas a disculpar. Con la primera disculpa quedó claro el sentimiento que tenías al hacerla).
Hasta pronto.

Nadie dijo...

No es que no quiera que discrepes, amigo Maikel, al contrario. Pero este lugar, además de ser un sitio para decir lo que uno quiera, con el paso del tiempo se ha convertido en un punto de reunión entre viejos y nuevos amigos, todos ellos bien avenidos. Digamos que hay un "nucleo duro" de personas que tienen a bien venir aquí de vez en cuando a saludar, darse una vuelta y opinar. Y yo quisiera que ninguno de ellos decidiera marcharse porque el ambiente se estropee. No se me ocurre desacuerdo mayor que el que hace poco tuvieron Kaiser y Mafd: sobre la pena de muerte, nada menos; y, sin embargo, desde posiciones contrarias, ninguno de los dos actuó con afán de desmerecer o molestar al otro. Te pediría, si no es mucho pedir, que tú también tratases de decir lo que quieras decir como si lo estuvieras diciendo a amigos, a los cuales no es de recibo hablar despectivamente (y ya sabemos que esto de escribir en internet nos "roba" todos los matices de tono, expresión facial, etc. que en persona nos permitirían saber que se está bromeando, por ejemplo. Por eso hay que ser tan cuidadoso).
Bueno, doy por zanjado el tema, y a otra cosa, mariposa. Un abrazo para todos y que nadie se me enfade.

Anónimo dijo...

Pongamos paz o por lo menos aclaremos algunos asuntos. Creo, Pep, que mi comentario te ha desbordado un poco. No ha sido mi intención hacer daño ni provocar por provocar, aunque a veces sí me guste dar un poco de cañita para animar el cotarro. De todas formas, lo siento si te he causado algún mal, pero insisto, cuando leí tu columna, lo primero que se me vino a la cabeza fue el editorial de las siete de la mañana de Federico Jiménez Losantos del día 9 de noviembre (http://www.lamanana.com.es/index.php/lamanana/escuchar/viernes_9_de_noviembre_de_20073/).
Me creo que haya sido una coincidencia de estilo y contenido, por qué no, y también reconozco que tu reacción airada y desmesurada provocó que hurgara un poco más en la herida y siguiera con mis alusiones. Me he divertido a tu costa y por ello te reitero mis disculpas.
De todas formas, te pido que piques en el enlace y oigas a Jiménez Losantos. Comprenderás que me recuerden tus palabras a las suyas, incluso la estructura de su disertación con la de tu columna.
También me gustaría aclarar que yo no he afirmado de ninguna manera que hayas plagiado o copiado nada. Tal vez la inspiración, pensé, le llegó tras oír a Losantos, al que escuchamos diariamente y del que nos queda influencia por supuesto, de ahí mis sospechas, no de plagio, sino de falta de originalidad. Pero nada más.
Para terminar, me gustaría decirle a Díaz de Vivar que sí debería dudar de la originalidad de kaiser, que Vidal-Cuadras al final sí se disculpó o rectificó de alguna manera sus palabras, y que comparto la admiración por Jiménez Losantos, a pesar de que discrepo con muchas de sus ideas sobre determinados asuntos.
Ea, que haya paz y, despues, gloria.

Anónimo dijo...

Olvidándome ya del asunto que nos ha mantenido despiertos en esta bitácora este par de días, y recordándote Pep que aquí el único que se ha enfadado has sido tú (bueno, y mafd por otro lado), sí me gustaría hacerte un comentarios, espero que constructivo, a ver si así me resarzo de mis anteriores intervenciones:

Eres ya un columnista veterano y curtido, con artículos de manual estupendos, dignos de análisis en mis clases de Lengua, donde presumo de ser tu amigo. Por ello, deberías tener cuidado a veces con los temas que tratas. De Blas Infante sabes menos que yo que no sé casi nada de este personaje, pero te atreves a criticarlo abiertamente y sacar conclusiones peregrinas y poco rigurosas. Desde luego, COJONES no te faltan, más haciéndolo en plena Andalucía. Mi admiración por ello.

AVE ATQUE VALE

Nadie dijo...

Maikel: enlace picado, Losantos oído, coincidencia estructural no detectada. Además, mi columna es mucho más benévola con Infante-Ahmad que las palabras de Losantos. En fin, yo tampoco quiero seguir con el asunto. Sé que te gusta dar caña, y a mi no me importa que lo hagas. No creo que mi reacción fuera airada ni desmesurada, y mucho menos que tu comentario me desbordara; sinceramente te digo: templo yo más gaitas que Mariano Rajoy, y creo que no se puede ser más conciliador de lo que lo soy yo, al menos en esta bitácora.

Estoy seguro de que de Blas Infante sé menos que tú, pero eso no es razón para que me abstenga de criticar la parte eminentemente grotesca de sus ideas, y la mitificación que los nacionalistas han hecho de su persona. Mis conclusiones no son más peregrinas ni menos rigurosas que las frases de Infante que incluyo en mi columna para que los lectores juzguen por sí mismos al personaje. Seguro que, además de tonterías, también dijo cosas con sentido a lo largo de su vida, pero hubiera hablado sobre ellas si hubiese querido hacer una apología del hombre, y no es lo que quería.
Y no es cuestión de cojones, es simplemente compromiso con la libertad (que, más que un derecho, es un arduo trabajo) y quizá un punto de inconsciencia.

Por cierto, ¿qué te ha hecho Kaiser para que seas tan inmisericorde con él? El asunto de Eduardo Jordá ya quedó aclarado, y hurgar en las heridas una y otra vez no está bonito.

Agur

Díaz de Vivar dijo...

Pues yo "rompo" totalmente el tema de los comentarios. Echar un vistacillo a "Batiburrillo" y a "El Cerrajero" (es por no repetirme).

A ver qué tal nos sale el "invento"...

Nadie dijo...

Es una gran noticia que, al menos en Salamanca, la ciudadanía se mueva. Suerte, Díaz.