domingo, 20 de julio de 2008

Vuelta al "trabajo"

Como habíamos prometido, a partir de hoy vuelven mis columnas dominicales a La Voz de Jerez, para satisfacción de unos pocos, molestia de algunos otros, e indiferencia de la inmensa mayoría.

Hoy, para variar, hablaremos de Jerez:
.
EL TRABAJO DEL SIGLO
.
La mayoría de la gente pasa su vida quemando ilusiones y renunciando a sus sueños. Unos iban para astronautas porque vieron “Apolo XIII”, pero acabaron tripulando un camión; otros querían ser naturalistas para estudiar los animalillos del bosque, pero terminaron estudiando el mercado de clientes mientras pateaban calles llenas de humo; y los hay también que desearon ser científicos tras leer un libro de Ramón y Cajal, y aunque trabajan para un laboratorio médico, lo hacen repartiendo folletos de farmacia en farmacia. El problema es que todos ellos se equivocaron de vocación por ser excesivamente idealistas o románticos. En cambio yo, práctico y utilitario, comprendí hace años que la felicidad laboral tan sólo me la proporcionaría El Dorado legendario de los empleos, el Grial mítico de los trabajos: ser funcionario del Ayuntamiento de Jerez.

Sin duda hay en nuestra ciudad decenas y decenas de empleados municipales responsables y trabajadores, gracias a los cuales el caos no es absoluto y las cosas, mal que bien, funcionan. No obstante, su dedicación no puede empañar la magnífica labor de los cientos y cientos de afortunados que se dedican, básicamente, a tocarse los huevos a costa de sus conciudadanos. La culpa, por supuesto, no es de ellos, sino de la forma napolitana de hacer política (enchufes, favores, clientelismo, compadreo, sumisión, ley del silencio…) que instauró Pachecone durante su imperio palurdo. Posteriormente, las semialcaldesas 1 y 2 no hicieron nada por cambiar las cosas, y ahora, la semialcaldesa 2, convertida en zarina (¿será más que emperador?), está simplemente redecorando a su gusto lo que había. Antes teníamos gobernantes garrulos, cobardes, mentirosos y egoístas, y ahora tenemos gobernantes egoístas, mentirosos, cobardes y un pelín menos garrulos.

Desde hace 20 años, la premisa fundamental de nuestros políticos ha sido “el jerezano es gilipollas, aprovéchate”, y se la toman al pie de la letra. La última vileza de Sánchez & Bermúdez consiste en pagar más dinero a los funcionarios que no falten al trabajo. Veamos un ejemplo hipotético: “sueldo mensual del empleado A: 1.900 euros por rascárselos en casa; plus de 100 euros si se los rasca en la oficina”. En un mundo lógico, se desincentivaría el absentismo en lugar de usarlo como excusa para inventarse un premio por productividad para una casta especialmente improductiva, pero claro, para eso tendría que haber más honestidad y menos camorra, más ciudadanos y menos sindicatos. ¿Austeridad? Ja. ¿Contención? Ja, ja. ¿Reducción de plantilla? Ja, ja, ja. ¿Bajada de sueldos? Ja, je, ji, jo, ju. Y dejo ya de reírme porque acabo de recordar que la idea original de esta columna era ofrecer mis servicios de “lo que sea” al Repelentísimo Ayuntamiento de Jerez.
.
La Voz, Jerez, 20 de julio de 2008
.

Os dejo con esta bella y tierna estampa de un póker de ases de la poca vergüenza. ¡Hasta la semana que viene!

No hay comentarios: