sábado, 8 de diciembre de 2007

Espermicida cerebral



ESPERMICIDA CEREBRAL
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Échense a temblar: un nuevo superhéroe ha llegado a los institutos de Jerez. Con Batman, Superman y Spiderman pasados de moda (hacían cosas absurdas como defender el bien y sacrificarse por los demás) los adolescentes jerezanos necesitaban urgentemente ejemplos en los que inspirarse, amigos a los que imitar, aliados con los que sentirse seguros en la peligrosa vida que les ha tocado vivir. Y en atención a sus desesperadas plegarias, por fin ha aterrizado, directamente venido desde la fábrica de látex… ¡SUPERCONDÓN! ¡Alabado sea el Señor!

Pues sí, señoras y señores, niños y niñas, así es como la Delegación de Igualdad y Salud pretende convencer a los jóvenes de que el sida es un gravísimo peligro: con jornadas “lúdico formativas” en las que un payaso (en el sentido noble del término) disfrazado de una mezcla de condón, luchador mexicano y Supercoco, atrapa con un preservativo de tres metros a un enano vestido de blanco que, digo yo, hará de espermatozoide. Ver para creer. Pero el problema no es que el espectáculo sólo sirva para que los asistentes se partan el culo de la risa, no. El verdadero problema es que cuando se trata a los chavales como a imbéciles y se les educa para que sean imbéciles, acaban volviéndose, efectivamente, imbéciles, pues aunque el hombre sea inteligente por naturaleza, hasta ella sucumbe cuando todos los factores juegan en su contra. Así, el informe PISA confirma lo que quienes poseen al menos dos neuronas (una sola no vale, tienen que establecer conexiones) ya sabían: que los estudiantes andaluces no saben leer, escribir ni razonar; que son semianalfabetos, vaya. Claro que no es culpa de ellos, sino de sus padres, de individuas como la consejera de Educación, que achaca la penosa situación de Andalucía al “retraso histórico de la comunidad”, y de individuos como el delegado provincial de Educación, quien dice que para valorar el informe “hay que saber de dónde venimos”. Pues bien, digamos a estos políticos payasos (en el sentido vil del término), de dónde venimos: hace diez años, el 30% de los alumnos de instituto tenía problemas para leer bien; hoy día es el 80%. De ahí venimos.

Volviendo a nuestro superhéroe, si alguien cree que su performance va a quitar las ganas de “hacer cositas a pelo” a unos adolescentes con las glándulas sexuales al borde del reventón, es que es más tonto que el que inventó la LOGSE. Mucho más efectivo sería llevar al instituto a un enfermo terminal de sida (en Siloé encontrarían voluntarios) y que los chicos vieran realmente de qué se les está hablando. Claro que para hacer eso, a Supercondón habría que mandarlo…a tomar por culo.
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La Voz, Jerez, 9 de diciembre de 2007. El imperio de Supercondón amenaza con extenderse por toda la faz de la Tierra.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajajajajajajajajaja, qué bueno Pep, has entrado a pelo y a saco en un tema peliagudo, nunca mejor dicho, jajajajajajajajaja.

Nadie dijo...

Ya tocaba reirse un poco, después de tanta duda existencialista, ¿no?
Y la verdad es que no podía haber encontrado mejor inspiración para, una vez más, certificar que vivimos en una sociedad de gilipollas, que la foto que ilustra la columna. Impagable.

Anónimo dijo...

El problema de todas formas no es que en los Centros se represente o dramaticen situaciones como la de Supercondón. La cuestión radica en que teniendo nuestros adolescentes más información que nunca sobre sexualidad o drogadicción, haya más embarazos no deseados o chavales enganchados a algún tipo de droga que antes.
Tal vez la información es tanta que incita a probar lo que se nos vende como peligroso, o tal vez la información se da de una manera poco apropiada para gente de una edad que no sobrepasa los dieciséis años. He presenciado en mi colegio charlas de este tipo y dudo mucho que algunos estudiantes entiendan el mensaje de prevención que se les transmite. A veces el lenguaje y las formas son más apropiadas para jóvenes de veinte años que de entre doce a quince.
Por lo demás, si los chicos y chicas de la ESO se toman a cachondeo a Supercondón, como lo haría cualquiera, apañados vamos, ¿o no se tomarán también la sexualidad y el SIDA a chufla?
A mi entender, en un país donde abunda lo políticamente correcto, abunda la gilipoyez, por tanto, totalmente de acuerdo con Nadie, este es un país de gilipoyas o, mejor, de Supergilipoyas. Si no ganamos para superhéroes, no.

Nadie dijo...

A partir de ahora serás...¡SUPERMAIKEL!

Anónimo dijo...

¡Ya me compré la capa, que hoy abría El Corte Inglés!

Anónimo dijo...

Si antes, como Maikel, ya eras peligroso, ahora como Supermaikel debes ser ciertamente temible.

¡Que Dios nos coja confesados!
JA, A, JA, JA, JJJJAAAAAAA.

Anónimo dijo...

Estimado amigo:
Si no has visto la performance, de qué estás hablando. Además, el "enano" al que aludes no es un espermatozoide, sino un glóbulo blanco o leucocito, como sabrás; sexólogo, psicólogo y con bastante mucha más experiencia que nosotros -te incluímos- en la materia. Por otra parte, la performance estaba apoyada por un stand informativo donde el alumno y la alumna (por si eres de los que te la coges con papel de fumar) podían conocer más datos de la enfermedad; bastante más impactantes y crudos, si eso es lo que te va.
De todas formas te invito a que el año que viene te pases por uno de los Centros Educativos y veas el show, luego critica. Ok?

Nadie dijo...

Querido Supercondón:
Me hubiera encantado ir al show, pero tuve que conformarme con la maravillosa foto de Pascual.
Gracias por tu aportación que, sin duda, añade un punto de vista diferente al debate. Me parece bien que hubiera un puesto informativo además del circo, seguro que aportaba información útil. Sin embargo, te diré tres cosas:
Sigo pensando que un enfermo de sida sería más apropiado para que los chavales cambiaran sus actitudes.
Hay mucho sexólogo y psicólogo que tan sólo se dedican a vivir del cuento y seguir la corriente, más allá de que la corriente vaya, a veces, contra el sentido común.
Creo que, en el caso de chavales de 13 ó 14 años, la "performance" de la que hablamos tan sólo sirve para que se descojonen.
Todo ello te lo digo, por supuesto, sinceramente y sin ánimo de ofender.
Feliz Navilátex.

Anónimo dijo...

Ay nadie, nadie, que ya te lo digo muchas veces, que hablamos sin saber o informarnos bien...

Anónimo dijo...

Okeimakei. Quizá tengas razón; quizá el enfermo terminal hubiera sido más impactante (no sé si con tu edad llegaste a ver la impactante, real y sangrienta campaña de la DGT de hace 15 años, ¡qué tiempos aquellos!); quizá nuestro asesor en sexología, psicología y medicina general, aparte de trabajar en el ámbito educativo mucho, muchísimo tiempo y ser -además- un tio como la copa de un pino, sea (en sus ratos libres) un sinvergüenza recalcitrante que se aprovecha de su trabajo y sus influencias en el Pardo para cometer estupro, y dios sabe qué otras cosas horribles; y quizá, tan sólo el show-performace-circo-oloquesea provocó risas entre el público asistente. Vale. Bien. Correcto.
No obstante,y sin ánimo de crear polémica, controversia o singular combate, me comprometo a -si realmente quieres ser un "opinólogo" de rigor- avisarte cuando se vaya a celebrar otra vez esta actividad; tú te pasas, lo ves, lo analizas, oyes el texto, etc. etc. Y luego, al terminar, si te sigue pareciendo lo mismo (o áun peor) me lo dices sin ningún tipo de tapujos, y yo aceptaré la crítica. Porque en el mundo de los superhéroes tambíén existe la humildad y el buen talante (no sólo en la moncloa). Sin más, buen amigo, felices fiestas y encantado de departir contigo.

P.S.: En realidad no soy supercondón. Soy un rey mago; pero por favor, mantenlo en secreto y seré generoso el día 5. Gracias.

Anónimo dijo...

Ah, por cierto, una recomendación para estas navidades: Un libro.
"Rinoceronte" de Eugene Ionesco.
Como veo que te gusta dar caña al sistema, seguro que esta obra teatral te va a gustar. Si la has leido ya, pues nada, a releerla.

Nadie dijo...

Buen amigo Supercondón:
Estás a punto de convertirte en mi superhéroe favorito, y mira que me gusta Spiderman...
Gracias por tus interesantes comentarios en la bitácora. Me gusta el uso que haces de la ironía, quizá porque me recuerdas a mí (no es narcisismo, no).
Acepto encantado lo que propones: la próxima vez que ser realice el "circo del látex", avísame; y si el trabajo me lo permite, me comprometo a ir sin prejuicios de ningún tipo. Y si mi opinión al respecto de la actividad mejora, me comprometo también a escribir otra columna glosando tu heroicidad.
Naturalmente, llegado el momento me tendrás que decir cuál es tu identidad secreta, más que nada para que podamos charlar animadamente. Verás, si me llegas a conocer, que soy bastante afable y abierto de mente.
En cuanto a "Rinoceronte", lo leí gracias a la recomendación de mi buen amigo, y animador-cheerleader-oficial de esta bitácora, Supermegachachimaikel. Me encantó, y humildemente cada domingo escribo para luchar contra lo que en el libro se describe. Espero no ser el último hombre libre que quede sin transformar.
De releerlo nada, por ahora. No porque no lo merezca, sino por falta de tiempo. A duras penas leo cada noche un ratito. Ahora estoy con "Vida y destino", como ya decía en una entrada anterior.
Un saludo, y quedo a la espera de tu aviso.
Nadie