¿Ya no son hombres de paz?

Si hablamos de gobiernos y estados, todos sabemos que las grandes verdades absolutas son: “la política hace extraños compañeros de cama” y “donde dije digo, digo Diego”. Para reafirmarse en la universalidad cósmica de dichas verdades, basta echar un vistazo a las actuaciones del Gobierno a lo largo de la presente legislatura. Durante la misma, convulsa y espeluznante, terrorismo y nacionalismo han mantenido a nuestra nación inmersa en una grave y permanente crisis, y lo razonable sería que el PSOE hubiera accedido a mantener un matrimonio de conveniencia con el PP, aunque sólo fuera por el bien general de los ciudadanos; lamentablemente, los hechos han demostrado que hay ciertos odios que ni la razón, ni las mismísimas leyes del universo pueden doblegar. Otra cosa son, no obstante, ANV y PCTV, pues con dichas organizaciones sí se ha podido retozar alegremente, casi idílicamente, durante más de tres años; no se sabe bien si había amor o tan sólo era sexo, pero lo cierto es que el romance está en horas bajas, y los novios parecen haber entrado en crisis. En cualquier caso, no se alarmen: todas las parejas tienen altibajos, y a veces lo mejor es separarse una temporada, digamos que hasta después las elecciones, para poder reflexionar.

Durante los años de paz y amor, el Gobierno se resistió con uñas y dientes a ilegalizar los partidos que todos sabíamos positivamente que no eran más que las puntas de lanza del terrorismo en las instituciones. No era sólo por puro sentido común, ¡era que el propio Gobierno tenía pruebas desde la primavera de 2005! Sin embargo, se permitió que los terroristas llegaran a las instituciones, que usaran los medios de la democracia contra la democracia, y que gastaran el dinero de los contribuyentes en matar a los contribuyentes. Así, los cristalinos e inequívocos informes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado fueron convenientemente ignorados…hasta ahora, casualmente a un mes de las generales. Mientras algunos no sabemos si lo más grave es esto, o que el Zp haya reconocido públicamente que siguió negociando tras decir que no seguiría negociando, otros se dejan convencer con facilidad por los aires sibilinos y la voz engolada del presidente-traidor cuando dice que es el PP el que hace uso partidista del terrorismo. Así nos va.

Y lo cierto es que no nos irá mejor hasta que sea nuestro presidente, y no el de Francia, quien diga que los terroristas etarras son asesinos, mafiosos y racistas, y que serán combatidos sin indulgencia. Naturalmente, en un gobierno comandado por Zp, eso nunca ocurrirá: el sozialismo aberchale lo forman, según él, gentes de paz.

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La Voz, Jerez, 27 de enero de 2008. Zapatero engañó a todo el pueblo, pero al pueblo se la sopla. Esto es España; lo que será, nadie lo sabe.