viernes, 22 de junio de 2007

Con la Iglesia hemos topado


Con permiso de mi amigo Ángel, transcribo aquí su columna de hoy ya que creo que puede suscitar un debate interesante.

"Los de mi generación fuimos educados bajo el paraguas de la Iglesia Católica. Supongo que fue fruto de la tradición religiosa y de la cultura social imperante en nuestro país, y que se mantiene todavía aunque en menor grado. Con la edad y con el uso de la razón cada cual va sacando sus conclusiones y decide libremente qué creer. A mí la Religión, en mayúsculas y en general, me da miedo. En nombre de la religión se han hecho barbaridades y salvajadas a lo largo de la historia universal. Hoy se sigue matando por culpa de la religión y hay gente que sigue muriendo por seguir doctrinas religiosas. La religión mal entendida conduce al fanatismo y todos los fanatismos son peligrosos porque nos convierten en seres irracionales.

La Iglesia Católica atraviesa una severa crisis vocacional y de fe. Y no sé a quién le puede extrañar. En lugar de ir evolucionando junto con la sociedad nos encontramos con una iglesia encorsetada, anclada en el pasado, incapaz de adaptarse al mundo actual. ¿Cómo es posible que se rechace el uso del preservativo para evitar el contagio de enfermedades venéreas? Otras cuestiones como la eutanasia son más discutibles ética y moralmente, pero ésta me parece la más retrógrada e indignante. De vez en cuando el Vaticano alecciona a los devotos y vuelve a demostrar su escasa cintura social.

Ahora nos despacha el decálogo del buen conductor, algo así como los diez mandamientos del asfalto. Lo mejor es la recomendación de poner capillas fijas o móviles a pie de carretera, persignarse antes de emprender viaje y rezar el rosario con frecuencia. Respeto la creencia de todo el mundo pero el sentido común, la precaución y la responsabilidad son los que deben presidir la conducción. Aún así hemos de ser conscientes del riesgo intrínseco de la carretera, en el que el azar también juega. Encomendarse a Dios está muy bien pero Él no conduce".

Publicado en la Voz de Jerez, hoy 22 de junio de 2007.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Como creo haber expuesto en otras ocasiones, soy católico "practicante" (¿se puede ser de otra manera?). Digo esto para dejar las cartas boca arriba...

La religión malentendida conduce al fantismo....

El deporte malentendido conduce al fanatismo, "ergo", acabemos con el deporte.

La política malentendida conduce al fanatismo, "ergo", acabemos con la política (podría valer)

Los fenómenos musicales malentendidos conducen al fanatismo, "ergo", acabemos con la música.

Los sentimientos nacionales mal entendidos condicen al fanatismo, "ergo", acabemos con las naciones.

No ¿verdad?. Pues eso. que no todo es tan sencillo, y mucho menos en temas tan profundos, que afectan tan íntimamente las creencias y raíces de millones y millones de personas.

¡Que fácil es agitar el anticlericalismo! ¡que objetivo tan simple!

Kaiser: Supongo que la columna no es tuya. No tengo el gusto de conocer al citado "Ángel", pero me duele leer bastantes arquetipos "progres", sobre todo en lo que a la "evolución" de la iglesia se refiere. Es decir, como demagógicamente se suele solicitar, busca una religión "a la carta".

Como bien dice, con el tiempo cada uno decide libremente, así que si a Ángel no le parece bien lo que la Iglasia Católica propugna en determinados temas, ya sabe dónde no tiene que entrar...

No se su historia pero me atrevería a preguntar: ¿Está casado?, ¿por la Iglesia?, ¿tiene hijos?, ¿están bautizados?... Con honestidad, por favor.

Anónimo dijo...

Te doy la solución, mafd, la conclusión será por tanto, acabar con los fanáticos, ¿no? De esos está el mundo lleno y pululan por doquier.
Totalmente de acuerdo contigo en lo de machacar al clero y a la Iglesia. A estos progres les ha ido bien por ahí y siguen y siguen, hasta que se les acabe el filón, aunque les queda, eh?

Anónimo dijo...

¿que si quedan...? ¡¡una "jartá"!!, de fanáticos y de filón....

Anónimo dijo...

No, amigo mafd, la columna no es mía, es más, Ángel es un progre confeso que ha mamado de Polanco desde "shiquetito".

Me ha gustado mucho el paréntesis que abres en la primera frase: "¿se puede ser de otra manera? Para cualquier persona coherente, no. Para esta sociedad plagada de mediocres, de valores a la carta, de relativismo existencial y de mentes inconclusas todo vale.

Respecto a las preguntas personales... no te llevarías ninguna sorpresa.

keyser dijo...

No he colgado la columna porque esté de acuerdo con ella, sino por suscitar un debate que ya en más de una ocasión se ha reclamado.

Anónimo dijo...

Ya me parecía a mi, amigo Kaiser. Ya me parecía.