sábado, 1 de septiembre de 2007

El Diario de Noa



Yo no hago críticas de cine, aunque ésto va a ser la excepción (se lo dejo a nuestro amigo Nadie, que sin duda lo hace mejor que yo). El caso es que quiero recomendaros enérgicamente esta película que me ha conmovido.

Es una película de amor, de amor puro, de amor de juventud, de esos amores que se estampan contra la realidad de la vida. De un amor repleto de sentimientos (dulzura, locura, inocencia, ternura, miedo, valor...) y donde el sexo es la culminación del amor (algo que, hoy en día, sería ya imposible vivir). De un amor que se apoya en los sueños y en las contradicciones que todos llevamos dentro. De un amor que sobrevive al paso del tiempo y a la degeneración del ser humano.

Es una película especial que me ha transmitido la capacidad de construir sobre las frustraciones y que revive el mito de que el amor lo puede todo, incluso superar lo más temido para el hombre: el olvido.

Actúa un eternamente sorprendente James Garner y una siempre correctísima Joan Allen. Los demás actores (en mi ignorancia) me han resultado desconocidos, pero tremendamente convincentes, logrando hacer traspasar ese amor que se profesan por los poros de la pantalla. La fotografía es preciosa y se recrea en la naturaleza que rodea en todo momento la acción. La ambientación está muy lograda y la música acompaña con gran acierto cada momento. Está llena de frases geniales para el recuerdo y, aunque el guión no es nada del otro mundo, lo han desarrollado con maestría y un ritmo que sólo te deja tomar aliento cuando salen los créditos.

Es una gran recreación del amor verdadero (¡como desees!), tierna, dulce, delicada, que nos hace vivir la historia con una intensidad inusitada y, en el peor de los casos, nos hace desear haberla vivido.

Que la disfrutéis.

1 comentario:

Nadie dijo...

Pues habrá que ver "El diario de Noa", a ver si es tan buena como nos dices, Kaiser. Desde luego, pocas cosas emocionan más que una historia de amor que llega al corazón. Ya veremos.
En cuanto a tu comentario "...y donde el sexo es la culminación del amor (algo que, hoy en día, sería ya imposible vivir)", hombre, yo creo que hoy día también se puede vivir algo así. En el mundo cambia casi todo, y casi todo a peor, pero los sentimientos de los hombres siguen siendo los mismos. En cualquier caso, si el sexo no es la culminación del amor, tampoco sería tan malo que el amor fuera la culminación del sexo, ¿no?
¡Hala, vamos todos a amarnos un poquito!